CAPITULO 64 El inicio del solsticio. Parte I (Yoshi)

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---Akihiko----


Maldito Zeus.

A veces me pregunto.

¿Cómo es qué?

Ese hombre reina el cielo.

Quiere acabar con todos.

Nadie lo ha atacado.

¿Por qué?

No lo entiendo.

¿Cómo hay tanta maldad en un ser?


¿Qué fue lo que le hicieron?

Para que su alma esté llena de odio.

No lo entiendo.

Ese tipo...

Maldita sea

Se supone que...

Él es un ser divino.

¿Por qué?

¿Por qué ahora?

Tanta maldad.

Tanta oscuridad.

¿Quién es Zeus?

¿Qué ocurrió con su vida?

Debo de...

Hacer lo imposible por detenerlo.

Por el momento...

Debo dar lo mejor de mí.

Debo engañarlo.

Que piense que estoy siendo manipulado por él.

-Akihiko. –comento.
-Sí amo.
-Quiero que encabeces el escuadrón principal hacía el abismo.
-Así será. –hice una reverencia.
-Pero primero...
-...
-Arcángel celestial, ve al reino de hielo y trae de vuelta el demonio Shinobu.

Asentí y lo mire.

Él creo un portal y me dio un frasco.

-Es la esencia de mi lindo Shinobu, lo encontraras más rápido.
-Sí señor.
-Ve.

Entre al portal y me teletransporte al reino del hielo.

Es raro tener esta armadura.

Pero...

No la siento pesada.

Además es a mi tamaña.

Como si la hubieran creado para mí.

Son solo imaginaciones.

Ahora debo asegurarme de esconder a Shinobu.







---Lee---

Alexandre es un buen chico.

Nos alegra.

Nos divierte.

Nos cuenta historias a Shinobu y a mí.

En verdad.

Es un hombre increíble

Incluso le trae libros a Shinobu para su embarazo.

-Les traje unas rosas.
-Gracias. –respondí.
-Rojas para el lindo de Lee y unas amarillas para el tierno de Shinobu.
-Mis favoritas. –susurre.
-Es que leo mentes.

Los tres reímos y nos empezó a explicar algunos de sus inventos.

Realmente...

Es un hombre inteligente.

Realmente...

Logra distraernos.

Olvidarnos de los problemas.

Por un momento...

Dejar de pensar en lo que nos aterra.

Nos lastima.

-Y bien. ¿Les gustaría ayudarme con alguno de mis inventos?

Ambos nos miramos y asentimos.

-Haremos unas armas de juguete, o tal vez... -sonrió ampliamente- juguetes para el mini-Shinobu.
-Suena bien. –sonreí.
-G-Gracias. –se sonrojo.
-COF, COF, ¿QUÉ HACEN? –pregunto Artemis y a su lado estaba Miyagi.

Artemis me tomo de la cintura y beso mi mejilla.

Y ni que decir de Shinobu.

Su pareja lo cargo y lo beso.

-Celosos. –rio Alexandre.
-¿Qué dijiste mocoso? –pregunto Miyagi.

Shinobu suspiro y se llevó a su pareja.

Alexandre siguió haciendo sus armas

Artemis me abrazo fuertemente.

Empezamos a caminar hacía los árboles.

-¿Artemis?
-...
-Amor.
-...
-¿Qué pasa?
-Ese tipo...
-Es solo nuestro amigo.
-Sí pero él...
-Artemis, él solo es mi amigo.
-Lo sé pero ese tipo.

Le di un beso casto y sonreí.

-Sólo te quiero a ti.
-Lee, no sabes cuánto te amo.
-No más que yo.

Él me cargo y me beso.







---Yoshi----

Quisiera ayudar a mi hermano.

Poder protegerlo.

Pero él dice que...

Me quede aquí.

Que no abandone mi puesto.

Pero...

Debo ayudarlo.

No quiero que le pase algo.

Me concentro mejor en mi poder.

Debo ayudar al reino de mi madre.

No puedo permitir que acaben con todo esto.

Respire profundamente para concentrarme mejor.

Realmente confundo a los ángeles.

Se atacan entre ellos.

Pero son golpes son muy leves.

Espero que...

Esto acabe pronto.

Debo reforzar mi poder.

Sin Nowaki y mi madre para ayudarme.

Esto es más difícil.

Da lo mejor de ti hermano.

Cerré los ojos y me vi en un campo.

Pero no estaba solo.

-Yoshi.
-¿Huh?

Había dos personas.

Una con un aura azul muy linda.

Y el otro de aura naranja, brillante.

Ambos me miraban.

-Bienvenido Yoshi.
-Ustedes... ¿son?
-YO soy Luna y él es Sol.

Hice una reverencia.

-Universo nos ha mandado a hablar con los guardianes celestiales.
-¿Eh?
-Universo es el ser más poderoso en el lugar, más que cualquier otro.
-Eso...
-Yoshi debemos hablar con cada uno de ustedes.
-¿Quiénes?
-Como dije los guardianes celestiales, -suspiro- Hiroki, Natiel, Shinobu y tu Yoshi.
-No entiendo.
-Ustedes tienen a unos hermosos bebés, quienes serán la clave del equilibro.
-No entiendo.
-Esos niños deben ser protegidos puesto que poseerán poderes inigualables.
-...

La luna se acercó a mí y tomo mi mano.

-Es lo mejor.

Recordé mi misión y me aparte.

-Y-YO TENGO QUE...
-Descuida Yoshi, -dijo el sol sosteniendo la cintura de luna- todo está bien, tu poder es inmenso, pero Universo está protegiendo el lugar.

Me quede mirando el lugar.

-Universo quiere establecer la paz.
-...
-Que acaben con Zeus, con ese ser tan oscuro.
-¿Oscuro? ¿Papá es un ser oscuro?
-Lamentablemente, -suspiro Sol- Zeus es una criatura infernal, más oscura que Nowaki, un monstruo, mejor conocido como...
-Devorador de almas. –me miro Luna.
-...
-Yoshi, lo mejor es que te vayas preparando.
-¿Para?
-Para enfrentarse a él.
-Pero, ¿por qué Universo no lo detiene?
-Porque él tiene demasiado poder y... sí él se entromete es para acabar con todo.
-...
-También a su tiempo debemos detenerlo, pero será cuando se restablezca la paz.
-Eso...
-Con los guardianes celestiales.

Todo esto es tan nuevo para mí.


Es mucha información.

Yo...

Luna acaricio mi mejilla y me abrazo.

-Sé que es mucho para ustedes pero, necesitamos de su ayuda, solo ustedes pueden vencerlos, aunque...
-Luna piensa, -comento Sol- que Nowaki, Akihiko, Raiden y Zerth pueden acabar con Zeus y sus escuadrones.
-...
-Por eso deseamos que ustedes se preparen.
-Son tiempos difíciles.
-...
-Confía en nosotros, lo que más queremos es que todo vuelva a como era antes. –dijo Sol.
-A tener paz y armonía, como debe de ser. –comento Luna.

Sol miro hacía atrás y suspiro.

-Es tiempo Luna.
-¿Tan rápido?
-Sí.
-Debemos irnos Yoshi, se nos hace tarde.

Luna me abrazo y Sol revolvió mi cabello.

-E-Esperen...
-Tranquilo, -coloco una piedra en mi cuello con forma del sol y la luna- estaremos contigo y los demás.
-Gracias.
-Es hora de hacerle frente al mal.
-Hai.

Cerré mis ojos y cuando los volví a abrir estaba en el jardín.

Ya los ángeles no estaban.

Todo estaba despejado.

¿Un sueño?

Mire mi cuello y vi el collar.

-No, no lo es.

Es momento de ser fuertes.

-Ahggg. –escuche el grito de Hiroki.

Debo ayudarlo...







---Ryu---

Maldición...

Román es de los más cercanos a Zeus.

Es un ángel del escuadrón especial.

Reforcé mi escudo porque la flecha de él es muy potente.

Y casi traspasa mi escudo.
Maldición.

-Mal hecho Ryu, ¿Por qué nos has traicionado?
-Román, esto es...
-Te dejaste llevar por la lujuria de ese ser.
-Román Zeus no es...
-A NUESTRO SEÑOR NO LO METAS.

Disparo otra flecha y retrocedí un paso.

-Mi amor.
-Kaoru, no te apartes de mi lado, -lo mire- si quiero que el escudo sea más fuerte, debe ser más pequeño.
-Lo entiendo.

Él saco una lanza.

-No te salgas del escudo.- comente.
-MALDITOS, ACABARE CON TODOS USTEDES. –grito.

De nuevo lanzo otra flecha.

-El solsticio.
-¿Huh? –murmure.
-Está iniciando.

Mire al cielo y me di cuenta de que sus palabras eran ciertas.

Ya estaba comenzando.

Román tomo dos flechas y me apunto.

Maldición...

El escudo no aguantará el impacto.

-Ryu, quita el escudo por un momento.
-Pero...
-Confía en mí.
-Sí.

Quite el escudo y Kaoru lanzó la lanza.

Vi a Román disparar las flechas y volví a crear el escudo.

Ryu envolvió mi cintura con sus brazos.

Puedo sentir su energía fluyendo por mi cuerpo.

El escudo pudo detener una de las flechas.

Pero la otra lo atravesó.

Y antes de llegar a mi Kaoru pudo tomarla sin lastimarse.

Pero Román no corrió con la misma suerte.

Ya que la lanza lo atravesó a la altura del pecho.








---Reizo---

Corrí por los pasillos.

Tengo que encontrar a mi niño.

A mi Natiel.

Maldito palacio.

Tiene más pasillos que nada.

Joder...

Esto es eterno.

-¡¡¡NATIEL!!!

Por favor...

-NATIEL, ¿DÓNDE ESTÁS?
-¡¡¡REIZO!!

Lo vi al final del pasillo, él sostenía la manita de un pequeño pelinegro.


Corrí hacía ellos y abrace a Natiel.

-Mi amor.
-R-Reizo, -sollozo- te extrañe
-Descuida, aquí estoy.
-Llévanos lejos por favor.

Ese niño también tenia lágrimas en sus ojos.

-Así lo haré.
-Él se llama Michel, es un dulce niño, me cuido mucho.

El niño se sonrojo y lo cargue.

Tome la mano de mi amado y empezamos a correr.

Debo llevarlo al portal.

Quiero proteger al amor de mi vida.

Al llegar a las afueras del lugar, baje al niño y bese la frente de Natiel.

-G-Gracias. –me miro mi amado.
-Natiel. –susurre.
-G-Gracias por salvarme. –sollozo.
-Eres lo que más amo y debo protegerte.

Él rodeo mi cuello con sus brazos y me beso.

Coloque lentamente mis brazos en su cintura.

Lo he extrañado tanto.

Debo cuidarlo.

Y ahora al pequeño, que será como un hijo para nosotros.







---Hiroki---

Duele...

Maldición.

¿Por qué?

-Ahggg I-Ikki.

Respire profundamente y frote mi vientre.

-Ahhhgggg.
-Cielo, -murmuro mi mamá- respira profundamente.
-N-No puedo. –jadee.

Trate de respirar profundamente pero...

No puedo.

Siento que me hace falta aire.

Que mis costillas me lastiman.

Se mueve demasiado.

A-Akihiko.

N-Nowaki.

¿D-Dónde están?

Por favor...

-Ahhggg n-no.
-Respira Hiroki, en un momento lo tendrás en tus brazos.
-E-Es muy pronto. –solloce.
-Tranquilo cielo.
-Ahgg mamá.

Ella acaricio mi mejilla y coloco su mano en mi vientre.

-No pasa nada cielo, es normal para nosotros tener a un bebé a los 5 meses o 6.
-T-Tengo miedo.
-Tranquilo hijo, dejarás de sentir dolor, yo me encargaré de todo.
-...
-Cierra tus ojos un momento.

Asentí y cerré mis ojos.

¿Por qué?

¿Dónde están?

Akihiko.

Nowaki.

¿Por qué no están conmigo?

Los necesito tanto.

Nuestro hijo...

Por favor...

Que no le pase nada.

De un momento a otro deje de sentir dolor.

Creo que...

He perdido la conciencia.

Mi cuerpo se siente ligero.

¿Huh?

¿Dónde está Ikki?

¿Por qué no lo siento?

Abrí los ojos y vi a mi madre.

-M-Mamá.
-Es hermoso Hiroki, -me miro y coloco a mi bebé en mis brazos- idéntico a ti.
-¿Huh?

Lo mire y sonreí.

Peliplata como Akihiko, de ojos color chocolate.







---Shinobu---

-Miyagi.
-Dije que no.
-Pero...
-No y no.
-Eres un celoso sin remedio.
-Y tu eres tan ingenuo.
-No lo soy. –hice un puchero.
-Lo eres.
-Él solo es mi amigo.
-Pero tiene dobles intenciones.
-Solo quiere enseñarme a fabricar juguetes para nuestro bebé.
-Pero estaba muy cerca.
-Eres un celoso.
-Eres mío Shinobu.
-Hai, hai.
-Siento que me das el avión.
-No, para nada...

Él bufo y beso mi cuello.

Lo amo.

Él es tan perfecto.

-Maldición. –chasqueo la lengua.
-¿Qué pasa?

A lo lejos vi a una persona con una armadura blanca.

-Arcángel celestial. –gruño.

Esto no me suena nada bien...

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora