CAPITULO 59 Desorden.

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---Kaoru---

Maldita sea.

Ni un lugar es seguro.

Tengo que mantener a salvo a mi amado.

Pero...

¿Dónde?

Ahora estamos en el purgatorio.

Nuestra energía pasa desapercibida por cualquiera.

Tal vez este es un lugar seguro.

Al menos por ahora.

Solo debo enfocarme en seguir adelante.

En proteger a mi amado.

No permitiré que le hagan daño.

Que lo toquen.

Debemos acabar con Zeus.

Restablecer la paz.

¿Cuándo fue que todo acabo?

¿Por qué se fue al carajo?

Había un equilibrio.

Había un tratado.

¿Por qué todo desapareció?

Supongo que...

Es culpa de Zeus.

Él rompió todo.

Hizo lo que quiso con nosotros.

Es un...

-¿Kaoru?

Camine a lado de mi amado.

-¿Qué pasa?

Me recosté a su lado y lo abrace.

-No te sentí, pensé que...
-Aquí estoy amor y no te dejaré ni un segundo.
-Gracias.
-No agradezcas amor.

Él se acurruco en mi pecho.

Venceremos a Zeus.

No permitiremos ni un daño más.

Ya no.

Me esforzare por mi Ryu.

No quiero que se enfrente a ellos.

Pero...

Me pregunto qué pasará cuando Zeus desaparezca.

¿Hiroki tomara el reino del cielo?

Eso...

Es tan raro.

¿Por qué quien más podría tomarlo?

No creo que el otro hijo de Zeus lo desee.

Maldición.

Eso no importa ahora, lo que importa es destituir a ese imbécil.

Al maldito de Zeus.






---Natiel---

Mi cuerpo me duele.

Me siento tan cansado.

A penas puedo ponerme de pie.

Ese idiota de Zerth me está controlando.

No puedo moverme a mi antojo.

Ni puedo dominar a Eros.

Él...

Está haciendo algo raro.

No puedo.

Me siento tan cansado.

-Amor, no te ves bien.
-¿Q-Qué me has hecho? –murmure.
-Nada del otro mundo.
-N-No puedo moverme.
-Solo es el ambiente amor, para que no hagas idioteces.
-...
-Ahora nunca podrás irte.
-...
-Tú y mi hijo estarán siempre a mi lado.

Mis lágrimas comenzaron a caer.

-Es así como debió ser.
-Te odio.
-Me aprenderás a amar. –sonrió.

Maldita sea.

-Te dejaré pasearte por todo nuestro hogar, cuando intentes salir de aquí, sentirás tu cuerpo tan pesado y tan doloroso que te arrepentirás de si quiera intentarlo.

Él trono los dedos y sentí mi cuerpo más relajado.

El dolor se había ido.

-Por cierto, te hice el amor cuando dormías.
-Jódete.
-Lo que digas primor.

Él camino hacia mí, hasta acorralarme en la pared.

Acaricio mi vientre y me estremecí.

-Hermoso.
-...
-A pesar de que tienes a Eros en ti, él está dormido, y solo yo podré controlarlo, por eso tengo más dominio en ti.
-¿Qué?
-Que puedo manejar a Eros a mi antojo, lo puedo despertar y tomarlo, aunque yo te prefiero a ti.
-TE ODIO, JURO QUE...
-No jures en vano mi amor.
-Créeme que no soy el de antes, -gruñí- lucharé acabare contigo.
-Ríndete de una vez.
-No lo haré, no hasta eliminarte.

Me sujeto del mentón y me beso.

Siento como mi estómago se revuelve.

Es un asco incontrolable.

Sin pensarlo más lo mordí con fuerza hasta sacarle sangre de su labio.

Sus ojos echaban chispas.

Pero no me voy a rendir, soy más fuerte que antes, solo debo de activar el lado oscuro de Eros.






---Nowaki---

No quisiera dejar a mi Hiro-san.

Quisiera estar con mi hija y mi amado.

Pero me siento tan débil.

De nuevo me he quedado sin poder.

Sin fuerzas.

Y ahora más que nunca debo tener mi poder.

Se acerca la peor de todas las batallas.

Y debo de estar al cien.

Por ellos.

Así que le hice caso a madre naturaleza.

No sin antes rogarle que cuidara de mis personas queridas.

De mi dulce familia.

Espero Akihiko vuelva pronto.

Él lo dijo.

Y confió en su palabra.

Abrace a mi hija y bese su frente.

-Cuídate mucho princesa, y cuida de Hiro-san también.
-Lo haré papá, lo prometo.
-Gracias mi niña.

Vi a mi amado Hiro-san.

Tenía sus ojos cristalinos.

Seguramente no quiere que me vaya pero sabe que es necesario.

-Hiro-san.
-N-Nowaki.

No dijo nada más.

Solo me abrazo y suspiro.

-Volveré pronto.
-Hai

Tome su mentón y lo bese.

-Volveré lo más pronto posible.
-...
-No se diviertan sin mí. –dije con picardía.
-¡¡¡N-Nowaki!!! –se sonrojo.
-Lo digo enserio, sino me pondré muy celoso.
-B-Baka.

Lo bese de nuevo.

Una y otra vez.

-Cuídate Nowaki.
-LO haré amor mío.

Lo volví a besar y aparecí el portal.

Entre en él y llegue al abismo.

Todo se ve tan diferente.

¿Dónde está Kaoru?

¿Y Shinobu?

Supongo que deben estar resguardados en un lugar seguro.

Eso es lo que espero.

Maldición.

Todo es un caos.

Zeus ha puesto todo de cabeza.

El equilibro.

La estabilidad.

Si esto sigue así.

Los humanos se llevaran la peor parte.

Esta guerra debe de acabar ya.

-Amo Nowaki.
-Sombras, quiero un informe completo.
-Ha habido mucho movimiento en la parte sur del abismo, pero lo más importante es que han matado a la cabecilla de los Shinigamis.
-¿Qué?
-El nuevo Ares mato a Marth y tiene en su poder a Eros.

Así que Eros ya no está en Hiro-san.

Maldición.

Cuando matan a un Shinigami ellos toman venganza con quien sea.

En especial con los demonios.

Esto es...

Se complican más las cosas.

Cuando más queremos aliados solo nos ganamos enemigos.

Y lo hizo con toda la intención.

-Sombras vayan al lugar de Ares e intente proteger a Eros.
-Sí señor.

Mis sombras se desaparecieron y fue al lugar dónde los ángeles que están de mi lado entrenan.

Es tiempo de actuar.

Si dejamos pasar más tiempo solo perderemos.

Ya no se puede aplazar lo inevitable.

Tiene que acabar ya.

Siento como me voy recuperando poco a poco.

Debe de haber una manera en que no me quede sin energía.




Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora