CAPITULO 56 Madre naturaleza.

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---Saori---

De nuevo estoy en el campo de flores.

Me senté en la banca y suspire.

Solo puedo estar en este lugar cuando quiero ver a mi abuela.

Ella dice que tengo mucho poder.

Pero debo mantenerlo dormido.

Aún no es necesario ocuparlo.

Ya que es bastante.

Y como soy una niña no puedo controlarlo.

Y tiene razón.

He intentado utilizarlo pero...

No puedo hacerlo.

-Saori.
-¡Abuela!

Corrí a sus brazos.

Pude verla cargando a un bebé.

Es lindo.

-¿Quién es? –sonreí al estar a su lado.
-Es tu sobrino Saori.
-¿MI sobrino?
-Sí, él es Raijin, hijo de Yoshi.
-Mi tío, ¿está contigo?
-Así es princesa.
-Es lindo.
-¿Quieres cargarlo?

Asentí y lo puso en mis brazos.

-¿Cómo es qué mi sobrino...?
-Parece que también heredo algunas habilidades de sus padres.
-Vaya.
-Mi niña, ya están muy cerca.
-...
-Esfuércense yo los estaré apoyando.
-Lo haré abuela.
-Gracias mi niña.

Beso mi frente y cargo a mi sobrinito.

-Abuela.
-Tranquila, no dejaré que nadie te dañe.
-¿Lo prometes?
-Si mi niña.

La abrace y me despedí de ella.

-Los veré en unas horas.
-¿Enserio?
-Sí, pronto estarán aquí, ten, -me dio una piedra color verde- con está podrás abrir la cascada y ver el palacio.
-Gracias abuela.

De nuevo todo se volvió oscuro.

Abrí lentamente mis ojos.

En mi mano estaba una piedra color verde.

Busque a mi mamá pero no lo encontré.

Seguro está con mis papas.







---Zeus---

Maldita sea.

Mi poder se está debilitando.

No me conviene estar aquí.

MALDITA SEA.

Ese estúpido Ryu se largó con el demonio.

Acaso...

¿Ya no tengo control?

Se supone que los ángeles deben obedecerme.

Entonces...

¿Qué están haciendo?

Maldita sea.

Mis propios ángeles me están traicionando.

¿Qué mierda ocurre?

Debo de hacer algo.

Esos demonios manipulan a mis siervos.

Pagaran las consecuencias.

Aceptaré la ayuda de Zerth.

Para tener aliados en el mismo Abismo.

Así que eso quieren.

Acabaré con el reino de Nowaki.

Con el reino del hielo.

Con el de Raiden.

Con todos ellos.

Incluso con los humanos.

Solo los de mi especie.

En cuanto Zerth se descuide.

Lo eliminare.

Solo yo...

Soy el único que puede tenerlo.

El poder absoluto.

Y para eso...

Necesito a mis nietos.

Si tan solo viviera la bastarda de Hiroki.

Tal vez la hubiera utilizado.

Maldita sea.

Debí pensarlo antes.

Me pregunto.

¿Qué poderes hubiera tenido?

Un hijo de un demonio y un ángel.

Eso está mal.

No se pueden mezclar.

Eso está prohibido.

En fin.

Un problema menos.

Ahora debo buscar a Shinobu.

Ese hermoso rubio.

Mi demonio.

Pero eso no cuenta porque...

Cuando lo embarace era un ángel.

Mi bello demonio.

Volverás a mí por tus recursos.







---Raiden---

Por fin tenemos a nuestro hijo.

Es muy hermoso.

Idéntico a Yoshi.

Tan perfecto.

No puedo dejar de verlos.

Es un lindo cuadro.

Mi hermoso Yoshi cargando a Raijin.

Mi familia.

Solo míos.

De solo pensarlo...

Mi corazón se aloca.

Se acelera como nunca.

Me siento feliz.

Son míos.

Solo míos.

-Raiden...

Me acerque a él y lo bese.

-Soy feliz amor.
-Y yo también Raiden.
-¿Puedo cargarlo?
-Amor es nuestro hijo, no deberías preguntar.

Me paso a nuestro hijo y lo arrulle.

Afortunadamente.

No saco nada de ese infeliz.

Juro que lo mataré.

Lucci no vivirá para ocasionar otro problema.

Juro por mi vida que no será así.

-R-Raiden.
-¿Huh?
-Te amo.
-Yoshi, estoy a nada de comerte a besos.
-B-Baka.

Me incline hacia él y lo bese.

-Te amo Yoshi mi dulce amor.
-Se ve bien juntos.

Ambos volteamos y pude ver a esa mujer.

-M-Mamá.

Ella se acercó e hizo una reverencia.

-Gracias por cuidarlo Dios del trueno.
-No tiene que agradecer, -tome su mano y la bese- amo a Yoshi y daría mi vida por él.
-Lo sé.

Ella sonrió y cargo a nuestro hijo.

-Vaya, él tiene mucho poder.
-¿Cómo? –nos miró mi amado.
-Es el poder que ha heredado de ti y de mi amor. –comente.
-Oh.
-Tu hermano está cerca.
-¿Habla de Hiroki?
-Así es.

Mi amado tomo mi mano y sus lágrimas comenzaron a salir.

-V-Vamos a estar juntos.



Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora