Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 15 Nueva vida.

---Akihiko---

Me sorprende que Hiroki tan pronto como regreso del abismo se fue a otra misión que le puso Zeus, tan siquiera merecía un descanso.

¿Por qué tanta prisa?

No lo entiendo en verdad.

Además Zeus no me ha querido hablar del nuevo trabajo de mi castaño y mucho menos dónde se encuentra.

Me da la impresión de que algo malo está ocurriendo y yo no me entero de nada.

Debo averiguar todo lo que acontece aquí.

A pesar de que Zeus sea el rey siento que esconde muchas cosas.

Quiero saber todo.

Pero él siempre está ocupado.

Maldición.

¿Dónde estará mi Hiroki?

Miro por la ventana y todo se ve muy tranquilo.

Necesito ver a mi niño.

Quiero abrazarlo y besarlo.

Deseo confesarle mis sentimientos adecuadamente de nuevo y escuchar la respuesta que he soñado tanto tiempo.

Mi amado Hiroki-kun.

Camine hacia la habitación de invitados y mire nuestros trajes.

Me es tan gratificante solo mirarlos, me llena de dicha y felicidad.

Pronto será mi esposo.

Lo haré tan feliz como se lo merece.

Mire la pintura que mande hacer de mi castaño y apreté la cajita donde tenía guardado el anillo de compromiso.

Me pase un par de horas paseando por toda mi casa.

-No puedo más, -exclame- debo hablar con Zeus.

Salí de mi casa y me dirigí al palacio.

Los guardias me saludaron y entraron a darle mi recado a Zeus.

"¿Por qué a todo al que pregunto no sabe nada de Hiroki?"

Cada vez me resulta tan extraño todo.

Debo llegar a la verdad.

Me dejaron pasar y uno chico de cabello azul me llevo hasta la sala principal.

-Eres nuevo ¿verdad? –pregunte.
-No, -me miro- yo estaba en la guardia.
-¿Eh?
-Mi nombre es Tetsuya.

"¿En la guardia?"

-Bueno aunque mi misión era de protección y...

"No recuerdo a este chico"

-Pero Zeus se interesó en mí y me hizo su prometo.
-...
-¿Akihiko-san?
-¿Cuánto tiempo llevas comprometido con Zeus?
-Etto... -se quedó pensando- alrededor de dos años.

"Esto tiene que ser una broma"

-Llegamos, -comento el chico- Zeus-sama lo espera adentro.
-Gracias Tetsuya-kun.

Entre a la sala y vi a Zeus mirando el cuadro de su exesposa.

-Akihiko, ¿Qué ocurre?
-Me gustaría saber ¿dónde está Hiroki?
-De nuevo con eso, -suspiro- no te preocupes él está bien.
-Quiero que me dé explicaciones.
-...
-Hay cosas que no concuerdan.
-Lo sé.
-Zeus, ¿Qué está pasando?
-Sígueme un momento, -comento- tienes que ver algo.

Zeus sonrió de una forma que me hizo un frío recorrer mi espalda.

Subimos las escaleras hasta llegar a una de las torres, pero me di cuenta que un tipo de barrera de luz la rodeaba, visible para los de alto rango e invisible para demonios.

-¿Qué hay aquí? –pregunte.
-Aquí están todas tus respuestas.
-¿Cómo?

Él abrió la puerta y pude ver que adentro solo había una cama que la cubría con tela blanca.

Entre y me di cuenta que alguien estaba acostado en la cama.

-¡HIROKI! –exclame.

Corrí a su lado y tome su mano.

-¿QUÉ LE PASO?
-Solo está durmiendo.
-¿Eh?
-Lo tuve que dormir porque él tuvo una hija de ese demonio.
-¿CÓMO?
-No hace falta detalles.
-¿DÓNDE ESTÁ SU HIJA?
-Espero que este muerta en este momento.
-¡¡¡Qué!!!!
-Tanto deseabas a mi hijo ¿no?
-Zeus ¿Qué has hecho?
-Lo que debía hacer, ahora tengo que terminar esto.
-No dejaré que le hagas más daño.

Me acerque a Hiroki y sentí como Zeus me aventaba.

-No me compliques esto.
-Usted es el peor...
-Si esas tenemos pues es hora de dormir.

Saque mi espada y lo mire.

-No permitiré que vuelvas a tocar a mi Hiroki.
-¿Me vas a detener? –rio- Jajajaja que gracia me das.
-A pesar de que seas el rey yo te eliminaré.

Me acerque a atacarlo pero de un movimiento me empujo.

Tomo mi cuello y me alzo.

