37

13.2K 665 18
                                    

Drew

Anudé una toalla blanca en mi cintura mientras frotaba otra contra mi cabello mojado para así intentar quitar las gotas que caían sin control contra mi espalda. Era el último en quedar practicando en el gimnasio y Parker se fue antes de que yo me fuera a los vestidores con la intención de tomar un baño, después de encontrarme sudando con los sacos de boxeo.

Había transcurrido una semana desde que le había propuesto buscar un apartamento a Halle, y me alegraba verla mas tranquila luego de toda la mierda que se vino encima al saber todo lo que su madre le escondió.

Tomé el bolso con la intención de sacar mi ropa limpia y vestirme antes de congelarme en los camerinos por la fría temperatura que hacía allá afuera, aunque no alcancé ni abrir el bolso cuando vi entrar corriendo a Halle con su nariz y mejillas levemente rosadas a causa de la nieve pero no me importó verla así, sino que mis ojos se dirigieron a sus labios pintados de un rojizo carmesí que me dejó sin aliento ¿Cómo un jodido pintalabios podía dejarme sin habla? Joder, ni siquiera quería decir todas las guarradas que se me estaban ocurriendo, me obligue a salir de mi ensoñación cuando me miró con sus sorprendidas órbitas verdosas.

—Mierda, lo siento—murmuró avergonzada causando un furor rojizo en sus mejillas que contrastaban a la perfección con sus labios. Le vi dar la media vuelta y entonces comprendí que esperaba a que me cambiara.

Quería soltar una carcajada por verla así de avergonzada pero intenté contenerme. Tomé un par de bóxers del bolso y me los puse quitando la toalla.

—Halle, ya puedes voltear—volví a encontrarme con sus encantadores ojos pero me miró reprobatoriamente.

—Pensé que te habías vestido ya.

Jugó con sus manos aún sosteniendo mi mirada y no me importó que me viera solamente en ropa interior, me causaba gracia verla así de avergonzada. Era encantadora y eso a mi me gustaba demasiado.

—No tendrías que avergonzarte de verme en bóxers, Halle.

Rodeé mis ojos caminando hasta ella y me sentí en la necesidad de acercarle a mi lo suficiente como para sentir su respiración entrecortada.

—He salido hoy con Caroline—dijo hablándome de su pelirroja amiga, era increíblemente cautivadora pero yo me sentía mucho mas atraído por la pequeña castaña que me hablaba—. Hemos visto un par de apartamentos, espero que no te molestes ya que me gustaría que los vieras tú.

¿Cómo podría molestarme con ella si estaba viendo nuestro apartamento? Me agradaba la idea de dormir con ella, de despertar junto a mi castaña, de que tal vez le vería en la cocina preparándose un café con sus alborotados rizos y quizás estaría vestida con una de mis camisetas. Me imaginaba todo aquello y más, y entonces me veía más que satisfecho.

—Por supuesto que no me molesta. Es mas, me alegra que te este entusiasmando la idea, nena—levanté mi mano rozando mis dedos contra su cálida mejilla y entonces sin que lo viera venir, bajé mis manos hasta sus muslos para sujetarla entre mis brazos.

—Me entusiasma la idea, Drew. Siempre me gusto saber que querías vivir conmigo aunque me aterre.

Me miró confesando lo asustada que se sentía pero yo sabía que todo sería perfecto, que nada podría arruinarlo. Mis ojos escanearon su rostro de tal manera que podía concentrarme hasta en las finas y adorables pecas que cubrían sus mejillas y nariz, las espesas pestañas que se removían libremente con cada pestañeo, pero me vi interrumpido cuando besó mis labios con tanta delicadeza de su parte.

Me besaba como si tuviera miedo de tocarme pero yo quería y deseaba que lo hiciera, quería sus besos desenfrenados de esos que te dejan sin aliento y deseando aún más. La senté en el lavamanos para poder tomar su rostro entre mis manos y así poder apoderarme de su boca, le besé inquieto, queriendo mordisquear sus labios hasta verlos hinchados. Sentí una de sus manos completamente extendida en mi pecho, por lo que, las yemas de sus dedos me provocaban unas suaves caricias que me tenían al borde de la locura.

Hit Me © | Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora