CAPITULO 45 ¿Momento de paz?

82 12 0
                                    


---Artemis---

Me alegro tanto que mi hermana haya aceptado a Lee.

Parece que le simpatizo.

Pero más le vale que no le eche el ojo.

Ya que Lee es solo mío.

Me enamore de su ternura.

De su sencillez

Ese amor.

Su humildad.

De que se preocupa más por los demás que por él mismo.

Realmente.

Él me cautivo por completo,

Y más al saber que no le era tan indiferente.

Que él se sentía igual.

Cuando le conté sobre lo que era...

Me miraba con tanta admiración.

Quise monopolizar cada expresión.

Realmente.

Soy un ángel enamorado.

Quiero que Lee siempre este a mi lado.

Demostrarle todo mi amor

¿Es mucho pedir?

Creo que a veces soy tan egoísta.

No lo sé.

Realmente...

Me hace feliz.

Termine de preparar la comida y vi a mi hermana jugar con la nieve con mi amado y algunos otros guardias.

Me encanta ver a mi hermana divirtiéndose.

Vivir aquí en este reino no es...

Lo más adecuado.

Siento que está muy apartado de todo.

Me encanta ver a mi hermana con una sonrisa.

Suspirando por los alrededores.

Hablando con todas las personas.

Me encantaría estar aquí.

Tal vez a Lee le guste.

Pero...

Tengo una misión en la tierra.

Debo proteger a Hiroki.

Vencer a Zeus.

Acabar con el reinado.

Volver a la paz al cielo y al inframundo.

No tienen por qué luchar.

Esta guerra solo es de Zeus.

Que desea más poder.

Él es culpable de toda está guerra.

Debemos de acabar con todo esto.

Debo acabar con mi misión...

Y luego...

Unir mi vida con la de Lee.






---Nowaki---

Nunca me sentí tan rejuvenecido.

En cuanto mis pies tocaron el abismo.

Sentí la energía fluir por mi cuerpo.

Me siento recuperado.

Pero sé que es momentáneo.

Por lo menos...

Debo permanecer unos días en el abismo.

Que en el mundo humano equivale más o menos a un mes.

Aquí puede pasar lo más rápido.

Pero donde está mi amado...

Espero no se sienta triste.

Al menos esta mi hija y Akihiko con él.

No estará solo.

Espero que el tiempo pase muy rápido

No quiero que espere demasiado.

Lo amo.

Lo extraño tanto.

Ahora que he recuperado mi familia.

No pienso dejarla ni un momento.

La voy a proteger.

Mi hija y mi amado.

No...

Mis hijos, mi gran compañero Akihiko y mi hermoso Hiroki.

-Señor mío.
-¿Qué ocurre?
-Hay mucho movimiento en el lugar.
-¿Quiénes son?
-Es Kaoru acompañado de dos ángeles.
-Ya veo.
-Señor.
-¿Sí?
-Tal parece que una tropa de ángeles vienen en camino.
-¿Qué?
-Es lo que escuchamos en el purgatorio.
-Ya veo.
-¿Quiere que sigamos observando?
-Sí y manténgame informado.
-Así será señor.

Mis sombras desaparecieron y me fui a mi oficina.

Necesito buscar información.

Algo que me ayude a tener el poder.

A incrementar mi fuerza.

Y acabar con Zeus de una vez por todas.

Sin que mi familia salga perjudicada.

Debe haber una forma.

Una manera de protegerlo.

Sé que la voy a encontrar.

Maldición.

Aventé los libros.

No hay nada.

Si mi padre hubiera conservado el libro sagrado.

Pero dónde lo puedo encontrar.

¿A quién se lo dio?

Joder.

No recuerdo si menciono algo de Tánatos o Eros.

Tal vez alguno de ellos lo tenga.

Tendré que visitar el punto medio.

El punto entre la vida y la muerte.

Entre Eros y Tánatos.

Aunque...

Últimamente no he sabido nada de Eros.

Desde hace muchos años.

¿Por qué será?

Supongo que algo habrá pasado.

¿Se habrán separado?

Supongo que pasaré a verlo.

Ahora debo apurarme.

Cree más sombras.

-¿Señor?
-Acompáñenme al purgatorio.
-Así será
-Debo detener un posible ataque.
-Pero señor nuestro, no está del todo recuperado.
-Tengo el poder suficiente para darles frente.
-En ese caso lo seguiremos.





---Raiden---

Quiero ver la sonrisa de Yoshi siempre en su rostro.

Amarlo cada día más.

Cuidarlo.

Besarlo.

Hacerlo completamente mío.

Amo a mi Yoshi.

Y estoy dispuesto a todo por él.

Lo amo.

-Yoshi, disculpa.
-No.
-Mi amor, solo bromeaba.
-Baka.
-Yoshi.
-...
-Por favor, déjame dormir contigo.
-No porque te voy a aplastar.
-Yoshi.
-Soy una pelota ¿no?
-M amor eso fue...
-Te vas al sillón.
-¿Eh?
-Yo dormiré en la cama.
-Pero nuestro bebé.
-...
-Yoshi.
-Dile a Amadeus que venga a dormir conmigo.
-¿Ah? –lo mire.
-Que no tarde porque tengo frio.
-Yoshi, ¿Quién es Amadeus?
-¿Me hablo señor? –comento un hombre peliazul.

Pero...

¿Por qué rayos está así vestido?

-Tú eres...
-Soy Amadeus líder del escuadrón B.

Él le dedica una sonrisa a mi amado que es correspondida.

Oh no...

Eso sí que no.

No permitiré que si quiera toque a mi amado.

-Amadeus.
-¿Sí Yoshi?

¿Ah?

¿Se tutean?

-Yoshi, yo...
-¿Podrías quedarte conmigo hasta que me duerma? –sonrió mirando ese tipo.

Él me mira y empieza a tartamudear.

-Y-Yoshi-kun yo, bueno me encantaría, bueno quiero decir... tengo trabajo que hacer.

Salió corriendo de la habitación y Yoshi me miro.

-Baka.

Me acerque a él y lo abrace.

-Solo yo soy el único que puedo abrazarte, no dejaré que nadie más te toque.
-A veces me pregunto qué tan... olvídalo. –suspiro.





---Miyagi---

Mi amado Shinobu por fin ya está más calmado.

Aunque es un poco raro verlo en esa forma.

Pero...

Es hermoso.

No importa cuál sea su apariencia física.

Yo lo amo tal cual es.

Su alma.

Su ser.

Todo de él.

Tome a Shinobu entre mis brazos y lo lleve al bosque

Para que respirará un poco de aire fresco.

Le coloque un abrigo para que no tuviera frío.

-Haz estado muy callado. –comente.
-No es nada.
-¿Shinobu-chin?
-Solo tengo miedo.
-¿De?
-Tengo un mal presentimiento Miyagi.
-Tranquilo amor.
-Quiero estarlo pero...
-Estaremos bien, no dejaré que te hagan daño, a ti ni a nuestro bebé.
-...
-¿Shinobu?

Él se quedó mirando un punto fijo y coloco sus manos en su vientre.

-Mi amor, me asustas.
-Niño. –murmuro.
-¿Cómo?
-Será un niño.
-¿Enserio?
-Sí. –sonrió.
-¿Cómo lo sabes?
-No lo sé, pero es un niño.

Tome el mentón de Shinobu y lo besé.

Sus lágrimas resbalan por sus mejillas.

Realmente esto le hace feliz.

-Lo protegeremos.
-Miyagi.
-¿Sí?
-Sí algo llega a pasar.

Junte nuestras frentes y me aferre a él.

-Nada va a pasar.
-Pero, si llega el caso, -murmuro- cuida de nuestro bebé, del pequeño Usui ¿sí?
-¿Usui?
-Sí, ¿no te gusta?
-Me encanta.
-¿Enserio?
-Sí mi amor, es un nombre muy hermoso.
-Me alegro que te guste.
-Todo saldrá bien.
-Miyagi, no me dejes ir nunca.
-Te sostendré con fuerza y me aferraré a ti para no soltarme.





---Kaoru---

Ryu...

¿No está?

Esto es...

Tan raro.

Entonces...

Natiel fue quien se acostó con ese idiota.

Con el cuerpo de mi amado.

Entonces...

¿Dónde está él?

¿Dónde está mi ángel?

Miro al cuerpo de mi Ryu.

Pero su mirada se ha vuelto esmeralda.

No es Ryu...

No es mi amado.

Joder...

¿Cómo lo recupero?

Como traigo de vuelta a mi amado.

-Natiel.
-¿Huh?

Reizo se acercó a Natiel y lo abrazo fuertemente.

-Lo siento tanto.
-R-Reizo.
-Perdóname, no te protegí.
¿Es normal sentirme enojado?

Bueno.

Está abrazando al cuerpo de mi amado.

Pero la conciencia de Natiel.

Maldición.

¿Los separo o...?

-Te estuve buscando, todos dijeron que jamás me ayudarías.
-Lo siento, me mandaron a una misión.
-Reizo.
-Prometo no volverte a dejar solo... Ryu...

Gruñí al escuchar esas palabras y Natiel se separó de golpe de su lado.

-Natiel y-yo...
-Ya entendí, no te preocupes haré lo imposible para devolverle su cuerpo a Ryu, lamento la molestia.






---Akihiko---

Ya Hiroki se ha tardado mucho.

¿Qué estará pasando?

¿Se habrá puesto mal?

Me levante de la silla y Saori me siguió.

Llegamos al baño e intente abrir la puerta pero estaba atorada.

-¿HIROKI?

Toque la puerta pero nadie contestaba.

Solo veía niebla negra salir por el pequeño hueco del piso.

Sin esperar más tumbe la puerta y encontré a Hiroki tirado en el piso.

-¡¡¡HIROKI!!

Lo tome entre mis brazos y comencé a moverlo.

-Mi amor, reacciona por favor.

Lentamente abrió sus ojos y me miro.

Son de color vino...  

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora