CAPITULO 11 Frustración.

170 19 0
                                    


---Ryu---

Me sorprendió tanto sentir como Kaoru quería besarme pero recordé a Reizo e intente apartarlo pero no pude.

Él coloco sus labios en los míos y no pude más.

Lentamente rodee su cuello con mis brazos y sentí como sus manos se colocaban en mi cintura, el contacto se sentía tan cálido.

Siento como su lengua lame mis labios y estaba a punto de reclamar pero metió su lengua en mi boca para profundizar el beso.

Me aferré a su cuello hasta que me quede sin aliento y nos separamos.

-Tus besos son tan deliciosos, -comento Kaoru- siento que me he vuelto adicto.
-K-Kaoru.
-Ryu, desde hace mucho tiempo quiero decirte que...

Me aparte de él y negué con la cabeza.

-¿Ryu?
-E-Esto está mal Kaoru, no deberíamos yo...
-Sí lo dices porque soy un demonio.
-No es eso.
-¿Huh?
-K-Kaoru, -se sonrojo- m-me gustas pero...
-¿Te gusto?

"No puede ser cierto, ¿acabo de confesarme?"


Quería salir corriendo y él sostuvo mi mano.

-Por favor suéltame.
-No lo haré, -sonrió- y no ahora que me has dicho lo que sientes.
-Kaoru...
-Ryu te amo, me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, no sabes cuánto he querido decírtelo, cuánto he soñado contigo.

Siento como mis mejillas empiezan a arder.

-...
-Ryu, -me tomo del mentón- yo quiero que.
-Lo siento Kaoru, -lo interrumpí- pero, no podemos.
-¿Eh?
-E-Estoy comprometido. –comente.
-Ryu...
-Perdóname Kaoru, -acaricie su mejilla- por favor encuentra a alguien más, alguien que te haga feliz y...

Me interrumpió al colocar sus labios en los míos.

-¿Q-Qué haces?

Me abrazo fuertemente.

-Solo te quiero a ti.
-Pero yo...
-Lucharé por tu amor, -sonrió- no quiero perderte.
-Pero yo...
-Ryu, te amo, no me importa si eres ángel, humano o cualquier otra criatura, te amo.

Sus brazos me ofrecen tanta seguridad, tanto amor...

Pero Reizo no se merece esto.

-Lo siento...
-¿Ryu?
-Pero ni tú ni él se merecen esto.
-Dame una oportunidad.
-No es tan fácil.
-¿Por qué lo dices?
-Mi compromiso es serio y yo debo casarme con...
-En ese caso te raptaré.
-¿Eh?
-No dejaré que te aparten de mí.
-Kaoru estas muy loco. –reí.
-De amor.
-Baka.

Él beso mi frente y nos sentamos de nuevo.

-Joven Ryuuichirou. –comento un pequeño querubín.
-¿Qué ocurre?
-Su prometido lo espera en la plaza.
-¿Huh?
-Parece que lo llevará a un lugar especial
-Gracias, en un momento iré.

El pequeño miro con miedo a Kaoru.

-No siempre los demonios son tan malos como cuentan. –sonreí.

Él solo sonrió y se fue corriendo.

-Lo siento, -comente- debo irme.
-No quiero dejarte irte con él.
-Creo que necesito tiempo.
-Ryu...
-Nos vemos donde siempre, mañana a la misma hora.



---Nowaki---


Después de dejar a Kaoru en el jardín un sirviente me escolto por largos pasillos.

Realmente este palacio está lleno de una luz cegadora, no me agrada, es algo que empalaga, muy dulce para mí, pero también hay un aroma a sangre, muy ligero...

Simplemente prefiero el aroma de Hiroki, es lo único que quiero en toda mi vida, y daré lo que este en mis manos para encontrarlo.

En cuanto caminaba detrás del sirviente buscaba la esencia de Hiroki, pero no lo encuentro por ningún lado.

"No está aquí."

-Por favor pase, nuestro señor lo espera.
-Ok.

Entré a la sala y vi a Zeus besando a un chico peliazul.

-Tetsuya por favor regresa a tu habitación, tengo asuntos que atender.
-Sí Zeus-sama.
-Solo dime Zeus. –lo beso de nuevo.

El chico pasó a mi lado y lo mire.

No sé por qué razón sentí como si lo conociera pero no le di importancia y me acerque más a su trono para mirarlo.

-¿A qué debo su visita? –pregunto.
-Usted... -gruñí.
-¿Yo qué?
-¿DÓNDE ESTÁ HIROKI?
-¿Cómo?
-NO SE HAGA EL INOCENTE, ¿DÓNDE ESTÁ HIROKI?
-¿YO QUÉ SÉ? SI NO MAL RECUERDO TÚ TE LLEVASTE A MI HIJO.
-Hiroki no aparece.

Él se levantó y me sujeto de mis hombros.

-¿CÓMO QUE MI HIJO NO APARECE?
-No sé haga el desentendido. –lo empuje.
-TÚ TE LO LLEVASTE.
-Usted fue por él, a mí no me mienta.
-¿DÓNDE ESTÁ HIROKI? ¿QUÉ HICISTE CON MI HIJO? MALDITO DEMONIO.
-Estoy seguro que usted hizo algo para quitármelo.

Me dio un rodillazo y me aventó hacía la pared pero me logre detener.

-QUIERO A MI HIJO NOWAKI.
-Es tan cínico.
-...
-Encontraré a Hiroki y juro que usted me las pagará.
-¿Piensas matarme? Claro, un demonio como tú solo piensa en asesinar.
-LE DARÉ UNA OPORTUNIDAD MÁS, -lo mire- ENTREGUEME A HIROKI O PAGARÁ LAS CONSECUENCIAS.
-No lo tengo, y si lo tuviera no se lo daría, usted vive en un mundo de perversión, envenena las más puras almas, has corrompido a mi hijo, solo iba a hacer negocios, pero tú...
-Nos amamos Zeus, ¿Por qué no lo entiendes?
-Mi hijo no puede y no debe estar con un demonio.
-¿DÓNDE ESTÁ HIROKI?
-Largo de mi palacio.
-¡¡HIROKI!!
-Él no está aquí, más te vale que encuentres a mi hijo o juro que te mataré. –me miro.
-Ya lo veremos.

Salí del palacio y encontré a Kaoru.

-¿Qué ocurrió?
-¿Has sentido su esencia?
-No, por ningún lugar, -comento- parece que Hiroki no ha venido aquí.
-Maldición.
-...
-¿Qué pasa Kaoru?
-Tampoco he sentido a mi hermano, al principio sentí su esencia pero de repente desapareció.
-Tal vez fue a algún lugar.
-Sí.

Regresamos de vuelta al abismo y saque más sombras.

-¿En qué podemos ayudarlo amo?

Tome una capucha que utilizaba mi amado y se las di.

-Quiero que recorran todo el mundo humano y encuentre a esta persona.
-¿Un ser de luz? –pregunto una de mis sombras.
-Así es, quiero que lo encuentren.
-Así será.

Maldición estoy tan desesperado pero...

Mi amado, mi angelito no está.

Maldita sea, debo encontrarlo.

¿Por qué?

¿Por qué diablos me lo han quitado?

Estoy seguro que fue Zeus.

Seguramente lo mantiene escondido.

Pero lo encontraré, lo tengo que encontrar.

Prometí cuidarlo y debo cumplirle.

"Aguanta un poco Hiroki, te buscaré hasta encontrarte..."



---Yoshi---

Lucci con mucho cuidado me quita las cadenas y me toma del mentón.

-Ah, -suspiro- ya te he dicho que dejes esa maña de intentar escapar.
-Yo...
-Tú eres mío, me perteneces desde el día en que ese demonio te entrego a mí.
-...
-¿Aun lo extrañas?
-No.
-¿Cómo?
-N-No Lucci-sama.
-Bien dicho. –beso mi frente.

Me ayudo a levantar y lo abrace.

-Buen niño.

Si hice el trato con un demonio, fue para salvar a mis padres, a cambio de que siguieran viviendo yo ofrecí mi vida, mi alma.

Pero ese demonio al sentirse acorralado cuando estaba a punto de transformarme en uno de su clase, me entrego a este ángel.

Yo pensé que Lucci era bueno y me ayudaría o me daría otra oportunidad pero...

Es más sádico que el demonio.

Cuando me llevo a su casa me hizo cosas que jamás había conocido, me hizo suyo varias veces, me coloco un tipo de collar que usan los perros.

A veces no aguanto mucho estar aquí de esta forma.

Al menos el demonio me había prometido ver a mis padres, pero Lucci... no.

Me ha dado varias golpizas cuando he querido escapar.

Pero luego me besa y me mira.

¿Cómo me enamore de un hombre así?

No entiendo mis sentimientos.

Realmente no comprendo nada.

Lo amo, lo amo tanto y cuando me confesé a él simplemente...

Se rio diciendo que mis sentimientos son tan nefastos, que una persona sucia como yo no debía mancharlo.

Entonces, ¿mi pecado fue dar mi todo por mi familia?

Maldición.

No tenía otra opción, perdí mi humanidad desde ese día.

Me cargo hasta llegar a mi cama y curo mis heridas.

-Hoy tienes más que otros días.
-Lo siento Lucci-sama, no volverá a pasar.
-¿Cuántas veces lo has dicho antes? Siempre haces lo mismo, ¿acaso eres masoquista?
-...

"Simplemente quiero ver a mi familia".

-¿Acaso no sabes quién es tu dueño?
-Es usted Lucci-sama.

Él me miro a los ojos.

-No entiendo porque le pediste ayuda a él y no a mí, cuando yo te protegía.
-¿Eh?
-No es nada, -chasqueo la lengua- cenarás solo.
-Sí.

Salió de mi habitación y me recosté en la cama.

Me duele ver su semblante triste, es como si yo tuviera la culpa de algo.

Supongo que mis sentimientos nunca llegarán a él...

Así que viviré aquí toda la eternidad.

Va a dolor demasiado su desprecio...

Que tristeza...

Supongo que me lo merezco.



---Zeus---

Supongo que hice un buen trabajo.

Ese idiota de Nowaki se creyó mis palabras.

Debo agradecerle a Lucci que fue el encargado de cubrir la esencia de mi hijo, que ni yo puedo sentirlo.

Que gracioso es verlo desesperado.

Jamás lo encontrará.

Tengo planes para Hiroki después de que tenga a ese bastardo.

Ya le dije a Akihiko que espere unos meses más, que mande a mi hijo al seminario de la purificación para casarlos aunque...

Tengo todo muy bien planeado.

Usaré mis habilidades en ambos.

Así como con mi Tetsuya.

Ese chico hermoso, un demonio tan tierno, nunca había conocido a alguien así, pero para que sea más aceptable lo tengo que hacer un ángel.

Y mejor con su disfraz.

Aunque, debo hablar con Miyagi...

No...

Le borrare sus recuerdos, de forma que no interfiera y no recuerde a mi pertenencia.

-¿Puedo pasar?
-Claro mi amor.

Tetsuya entro y se acercó a mí.

-¿Me extrañaste?

Él asintió y me miro.

-Eres mío Tetsuya.
-S-Sí.

Tome su mentón y lo besé.

En cuanto Miyagi vuelva, haré mi voluntad, ejerceré mi poder.



---Hiroki---

Han pasado 3 meses, y solo parece que fueron días.

Me siento tan solo.

Nadie ha venido por mí.

Tal vez Nowaki no sepa dónde estoy...

Si no fuera por Artemis realmente yo...

Enloquecería.

Miro mi vientre y está ya un poco más grande, siento como se mueve en mi interior, siento su calor.

-Nowaki, te amo.

Miro la ventana, una libertad que jamás tendré.

Tan cerca y tan lejos a la vez...

No podré salir.

Ya no.

¿Por qué no nos dejaron ser feliz?

¿Por qué nos separan?

-Hiroki, no llores amor.
-¿Eh?
-Hiroki, -beso mi mano- déjame ser alguien más que un simple conocido, un amigo, yo estoy enamorado de ti.
-A-Artemis.
-Por favor, acepta mis sentimientos, -me miro- déjame ser tu pareja.

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora