Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 52 Pasión. Parte II

---Saori---

Me siento muy feliz.

Tengo una gran familia.

A dos padres que me adoran.

Y a mi mami.

La cual he recuperado.

Ahora está conmigo.

Y pronto me dará un hermanito.

Lo cuidaré.


Le contaré acerca de las estrellas.

Que lo quiero demasiado.

Le diré a mi mamá que nos cuente historias todas las noches.

-Papá.
-Dime Saori.
-¿Seré una buena hermana?
-Serás la mejor que el mundo ha conocido.
-Gracias papi.

Él me cargo y lo abrace.

-¿Quieres que compremos algunas cosas?
-¡¡¡Si!!! Quiero comprarle algunos juguetes a mi hermanito.
-Entonces vayamos.
-Hai.

Me tomo de la mano y caminamos a la plaza.

Mi mami se va a sorprender.

Ya quiero verlo al abrir sus obsequios.

Seguramente le encantara

Caminamos por la tienda de maternidad y comenzamos a buscar algunas cosas que le puedan servir.

Papá Akihiko se ve muy feliz.

Lo veo mirar toda la ropita y sonríe ampliamente.

Me hubiera gustado haber estado con ellos.

Que me cuidaran y...

-¿Saori?

Lo mire y él se preocupo

-No llores mi niña.
-¿Eh?

Coloque mis dedos en mi mejilla y me di cuenta de las lágrimas que tenía.

-L-Lo siento.
-No tienes que disculparte mi princesita.
-E-Es que por un momento sentí celos.
-Saori.
-Lo siento, no pasará de nuevo, -sonreí a medias- me hubiera encantado tener una familia, desde un principio.

Él me abrazó fuertemente.

-Sé que mi abuelito no me quiere, pero yo quería estar con ustedes, son mi familia.
-Vamos a recuperar el tiempo perdido.
-¿Lo prometes papá?
-Con todo mi ser.

Beso mi frente y reí.

-T-Tu barba me pica papá. –él soltó una carcajada y lo abrace.




---Kaoru---

Al menos Ryu está más tranquilo.

Eso es lo que más deseo.

Sus alas costaran un poco de trabajo recuperarlas, pero no será imposible.

Solo tomara algo de tiempo.

Pero sé que él estará mejor.

Sentí que lo perdía.

No quiero hacerlo

Me niego a hacerlo.

Lo amo.

Es mi todo.

-Siempre estaré contigo, pase lo que pase. –susurre en su oído.
-K-Kaoru.
-Es una promesa aunque...
-¿Huh?
-Quiero que sea más formal, como los humanos lo hacen.
-¿De qué hablas?

Me coloque de rodillas y le mostré un anillo con un jade rojo en medio brillando como un sol, lo conseguí con un poco de esfuerzo, ya que yo encontré esos materiales.

-E-Eso...
-Isaka Ryuuichirou, -sonreí al recordar los apellidos con los cuales nos registramos- yo Asahina Kaoru, quiere pedirte que permanezcas a mi lado todo el tiempo, que sea alguien importante para ti, para amarte y respetarte, cuidarte y protegerte, hacerte feliz todos los días de mi vida, quiero pedirte que te cases conmigo.

Mi amado me miro sorprendido.

Sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Él se ve realmente tierno.

-K-Kaoru.
-Dime...
-A-Acepto.
-¿Enserio?
-S-Sí, quiero ser tu esposo.
-Ryu.
-Los humanos tienen una forma peculiar para hacer estás promesas.
-Y son muy lindas y románticas.
-S-Sí.
-Te amo Ryu.
-Y yo a ti Kaoru.

Lo tome de la cintura y lo bese tiernamente.

Mi lindo y hermoso Ryu.

Realmente estoy enamorado de él.

Y ahora más que nunca.

Debo protegerlo.

Tengo que cuidarlo.

Con mi vida de ser posible.

Lo amo.

Lo abrace de la cintura y él me sonrió.

-Kaoru.
-¿Dime amor?
-Quisiera ver a la pequeña dama, -suspiro- es tan linda como sus padres.
-Nosotros tendremos nuestros propios hijos.
-P-Pero que dices.
-Solo pienso a futuro.

---Lee---

Que calma se respira en este lugar.

Además el tiempo pasa lentamente.

Aunque en el mundo humano se pasa muy rápido.

Me encanta este lugar.

Me he adaptado rápido.

Es algo...

Extraño pero agradable.

Camine por los pasillos del castillo y me sorprendí al escuchar un pequeño estallido.

Corrí hasta el lugar dónde escuche el ruido y abrí la puerta.

-Maldición, fallé.
-¿E-Estás bien? –pregunte temeroso.

Ese hombre me miro y sonrió.

-Así que tú eres Lee.
-¿C-Cómo lo sabes?
-Es que eres igual a como te describieron, aunque, -suspiro- eres más lindo.

Siento mis mejillas arder y desvió mi mirada.

-Mi nombre es Corvain Alexander y soy el científico de este reino.
-¿Científico?
-Sí, me encargo de experimentar algunas fórmulas para la regeneración de tejidos y fabricación de armas ancestrales.
-¿Eso es...?
-Son armas que utilizaban los antepasados y yo trato de mejorarlas.
-Increíble. –murmure.
-¿Te gusta?
-Bueno, a mi siempre me llamo la atención la historia y todo sobre los ancestros.
-¿Enserio?
-S-Sí. –admití.
-Entonces tal vez puedas ayudarme.
-¿Eh?
-Bueno si tú quieras.
-Sí, -sonreí- eso me encantaría, por fin me sentiría útil, además puedo ayudar en algo.
-Entonces empecemos.

Me empezó a explicar acerca del material que utilizaba.

Sobre las armas ancestrales.

Sobre cómo se utilizaba cada una.

Y más que nada.

Que las armas elegían a su portador.

-Como esas pistolas de luz que llevas.
-¿Eh?
-Yo las arme con la ayuda de mi mejor amiga Shiva.
-...
-Somos como hermanos, así que cuídalas mucho, porque los materiales fueron difíciles de conseguir.
-Prometo cuidarlas.
-Gracias.

Él revolvió mi cabello y de un momento a otro sentí unos brazos rodear mi cintura.

-Mi amor.
-¿A-Artemis?
-Vamos, te he extrañado tanto.

Alexander frunció el ceño y siguió armando un escudo.

El ambiente se tensó rápidamente, aunque no sé porque.