Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 46 Entrenamiento.

---Zerth---

Maldita sea.

Ese mocoso se fue.

Maldita sea.

Natiel es solo mío.

Debería estar en mis aposentos.

Solo para mí.

En este momento deberíamos estar follando como dos putos conejos.

Es solo mío.

No permitiré que lo alejen.

Yo decidí que estará conmigo.

Elegí a ese cuerpo.

Lo decidí.

Solo para mí.

Ese chico va a merecer un castigo.

Se va a arrepentir de haberme dejado.

NADIE HUYE DE MÍ.

NADIE.

Natiel.

Créeme que pagaras tu osadía.

Me perteneces solo a mí.

Acaso...

¿Lo has olvidado?

Más te vale no haberlo hecho.

Porque te joderé.

Hasta acabar contigo.

Esta vez no dejaré que te apartes de mí lado.

Trueno los dedos y unas sombras aparecen ante mí.

-Amo Zerth.
-Fer, Misuri, Deimon que bueno verlos.
-¿En qué podemos ayudarlo?
-Quiero que busquen a Natiel.

Los tres se miraron entre sí.

-Busquen su esencia, lo traje de vuelta.
-Así será amo.
-Y Deimon.
-¿Sí?
-Sé lo que hiciste, -sonreí- no creas que lo he olvidado.
-Pido disculpas mi señor.
-Vayan, los estaré esperando.

Mis sombras desaparecieron.

Me quedé sentado en mi trono mirando mi alrededor.

Vas a volver a mí lo quieras o no.

Ya que me perteneces.

Eres solo mío.

Sé que te descuide pero ahora tengo más poder y fuerza.

Me aferraré a ti.

Y juntos acabaremos con Nowaki y yo seré el único dueño del abismo y el purgatorio.

---Nowaki---

Llegamos al purgatorio y mire el alrededor.

Parece que los ángeles van a tardar en llegar.

-Mar.
-¿Sí señor?
-¿Sabes dónde puedo encontrar a Tánatos y a Eros?
-Nadie sabe su paradero... además...
-¿Además?
-Eros murió hace tres décadas.
-¿Qué?
-Nadie sabe cómo, solo que Tánatos quedó solo, aunque hay varios rumores.
-¿Qué clase de rumores?
-He estado por varios reinos y pues han dicho que Tánatos puso todo el poder de Eros en un ángel.
-¿Huh?
-Uno recién nacido.
-¿Y eso cuando fue?
-Pues, -se quedó pensando- creo que hace 22 años, algo así.

Así que Eros es un chico joven.

Un ángel.

Si es así...

Seguramente Zeus lo debe tener en su poder.

Joder.

Eros es la parte buena de la vida, el equilibro, aunque es el amor pasional y puro, es la vida en sí.

Va a hacer un problema encontrarlo.

Tendré que ir tras Tánatos.

Enfrentarme a él si es necesario.

Solo ellos pueden tener ese libro.

Con eso podré destruir a Zeus.

Proteger a mi familia.

-Amo Nowaki.
-¿Qué ocurre?

Mire al cielo y varios ángeles comenzaron a descender.

Coloque una barrera invisible para que no intentarán atacar desde lejos.

Uno de ellos hizo un movimiento con su mano y los ángeles guardaron sus armas.

Todos los ángeles se colocaron detrás de un peliazul y un pelimorado.

Parece que son los líderes.

-Señor de las tinieblas, -comento uno- me presento, yo soy Jeremías y él es mi compañero Francis somos del escuadrón A.

El pelimorado hizo una reverencia seguido del peliazul, que es Francis.

Por la forma en que se miran, parece que son pareja.

-¿Quieren atacar mi reino?
-Oh, no para nada, -comento Francis- nosotros venimos a ofrecer nuestro apoyo.
-¿Qué? –me sorprendí.

Jeremías dio un paso más y se dio cuenta de mi escudo.

Él tomo su espada y la aventó lejos, se colocó de rodillas y me miro.

-Venimos frente a usted porque estamos de su lado, porque nos hemos dado cuenta de la clase de persona que es nuestro Dios, Zeus, el peor de los villanos.
-...
-Déjenos apoyarlo, dar lo mejor de nosotros.

Realmente esto es impresionante.

Pero no se ve maldad en ellos.

-Amo, todos ellos dicen la verdad, no hay nada de maldad.
-Ok.

Todos se hincaron he hicieron una reverencia.

-El comandante Akihiko nos ha abierto los ojos, así que estamos a sus órdenes.

Quite mi escudo e hizo una señal para que se levantarán.

-Les creo.
-...
-Así que les abriré las puertas a mi reino, ya que Zeus intentará destruirlos cuando se enteré.
-Muchas gracias.
-Mar lleva a los ángeles a la mansión de las sombras.
-Así será amo.

El escuadrón estaba constituido por 20 ángeles y los dos subcomandantes.

Cuando se marcharon solo Francis y Jeremías estaban conmigo.

-Ahg. –se quejó Francis.
-¡¡Mi amor!!! –exclamo Jeremías- ¿estás bien?
-S-Sí solo que el bebé se mueve un poco.

Mire de nuevo a ese peliazul y vi su vientre algo abultado.

Sonreí de solo pensar en cómo se verá mi hermoso Hiro-san.

-Es mejor que vayan a descansar, -comente- es lo que más necesitan.

Jeremías hizo una reverencia.

-Gracias su altea.
-Solo deja las formalidades y dime Nowaki.
-Así será Nowaki.

Ellos se marcharon y me quede revisando el lugar.

Necesito tener todas mis fuerzas de nuevo.

Solo así estaré de vuelta con mi familia.

Acabar con Zeus de una vez por todas.