Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 50 Sin palabras.

---Miyagi---

Mi amado Shinobu se ve tan hermoso.

Sigue dormido en mis brazos.

Se ve tan hermoso.

Me gusta tanto mi Shinobu-chin.

Como peliazul o rubio.

Como ángel, humano o diablito.

Siempre es hermoso.

Me gusta cada parte de él.

Cada sonrisa.

Cada beso.

Cada caricia.

Él se removió en mis brazos y bese su cuello.

Es tan hermoso.

Y solo mío.

Soy muy celoso.

Coloque mis manos en su vientre.

Espero el bebé me acepte como su padre.

En verdad quiero protegerlos.

Abrace más a mi Shinobu y bese su frente.

Quiero que todos mis días sean así.

Amaneciendo con Shinobu-chin en mis brazos.

Recibir un beso de él.

Que nuestro bebé este en nuestros brazos y me llame padre.

Y darle varios hermanitos.

Hacerlo feliz como se lo merece.

Eso es lo que espero.

Quiero una vida con mi amado.

Lo anhelo.

-Te amo Shinobu-chin.
-M-Miyagi. –murmuro dormido.
-Aquí estoy mi amor, -sonreí- duerme tranquilo.

Metí mi mano por debajo de su camisa y la coloque en su vientre.

Se siente tan cálido.

Nunca me cansaré de está sensación.

Tan lindo.

Mis hermosos tesoros.

Mi diablito especial.

No deberían de prohibir el amor entre especies.

El amor se puede dar a quien sea y punto.

No importa si es un ángel o demonio.

Simplemente.

Es amor.

Acaso ¿No lo entienden?

Ahora más que nunca...

Sé que Zeus es el culpable de esa ridícula regla.

¿Quién es ese hombre?

¿Por qué tanta maldad?

Ni el mismo rey del abismo es así.

Realmente, ¿es Zeus el gobernante del cielo?

---Hiroki---

No sé cuántas veces hemos hecho el amor desde que despertamos.

Pero no puedo evitar sentir atracción por Akihiko.

Tener ganas de que me haga suyo.

De que me bese con desesperación.

Aferrarme a su cuello.

Y gemir como nunca antes.

No entiendo.

Yo...

Me siento tan atraído.

Quiero seducirlo.

Que dependa de mí.

De mi cuerpo.

Que solo piense en mí.

Akihiko...

Aunque también...

Deseo que Nowaki me tome.

Que me haga suyo sin descanso.

No entiendo.

¿Qué pasa conmigo?

¿Por qué tengo la necesidad que me toquen?

Sentirme tan deseado.

Akihiko fue a preparar la comida y me di un baño relajante.

Ya ha pasado una semana más.

Y en este tiempo...

He hecho el amor con Akihiko como si no hubiera un mañana.

Realmente...

Soy un lujurioso.

Me termine de bañar y me coloque mi ropa.

Me mire en el espejo y me quede perplejo.

-Ven a mí Eros...
-S-Shinoda. –murmure.
-Sabes que debes regresar a mí.
-Y-Yo...
-Eros, mi amor carnal.
-...

Él sonrió.

-Te esperare en nuestro lugar preferido.
-T-Tánatos.
-Te esperare una eternidad si quieres.
-...
-Te amo Eros, mi hermoso Eros.

Siento mi cuerpo arder.

Acaricio mis brazos y baje la mirada.

-Sabes que me deseas como yo a ti.

No, no puedo, esto...

-Ven a mí.

Su figura desapareció y respire profundamente.

No...

Debo tranquilizarme.

Tengo que hacerlo.

Salí de la habitación y me encontré a mi niña.

-Mami.
-Saori. –la abrace.
-¿Pasa algo mami?
-No mi niña, todo bien.
-Te vez un poco alterado.
-Yo estoy bien.

Ella me sonrió y tomo mi mano.

-Vamos a comer mamá, papá Akihiko hizo mi platillo favorito.
-Claro pequeña.

Bajamos las escaleras.

Aunque aún no desaparecía de mi mente la imagen de Shinoda llamándome Eros.

¿Por qué?

Tal vez...

¿Tenga que ver con la actitud que tengo?

No lo entiendo.

Me siento muy extraño.

Pero sé que por el momento no saldré de casa.

Tengo que averiguar qué pasa.

Pero aquí mismo.

No quiero arriesgarme.

Al llegar a la mesa Saori se sentó y yo no pude evitar besar a Akihiko apasionadamente.

-Hiroki.
-G-Gracias por preparar la comida.
-No hay de qué. –sonrió.
-Mami.
-¿HUh?
-Papi Nowaki llegará en una semana.