Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 51 Visita inesperada.

---Kaoru---

Lleve a mi hermoso Ryu a una cabaña en el mundo humano.

Quiero que descanse, que este tranquilo.


No puedo dejar de preocuparme por él.

Es mi todo.

Lo amo tanto.

No pensé que lo tendría de nuevo en mis brazos.

Mi Ryu.

El único y original.

Estamos sentados bajo un árbol.

Ryu estaba sentado en mis piernas mientras recargaba su cabeza en mi pecho.

-Hermoso. –susurre.


Estaba dormido plácidamente.

Rodee su cuerpo con mis brazos.

Lo extrañe tanto.

Pensé que lo perdería.

Ryu...

No sé qué haría sin ti.

Eres mi vida entera.

Mi todo.

Quiero estar siempre a tu lado.

No te dejaré.

-Te voy a proteger. –susurre.

Él se acurruco en mi pecho.

-K-Kaoru. –suspiro.

Me encanta que sueñe conmigo.

Reizo volvió al cielo.

Tal parece que buscara la forma de llegar al lugar de los Shinigamis.

Ya que después de la charla que tuvo con mi amado, él se decidió a encontrar la manera de llegar con él.

Espero que lo consiga.

Yo si lo haría.

Después de tanto no puedo estar lejos de mi amado ni un segundo.

-Te amo Ryu, jamás lo dudes.

Él comenzó a moverse un poco y acaricie su cabello.

-¿K-Kaoru?
-Aquí estoy amor.
-Pensé que estaba soñando.
-¿HUh?
-Aún no puedo creer que estoy en tus brazos.
-Eso debería decir yo. –sonreí.
-¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?
-Todo lo que quieras.
-¿Seguro?
-Sí, quiero mimarte.
-Gracias, -sonrió- quiero visitar muchos lugares del mundo humano.
-Entonces permíteme ser tu guía.
-Me encantaría.

Lo tome del mentón y lo bese.

Nos levantamos y lo cargue, tengo que curar sus alas.

---Akihiko---

Está semana ha estado muy intensa.

Y no en el mal sentido.

Sino...

Todo lo contrario.

Jamás Hiroki había estado tan pasional.

Incluso pedía más.

No me desagrado en lo absoluto.

Nuestras muestras de amor y pasión.

Son simplemente perfecta.

Los besos tan apasionados que me da, me prenden por completo.

Lo veo sonreír cuando nuestra pequeña dijo que Nowaki volvería.

Tal vez podremos descubrir lo que ocurre.

Me agrada esta parte sensual de Hiroki.

Pero...

Sé que no es él.

Hiroki no se comporta así.

Es como si fuera otro.

Y todo desde ese día.

Cuando fuimos a comer y lo encontré tirado en el piso.

Esos ojos color vino.

Color vino...

Pero...

Cerré los ojos y recordé las veces que lo hacía mío.

Sus ojos mostraban tanta lujuria y sensualidad, pero sus ojos no eran color chocolate sino color vino.

Como si no fuera él.

¿Qué está pasando?

Fuimos a dejar a nuestra niña al jardín de niños y volvimos a la casa.

Caminamos por el lugar tomados de la mano.

Al menos Hiroki tenía sus ojos del mismo color que amo.

Sus mejillas están muy sonrojadas.

Se ve tan hermoso.

Tan perfecto.

Él me dedica una tierna sonrisa.

-Ya quiero conocerlo. –coloque mi mano en su vientre.
-Y-Yo igual, quiero cuidarlo y poder convivir con él.
-Y lo haras amor.
-T-Tengo miedo Akihiko.
-Amor...
-No quiero que mi padre vuelva, nos hará daño.
-Tenemos que seguir fingiendo.
-...
-Pronto terminará esto, lo prometo.

Lo abrazó con cariño y él coloca su cabeza en mi pecho.

Quiero darle seguridad y fortaleza.

Lo tome del mentón y lo besé.

-Mi dulce ángel no dejaré que nadie te haga daño, confía en mí.
-Lo sé.
-Así que disfruta de los pequeños detalles que la vida nos da, yo me encargaré de alejar todos los males que te asechen.

Lo mire a los ojos y volvieron a ser color vino.

-Entonces yo te voy a recompensar de la mejor manera. –sonríe sensualmente.

---Yoshi---

No puedo creerlo.

Realmente.

Me he casado con Raiden.

Soy solo suyo.

Esto es muy especial para mí.

Que ambos estemos unidos de esta forma.

Yo aún no sé cómo es que me gane su amor.

No sé cómo es que soy el indicado para él.

A pesar de no ser puro.

Y esperar un bebé de otro.

Él realmente me protege.

No sé qué haría sin él

-¿Por qué lloras Yoshi?
-M-Mamá.

Ella me abrazo.

-Se supone que debes de estas sonriendo, es el día más feliz de tu vida.
-Lo sé mamá, pero... me cuesta trabajo creer que Raiden se fijara en alguien como yo.
-¡Ey! No pienses así, -dijo mi madre- eres una hermosa persona tanto físicamente como sentimentalmente.
-...
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida Yoshi...

Raiden caminaba hacia mí acompañado de mi padre.

-Eres simplemente perfecto, ¿Cómo no enamorarme de ti? –sonrió- Al contrario, soy yo quien debería agradecerte que te fijaras en mí, un hombre egoísta, celoso y posesivo.

Mis lágrimas comenzaron a caer.

El embarazo me pone muy sensible.

Me beso todo el rostro y me decía palabras tiernas.

Me tomo de la cintura y caminamos hasta la pequeña recepción.

Mis padres hicieron una fiesta algo más privada para celebrar nuestro matrimonio.

Hicieron la comida que más me gusta.

Me siento feliz.

-Delicioso. –sonreí.

Raiden beso mi mejilla.

-Tienes razón, es delicioso.

Me sonroje y desvié la mirada.

Mis padres reían y Raiden acariciaba mi mano.

Por un momento olvido todo lo que ocurre en mi alrededor.

Solo me concentro en mi felicidad.

En lo que me hace sonreír.

Simplemente en eso.

Mis padres nos miraban con amor.

Están muy felices.

Me he quedado sin palabras.

No puedo despegar la vista de mi ahora esposo.

El dios del trueno.

Soy tan afortunado.

Raiden me tomo de la mano y me llevo en medio del salón y empezamos a bailar.

Coloque mis manos en sus hombros y él en mi cintura.

Nuestras miradas se encuentran y no tenemos la intención de desviarla, es como un imán, no puede dejar de observarlo.

-Te amo. –susurro en mí oído- Por siempre y para siempre estaré contigo, no importa si el mundo se pone en contra, yo no te dejaré.