CAPITULO 26 Verdades increíbles. Parte II.

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---Shinobu---

Abrí mis ojos y estaba en una habitación completamente blanca.

-¿Dónde estoy?

Lo último que recuerdo es...



***Flash-back***

-Hola Shinobu.
-¿Nefty?
-Zeus me ha mandado por ti.
-¿Eh?
-Vamos.

Salí de la casa y en todo el camino me la pase en silencio, no quería hablar ni que me hablaran, me siento realmente asustado, pero por Miyagi lo voy a enfrentar.

Al llegar al palacio uno de los guardias me llevo hasta la biblioteca donde vi a Zeus con Lucci.

-Has llegado mi lindo angelito.

Hice una reverencia.

-Lucci por favor déjanos solos.
-Está bien, iré a ver a mi amado Yoshi, debo castigarlo.
-Pesaré en tu propuesta.

Ese hombre salió y Zeus me miró fijamente.

-Así que... ¿quieres ser un ángel?
-...
-Acaso, ¿me viste cara de tonto?

Se acercó a mí y me quito la pluma de Miyagi.

-Vaya que eres muy lindo.
-Y-Yo...
-Te cumpliré tu deseo, -tomo mi mentón- me gustas de las dos formas.
-...

Tomo la pluma de ángel y la enterró en donde nacen mis alas.

-Ahgggg d-duele.
-Es doloroso el progreso pero... me agradas de ángel Tetsuya.

Coloco su mano en mi frente.

-A partir de ahora de daré otras memorias. –sonrió.
-M-Miyagi. –murmure.
-No te preocupes, le recompensare por traerte a mi lado.

Siento como todo da vueltas y cada momento siento mi mente en blanco.

***Fin del flash-back***



Coloco ambas manos en mi cabeza.

-No, agggg.

A mi mente llegan todas las imágenes de mi vida como "Tetsuya"

Yo...

Me case con Zeus.

Maldita sea.

Siento tantas náuseas de recordar cuando ese tipo me tocaba.

Me le he entregado a él.

Más de una vez.

Asco...

No puedo creerlo.

Miyagi...

Mi amor.

Me levante de la cama y corrí a la puerta pero...

Pude verme por el espejo, aún tengo la apariencia que me dio Miyagi.

Coloco mi mano en el espejo y puedo verme de nuevo.

-Tiene razón Miyagi, solo él y yo podemos ver mi verdadera apariencia.

Pero...

Estoy seguro que cambie cuando estaba con él.

Tengo que verlo.

Salí de la habitación y camine por los pasillos.

-Joven Tetsuya ¿quiere algo de comer?
-No gracias.
-Sí busca a el amo Zeus él ha salido con su hermano.
-Entiendo.
-¿Amo?
-Necesito un poco de aire fresco.

Salí al patio y mire a mí alrededor.

Empecé rumbo a la casa de Miyagi, no me importa lo demás, solo quiero estar en sus brazos, quiero sentirme seguro de nuevo.

Corrí hasta llegar a la plaza.

Mierda...

¿Por dónde era?

Varias personas me miraban, seguí corriendo hasta dar con la casa.

No lo dude dos veces y empecé a tocar la puerta.

-¿Sí? –abrió.

Lo empuje hacía dentro y cerré la puerta.

-¿T-Tetsuya?
-No mi amor, -solloce- soy yo.
-¿Shinobu-chin?
-Sí.

Me tomo de la cintura y yo rodee su cuello con mis brazos.

-No te dejaré ir.
-Más te vale que no lo hagas. –sonreí y lo bese.



---Nowaki---

¿Cómo es que este hombre es el ángel de mi hija?

No entiendo.

¿Qué rayos quiere decirme?

Todo esto es tan desesperante.

-¿Qué tienes que decirme? –pregunte.
-Papá, no le hagas nada. –dijo mi niña.

No me había dado cuenta que Saori había bajado y abrazaba a ese tipo.

-Él siempre me ha cuidado, ha visto por mí.
-Saori. –susurre.
-Por favor, escúchalo, yo también merezco saber de mis padres.

¿Padres?

Este ángel, ¿sabe sobre su verdadera familia?

Maldición.

Cada minuto se me hace eterno.

-Pasemos a la sala.

Kaoru se sentó frente a mí con ese ángel del que está enamorado y mi niña se sentó a mi lado.

El ángel se colocó en medio mientras quedaba levitando.

-Y bien, ¿dime todo lo que sepas?
-Lo haré.
-Y no trates de engañarme porque yo...
-¡¡Papá!! –cruzo los brazos mi hija.
-Lo siento Saori.

Artemis soltó una pequeña risita.

-¿De qué te ríes? –gruñí.
-Son tan parecidos.
-¿Huh?
-No sé por dónde comenzar, -suspiro- son tantas cosas que debo decirte.
-Pues habla.
-Saori... mi pequeña...

Rechine los dientes y sonrió.

-¿No te has dado cuenta?
-DEJA DE SER TAN MISTERIOSO.
-¿A quién te recuerda Saori?
-...
-¿Su esencia? ¿Su rostro? ¿Sus gestos?

Esas palabras realmente me impresionaron.

-¿Y bien?
-Y-Yo...
-Sí estoy en lo correcto estás pensando en el hijo de Zeus ¿no?
-NO MENCIONES EL NOMBRE DE ESE IMBECIL...
-Bueno, el punto es que, -él camino hacía Saori y le dio un medallón- la imagen que tiene dentro es del ángel que te dio la vida.

Saori me miro y suspiro.

-Nowaki, -comento Artemis- Hiroki es la mamá de Saori.
-Y tú eres su padre, -comento el otro ángel- Hiroki te amaba tanto, él lucho por Saori por los dos, jamás se entregó a otro.

Siento como mis lágrimas comienzan a salir.

-papá, -sollozo Saori- lo sabía, él...

Mi niña me miro y me abrazó fuertemente.

-¡¡¡PAPÁ!!!

Cargue a mi hija y deje que el dolor y la felicidad me llenaran por completo.

-Saori, mi niña.

Hiroki me dejo un hermoso regalo.

Tengo a mi niña.

Tengo una hija.

De Hiroki, de mí amado castaño.

Por eso se parece tanto a él.

-¡¡Amo Nowaki!!

Baje a mi hija y vi a Kaoru.

-¿Qué ocurre?
-W-Wow papá, tú cabello es del mismo color que el mío.

Kaoru me dio un espejo y me mire.

De nuevo mi cabello y mis ojos volvieron a su color natural.

Tengo de nuevo mi poder bajo control.

Es verdad lo que dijo Kaoru.

El amor nos mantiene controlados.

-Saori.
-Nowaki aún no termino.
-¿Qué ocurre?
-Hiroki sigue...
-Es un famoso pintor, es muy lindo.

Todos miramos a mi hija.

-Mamá, tengo que verlo, él...
-Hiroki sigue vivo, Zeus te mintió. –dijo Artemis.

Siento como mi corazón vuelve a latir como antes.

Como cuándo conocí a mi amado.

Lo sabía.

Esa era su voz.

Hiroki...

Mi hermoso ángel...

Él sigue vivo.

Mi niña me muestra el dibujo.

-Este dibujo me lo hizo mi mamá.

Ahora lo recuerdo.

Mi niña me lo conto.

Se encontró con Hiroki, y yo pensé que eran coincidencias insignificantes.

Que ciego fui.

-El parque, -comento la pareja de mi amigo- Saori...
-Sí, ve dos veces a mi mamá en ese parque, estoy segura que siempre va para tener inspiración.
-Entonces debemos ir. –comento Artemis- Debo decirle todo.
-Un momento, -dijo el ángel- tal parece que ha cambiado.
-¿Huh? –lo mire.
-Algo está mal, debemos ir con calma.
-Además... -dijo mi niña algo decaída.
-¿Qué ocurre? –me hinque frente a mi hija.
-Mi mamá ya tiene pareja.

Eso, no puede ser cierto, no quiero que me lo quiten, lo amo, debo traerlo conmigo.

-Iremos al parque mañana ya que ya ha anochecido y no me cansaré hasta encontrarlo.



---Raiden---

Acompañe al padre de Yoshi a entregar algunos paquetes y papeles a varias oficinas en donde hacía negocios de su empresa.

Sé que sonara de un loco posesivo pero...

Extraño a mi lindo Yoshi.

Me he acostumbrado a estar a su lado.

El padre de Yoshi me ha dado un trabajo en su empresa como administrador.

No es necesario ya que cuento con mucho dinero pero...

No quiero separar a mi amado de su familia.

Él dio mucho por ellos.

Y lo que ahora importa es que sigan adelante y juntos.

Le agradezco tanto a mi hermoso Yoshi por dejarme compartir esta felicidad.

Es mi amado.

Me casaré con él y tendremos a nuestro bebé.

-Sabes Raiden.
-¿Sí señor?
-Tienes un nombre místico.
-¿Huh?
-Has escuchado ¿del rey del trueno?
-Sí, las historias de seres mitológicos.
-Así es, se dicen que después del Dios supremo el siguiente con mucho poder es Raiden, el dios del trueno.

¿Por qué al escuchar esa historia me siento extraño?

¿Qué está pasando?

-Yo creo en esos dioses, el del fuego, aire, trueno...
-Vaya.
-Pero tienes razón, tal vez esté pensando demás.

Seguimos entregando los papeles y llegamos al auto.

-Mi mujer y Yoshi aún siguen en la plaza.
-¿Iremos con ellos?
-Muchacho, parece que no puedes estar sin mi hijo.
-Es lo que yo más amo.
-Te entiendo, -coloco su mano en mi hombro- cuando tenía tu edad no podía estar apartado de mi mujer.
-...
-Vamos.

El señor manejo hasta la plaza, caminamos hasta la tienda que le indico su esposa y vi a mi niño con la mirada perdida.

Me acerque a él y lo abrace de la cintura.

-N-No. –murmuro.
-¿Yoshi?
-L-Lo siento, pensé que eras...

Él se acurruco en mi pecho mientras lo abrazaba.

Un aroma a azufre y sangre estaba en el aire.

A pesar que los humanos no puedan detectarlo, yo soy capaz...

Alguien estuvo aquí, un demonio.

Y no cualquier demonio.

-N-No me dejes Raiden.
-Aquí estoy mi amor, tranquilo.

Con un poco de mi poder disipé el olor.

-Yoshi, -tome su mentón- te amo tanto.
-Y yo a ti. –se sonrojo.  

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora