Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 42 Poder liberado. Parte I.

----Nowaki---

Mi pequeña hija es tan extraordinaria.

A decir verdad no sé cómo se me ocurrió eso.

Pero…

No soportaría estar lejos de mi amado.

Y sé que ese ángel tampoco quisiera estar lejos de él.

A pesar de que sea una idea descabellada.

Yo estoy bien,

Me siento a gusto.

Quiero tenerlo siempre a mi lado.

Amarlo u mostrárselo cada día.

Un amor de tres.

No suena tan malo.

Además no es un pecado.

No esa una aversión.

Solo es un amor puro.

Siempre será así.

Akihiko ahora está preparando el desayuno.

Mi amado sigue dormido con nuestra hija.

Cada día es un momento especial.

Un momento único e inigualable.

-Nowaki.
-¿Huh?
-Sabes, lo que me dijiste fue….
-¿Sí?
-Me agrada tu idea.
-¿Enserio?
-Amo a Hiroki y tú también lo amas, sí él nos acepta.
-Lo amaremos por igual. –sonreí.
-Así como él a nosotros.
-Gracias por comprender Akihiko.
-No agradezcas, es algo que sentimos y creo que tal vez a mí también se me hubiera ocurrido.
-No lo creo, -reí- eres un ángel y eso no existe en su vocabulario.
-Jajaja. –se carcajeo- Posiblemente.
-A pesar de lucir como un engreído y déspota, eres una gran persona, bueno un gran ángel.
-Y tú a pesar de querer parecer una persona sin escrúpulos, lleno de odio y rencor, eres un demonio muy pacífico, capaz de comprender los sentimientos y emociones.
-Vaya, eso fue profundo.
-Es lo que un día me dijo Hiroki entre sueños.
-Tan lindo.
-Muy cierto, -suspiro- puedes ir por nuestros tesoros en lo que sirvo el desayuno.
-Lo que el guardia real de Zeus diga.
-Por favor, no menciones el nombre de ese idiota.
-Espero un día tenerlo de frente y acabar con él.
-Yo te apoyo.

Camine hacia la habitación de mi niña y abrí la puerta.

Mis dos amores aún seguían durmiendo.

Me acerque a la cama y revolví el cabello de mi hija.

-Es hora de levantarse flojitos.

La primera en despertar fui mi querida Saori quien me sonrió y beso mi mejilla.

-Akihiko hizo el desayuno ¿verdad?
-Ey, yo también soy buen cocinero.
-Mmmm, pues ni que decir.
-Saori…
-Nos vemos abajo.

Mi niña bajo corriendo las escaleras y mire a mi amado.

Comenzó a moverse y acaricie su vientre.

Quiero verlo.

¿Será un niño o una niña?

Sea lo que sea.

Quiero conocerlo.

Él abrió sus ojos y se encontró con los míos.

-Buenos días amor.
-N-Nowaki.

Sus ojos se volvieron cristalinos y lo abrace.

-Tranquilo mi amor.
-Pensé que soñaba, pero esto es real, estás conmigo y nuestra niña.
-Te amo Hiroki.
-Y yo a ti N-Nowaki. –murmure.