-Eres un ser cruel- susurre, levantándome de mi asiento, para salir de su oficina, cerrando su puerta con fuerza y dejándome caer en el suelo entre sollozos. ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando ya puedo superarlo?
Entre al auto después de haber llorado lo suficiente en el baño, me quite el maquillaje y volví a recrearlo para no preocupar a Cameron; aunque intentara verme bien físicamente, emocionalmente estaba derrumbada.
-¿Y los estudios?- cuestiono confundido Cameron, entre risas- ¿Te equivocaste de dirección?-se burló y yo negué con la cabeza.
-Aun no los tenían preparados- esboce una sonrisa, mientras que intentaba ponerme el cinturón de seguridad que por alguna extraña razón no quería entrar, el me observo confundido y tomo el cinturón para abrocharlo correctamente.
-¿Paso algo amor?- cuestiono esta vez preocupado, tomando mi mano para besarla.
-Solo, es mi imaginación- mentí, esbozando una sonrisa- ¿A dónde me vas a llevar a desayunar?- cuestione esta vez más animada.
-Amor... me llamo mi padre- negó con la cabeza en forma de desaprobación mientras sonreía.
-¿Quiere que vayas a la compañía?- cuestione confundida y el asintió.
-Tengo que a ir a firmar unos documentos, no te molesta que vayamos primero a la compañía y después vayamos a desayunar.... Ya ves como es mi padre- rodo los ojos, con esa sonrisa tan bonita.
- Tengo hambre amor, si quieres vamos a tu compañía y llamo a mi mejor amigo para que venga por mí y vayamos a desayunar, cuando termines regreso a la compañía con un desayuno- esboce una sonrisa y el me observo dudoso por unos segundos.
-Está bien, creo que eso es más aceptable- esbozo una sonrisa- ¿Cómo sabias que la junta que tenía iba a tardar?- se burló y yo negué con la cabeza.
- Amor, ya estamos en la ciudad, ya no podemos tener tantas vacaciones como antes así que ahora tenemos que volver a la realidad.
- Amo tu profesionalidad- confeso y yo esboce una sonrisa realmente orgullosa.
- Esa es la idea- me burle.
-Tonta, te amo-besando mi mejilla.
Más tarde, Diego ya había llegado por mí, Cameron ya había entrado a la junta por lo que no pudo estar conmigo por mucho tiempo, pero eso estaba bien, cuando el me dejo una vez más cayo mi estado de ánimo por los suelos.
-______- susurro Diego, quien me abrazaba.
-¡¿Por qué lo hiciste?!- grite desesperada.
-Estamos aún en la compañía de...- susurro y yo asentí, caminando en dirección al auto en el que había bajado, una vez adentro, el condujo en dirección a un subway.
El camino había sido realmente tenso, por un lado Diego no hablaba y por otro lado yo veía hacia la ventana con lágrimas en los ojos, al llegar el me entrego la bolsa que hace tiempo me había regalado.
-Puedes cambiar de vestuario cuando quieras con este bolso, ahora lo hemos personalizado para salir sin ningún problema al exterior- explico y yo asentí, en cuanto tome la bolsa, cambie de vestuario, deje de usar la falda y la blusa, para usar unos jeans, una blusa blanca y una peluca con cabello pelirrojo.
Salimos del auto y entramos al subway sin ningún problema, Diego estaba pidiendo la comida, mientras que yo apartaba su lugar en la mesa. Cuando llego, me entrego mi respectiva comida, observándome serio.
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Enamorada de mi psicólogo
FanficUna familia adinerada que quiere que su hija vuelva en si. Un psicólogo profesional que se hara cargo de una chica berrinchuda. El principio de un nuevo amor.