-Te dormiré unos años.
-Maldito.
-Así que te daré tu más grande sueño.
-LASTIMASTE A TU PROPIO HIJO, LE QUITASTE A LO QUE AMABA.
-Cosas sin importancia.
-ERES UN...

Él coloco su mano en mi cabeza y presiono.

-Es hora de olvidar para siempre.

---Yoshi---

Raiden me beso de una forma tierna, jamás nadie me había besado de esa manera, su gentileza y la forma de abrazarme.

Al terminar de abrazarme me aparte de él.

-¿P-Por qué lo hiciste?
-Solo quería agradecerte.
-N-no tenías por qué besarme.
-¿No te gusto?
-Mejor vamos. –comente sonrojado.
-Así será.

Caminamos hasta la habitación a la que afortunadamente nadie entra y nos encerramos.

-¿Y ahora? –me miro.
-Te prometo que encontrare la manera de que escapes de aquí.
-¿Y tú?
-Yo me quedaré.
-¿Por qué?
-Soy un esclavo.
-No tienes por qué seguir siendo uno. –beso mi mano.
-Pero...
-Encontraremos una salida. –comento Raiden.

Empecé a curar sus heridas mientras me miraba.

-Tal vez...
-Yoshi, -me tomo de la mejilla- mírame.
-¿Qué pasa?
-Te voy a liberar, ambos saldremos libre.
-Pero...
-¡¡¡YOSHI!!
-Debo irme, -me aparte- por favor no salgas de aquí.
-Te lo prometo. –sonrió.
-Espero me cuentes todo.
-Sí.

Salí de la habitación y corrí a la sala llegando a los brazos de Lucci.

-Lo siento. –comente.
-¿Dónde estabas?
-Leyendo.
-...
-¿Pasa algo?
-Nada, -me tomo del mentón y me iba a besar pero me aparte- ¿Qué pasa?
-Lo mejor es que no lo haga.
-¿Eh?
-Lo siento.

---Nowaki---

MALDITA SEA...

NO ENCUENTRO A HIROKI.

ME ESTOY MURIENDO DEL DOLOR.

¿QUÉ PASO?

¿Por qué NO ME LO REGRESAN?

Esto es lo peor.

Cada día se me hace un infierno.

Cada minuto, cada segundo.

Mi niño...

He ido al reino del agua, al de la naturaleza, el fuego al mundo humano, a todos y no lo encuentro, siento como mi poder se debilita.

No quiero que el odio me domine porque es un poder que no puedo dominar.

¿Dónde más debo buscar?

Acabo de regresar del reino del fuego.

Nadie sabe de él.

Fui al cielo y no siento su esencia.

¿Qué puedo hacer?

Maldición.

Quiero matar a Zeus.

Él es el causante de todo.

No quiero esperar más.

Hiroki, por favor mándame una señal.

Déjame sentir tu luz tu esencia.

No me dejes...

---Artemis---

Zeus me dio a la niña de Hiroki.

Una linda peliazul de ojos color chocolate.

Saori tan hermosa como Hiroki.

Zeus me ha dicho que la elimine pero...

No puedo hacerlo.

No se lo merece.

Supongo que...

Debo de esconderla pero...

¿Dónde?

Creo que tengo el lugar.

Envolví a Saori en una cobija y baje al mundo humano.

La coloque en una tipo cuna y la deje en la puerta de una casa hogar.

-Es lo mejor que puedo hacer por ti Saori, no dejaré que tu abuelo te encuentre, pero si tus padres, -bese su frente y le coloque el colgante que usa Hiroki- lucha por volver a tener a tu familia junta.

A pesar de todo no permitiré que le hagan daño a nadie.

La protegeré desde lejos como su ángel personal.

-Estaré siempre contigo Saori.

Toque la puerta y volee hasta la copa de un árbol.

Una señora cargo a la niña y la metió.

Le deje una nota diciendo que no podía cuidarla que la cuidaran y le deje un fajo de billetes.

---Hiroki---

Abrí lentamente mis ojos y sentí la brisa de aire helado de la mañana.

Me senté en la cama con un poco de dificultad porque unos brazos rodeaban mi cintura.

Mire a mi alrededor y todo se encontraba en orden.

Mis pinturas estaban tapadas, tal vez las guardaron.

La ropa tirada, supongo que debería hacer la colada.

Otro día que me siento un poco confundido gracias a mis sueños.

Debería olvidarlo y dormir más.

-Deberías dormir un poco Hiroki.

-A-Akihiko, -me sonroje- lo siento no quise despertarte.
-Está bien, así tengo más oportunidad de estar contigo.

Se acercó a mí y me beso.

-Buenos días mi lindo prometido.
-B-Buenos días.