Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 0 El elegido.

---Hiroki---

Me encanta bajar a la tierra de los humanos y caminar por los más lindos paisajes, es como un sueño tocar el pasto con mis pies descalzos, oler la deliciosa fragancia de las flores y sentir la brisa por todo mi cuerpo...

Sin duda alguna, los humanos tienen muchas cosas que apreciar...  

  Los envidio un poco, pero debo acostumbrarme a que soy un ser de luz y que debo estar al lado de mi padre brindando mi poder para que las flores siempre estén coloridas y tengan vida.

Todo esto es tan hermoso...

Lástima que no pueda estar aquí por mucho tiempo.

Sí pudiera tener un deseo, yo quisiera ser un simple mortal y poder vivir en una cabañita cerca del lago con la persona de la cual me enamore...

-Hiroki-sama, -comento Ryu- sabe que está prohibido estar aquí.
-Ryu, -suspire- un rato más por favor.
-Su padre está un poco molesto porque no lo encuentra por ninguna parte.
-Miyagi yo...
-Sabes cómo se pone tu padre cuando no te encuentra.
-Lo sé. –hice un puchero.
-Andando. –sonrió Ryu desplegando sus alas.

Tome su mano y de un momento a otro estábamos en el cielo.

Supongo que solo se quedará en mis pensamientos, no pasará de ser un simple sueño...

Solo en eso se quedará...

-Por favor Hiroki-sama no ponga esa cara. –comento Ryu.
-No nos gusta que esté así. –dijo Miyagi.
-Lo siento, solo que a veces quisiera ser un humano.
-Hiroki-sama eso es imposible. –suspiro Miyagi.
-Lo sé...




Mi nombre es Hiroki, tengo 18 años y soy el único hijo del rey de los cielos... ZEUS.

Soy un ángel de luz, mi misión es darle vida a la naturaleza, encargarme de toda la flora y fauna, aunque según mi padre, debo hacerlo desde el hogar, no puedo bajar a la tierra, es una prohibición que no he cumplido desde que me perdí cuando tenía 14 años.

Estoy enamorado de la tierra, cada que puedo me escapo de mis guardianes Ryu y Miyagi para ir a mi lugar favorito que es ese hermoso lugar, lleno de flores y un hermoso paisaje.

Mi padre es un poco severo y lo que dice se realiza, no hay nadie quien le lleve la contra, incluso yo...

Aunque, las escapadas al mundo humano es algo que le molesta pero no puedo dejar de hacerlo.

Espero me pueda comprender...

Si tan siquiera fuera humano yo...

Caminamos por la plaza principal y me encontré con alguien muy preciado para mí.

-¡Hiroki!
-Akihiko, -corrí y lo abrace- me alegro que llegaras.
-¿Me extrañaste?
-Muchísimo.

Me cargo y me dio vueltas.

-N-no hagas eso.
-Es que eres tan adorable. –acaricio mi mejilla.
-A-Akihiko.
-Hiroki, -tomo mi mano- ¿tienes una respuesta para mí?
-Y-Yo...
-Está bien, no te presionaré más, lo prometo.
-¿Cómo les fue comandante? –pregunto Miyagi.
-Aunque hubieron muchas bajas, -suspiro- pudimos derrotar a esos demonios.

Pude ver que el brazo de Akihiko estaba lastimado.

-No es nada Hiroki. –sonrió a medias.

Coloque mi mano encima de la herida y la sane.

-En verdad eres tan lindo. –beso mi mejilla y me sonroje.
-¡HIROKI!
-Disculpa Akihiko debo irme, mi padre me llama.
-¿De nuevo en el prado? –sonrió y solo alce los hombros.

Mis guardianes o mejor dicho mis amigos me dejaron hasta las puertas del gran salón, tome una bocanada de aire y abrí las puertas.

-Acércate Hiroki. –dijo mi padre.

Camine hasta llegar enfrente de mi padre y me arrodille ante él.

-Hiroki, sabes que no me gusta que vayas al mundo humano, ellos son tan egoístas y posesivos, si se enteran de tu poder ellos querrán quitártelo.
-Pero padre...
-Hiroki entiéndeme por favor.
-Lo siento.
-En fin, -suspiro- tengo una misión para ti.
-¿A dónde debo mandar luz?
-Es algo diferente está vez.
-¿Eh?
-Hiroki si quieres tener un nivel superior deberás ir a pedir más tierra, casi no tenemos ya que la oscuridad se está apoderando de todo.
-¿A dónde tengo que ir?
-Al abismo, quiero que hables con el rey de las sombras.
-¿Qué? –me estremecí.
-Por favor Hiroki, habla con él y pídele que nos dé más tierras, que las necesitamos, yo sé que puedes hacer esa tarea.
-Yo...
-Puedes tardar el tiempo que sea necesario.
-Entiendo. –susurre.
-Sé que lo conseguirás, siempre consigues lo que quieres, ¿no es así?
-Lo haré padre.
-Bien dicho, -sonrió- mañana irás al abismo.
-¿Tan pronto?
-Es mejor, ¿no lo crees?
-Mmmm, tal vez.
-Bueno Hiroki ve a tu habitación.

Camine hacía mi cuarto y me deje caer en la cama.

¿Ir al abismo? Es algo que jamás imagine...

Tengo miedo, no sé qué cosas me podrán esperar en ese lugar...

---Nowaki---

Un pelea más que hemos sido derrotados.

Aún sigo sin entender porque rayos nos siguen atacando.

Debo parar esto, ya estoy agotado, si sigue así no tendré más remedio que llenar más tierras de oscuridad y mostrarles que no deben meterse conmigo.

-Amo Nowaki, -comento uno de mis fieles sirvientes- las bajas han sido mayores.
-Quiero el reporte Shinobu.
-El escuadrón de ángeles termino con toda la tropa.
-¿Cuántos logramos derrotar? –pregunte.
-Pues, -empezó a decir Kaoru- solo una tercia parte.
-MALDICIÓN. –masculle.
-¿Quiere que mandemos un ataque sorpresa? –pregunto Kaoru.
-No, ya pensaré en algo. –susurre.
-Entendido. –hicieron una reverencia.
-Vuelvan a sus sitios.

Me quede sentado en mi trono mientras miraba mí alrededor.

Tengo que pensar en una estrategia para parar esta inútil guerra, aun no entiendo porque Zeus sigue con su aferrado a la idea de confrontarnos.

No me quedará otra que eliminarlo...

Ya que yo soy el soberano y rey de las tinieblas.

Nowaki es mi nombre...

Tengo 100 años aunque aparento 25.

Me encargo de toda la oscuridad y las tinieblas, regando por todo el mundo, no me importa nada, o mejor dicho jamás me ha importado...

Solo tengo mi oscuridad...

No necesito más...

Los humanos son tan deplorables, nefastos, hambrientos de poder y riquezas, haciendo mal a todos y eso alimenta mi oscuridad.

-Señor...
-¿Qué ocurre Shinobu?
-Un ser de luz ha venido.
-¿Cómo?
-Sí, está en el salón.
-Mmmm.
-Dice que viene a pedirle algo.
-¿Qué cosa?
-No me dijo nada más.
-Gracias Shinobu, yo me encargo.
-Sí señor. –hizo una reverencia.

Camine hasta el salón y pude ver a alguien parado en medio con una capucha cubriéndolo completamente.

-¿Quién eres tú?
-Z-Zeus me ha enviado. –susurro.

"Su voz es tan melodiosa, me gusta"

-¿Cuál es tu nombre?
-H-Hiroki.
-¿Podrías quitarte tu capucha? No me gusta hablar sin que me vean.

Vi cómo se estremecía y lentamente se quitó la capucha dejándome impresionado.

"Que hermosa criatura..."