Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 64 El inicio del solsticio. Parte II (Natiel)

---Zeus---

Malditos...

Idiotas...

Esto es lo peor.

Maldito solsticio.

Y todo por culpa de Universo.

Por no realizar un trabajo que ordeno.

Me maldijo con esto.

Perder mi fuerza.

Joder...

Esto es lo peor.

Pero...

No crean que podrán conmigo.

Nada ni nadie...

Puede contra mí.

Jamás...

Soy más poderoso que nadie.

Maldito idiotas.

Acabaré con todos.

Con ayuda de Akihiko.

El ángel celestial.

Quien se encargara de todos.

Y de Nowaki.

Todos esos demonios.

Acabaré con todos ellos.

Y Raiden...

Lo mataré.

A cada uno de ellos.

Y tendré a mis nietos en mi poder.

Con sus poderes.

Seré invencible.

Siento tanta debilidad.

Me recargue en la pared.

Otra vez...

Debo de tranquilizarme.

Las energías se me van.

Me senté en mi trono.

Es hora de dormir.

Debo dormir mientras pasa el solsticio.

Solo así...

Recuperaré mi energía.

Todo estará bien.

Ya que...

Mis mejores tropas...

El arcángel celestial se encargará de todo.

Me alegro que todo salga a mi favor.

Como debe de ser.

Solo unos días...

Todo terminará.

---Artemis---

Odio a ese inventor.

Es un...

Agg...

Acaso no sabe que Lee es mío.

Odio su comportamiento.

Es un idiota.

Waaa...

Sé que exagero un poco pero...

No puedo soportarlo.

Amo a Lee más que a nada.

Es mi todo.

Sé que no debería actuar así pero...

Realmente lo amo.

Estoy completamente enamora de mi Lee.

Sé que estuve a punto de perderlo por idiota.

Por no decir las cosas.

Mi lindo Lee.

Lo abrace fuertemente.

Aferrándome a él.

-¿Artemis?
-Lo siento amor, solo que...

Él se sentó a mi lado y tomo mi mano.

-Aquí estoy.
-Lee...
-No te dejaré, porque, somos como almas gemelas ¿no?

Siempre tan lindo y romántico.

Tanto que no se da cuenta.

Lo abrace fuertemente y sonreí.

-Sí, eres mi alma gemela.

Él sonrió y recargo su cabeza en mi hombro.

Debo protegerlo.

Darle todo mi amor.

-Te amo Lee.
-Y yo a ti Artemis.
-Sí van a besarse, háganlo después de que me vaya.
-Shiva.
-Hermana entrometida. –susurre.
-Debía salvar a Lee de mi hermano pervertido.
-No soy un pervertido. –bufe.
-Sí, claro...

Abrace a Lee más a mí mientras mi hermana nos miraba.

-Artemis, -suspiro- madre naturaleza nos necesita.
-¿Huh?
-Debemos ayudarle, incluso tus amigos nos ayudarán.
-Entiendo...
-¿Qué pasa?
-Shiva, mi amado Lee vendrá con nosotros.
-No lo creo correcto y...
-Él maneja muy bien las armas de ese inventor.
-Pero...
-Lo cuidare, no pienso dejarlo solo ni un momento...

---Nowaki---

Al menos...

Zerth está de nuestro lado.

Aunque...

Tendré que observarlo.

Tengo que cuidar a mis amados.

A mi familia.

No quiero que los lastime.

Zerth puede tener un brote de furia.

A pesar de querer acabar con Zeus...

Se puede poner en nuestra contra.

Tenemos un mismo objetivo.

Un mismo rumbo.

Ahora Zerth dijo que iría al cielo.

Que observaría a todos.

Que me mandaría una señal.

Espero que...

Sea cierta su alianza.

Pero...

Algo me dice que sí.

Ya que odia tanto a Zeus.

Él fue quien le hizo daño a su persona amada.

Nunca pensé que mi hermano fuera a amar de esa forma a alguien.

Él es un hombre poderoso.

Que solo quiere gobernar a todos.

Pero me doy cuenta...

Que hasta las peores personas tiene su corazoncito.

Y él lo tiene.

Ama a Natiel.

A Eros.

Pero Eros ama a Reizo.

Aun me pregunto...

Si los sentimientos de mi medio hermano son verdaderos

Si Zerth en verdad siente amor por él.

Aunque creo que es más una obsesión.

-Amo Nowaki. –comentaron mis sombras
-¿Qué ocurre?
-Ya todos están listos para el ataque.
-Esperen a que el solsticio esté en su apogeo.
-Así será.
-Señor uno de mis compañeros me informa que hay problemas en el reino de la Naturaleza.
-¿Qué? –exclame.
-Sí señor, hay muchas dificultades.
-Maldición.
-¿Lo teletransportamos?
-Sí, por favor cuando Zerth mande la señal...
-Entraremos en combate.
-Gracias.

Cerré los ojos y aparecí en medio de un campo de batalla.

Pero...

Solo son ángeles peleando entre sí.

Hay una esencia verde rodeando el lugar.

Es la esencia de Yoshi.

Cree un escudo para que no me afectará este poder.

Realmente es muy fuerte.

Ahora debo de ir con mi amado.

Me concentré para encontrar la esencia de mi castaño.

Pero...

La siento un poco débil.

No...

Esto no es posible.

Corrí y entre por el lugar secreto.

-¿Nowaki?
-Madre naturaleza.
-Qué alegría que estés aquí, aunque también me hubiera gustado que Akihiko...
-¿No está?
-No, no ha llegado aún
-Eso es imposible, él...
-Sé que vendrá, pero ahora, te necesitan.
-¿Quién?
-Tus hijos y mi niño.
-...
-Ikki, -me miro- él ha nacido.
-¿Tan pronto?
-Sí, no te preocupes, ellos están bien.

La seguí y vi a mi amado castaño recostado en la cama con un bultito en sus manos.

-N-Nowaki.
-Hiro-san! –me acerqué a él.