Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 39 Memorias del pasado. Parte I (El medallón ha sido abierto).

---Miyagi---

Me quede siguiendo el aura de Shinobu por la casa donde vivía Kaoru hasta que alguien abrió un portal.

-Artemis. –comento Kaoru.
-Kaoru, -suspiro- encontré a su hermano en una isla.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Sí, solo que no puede tener de nuevo su apariencia.
-VAMOS. –grite.
-¿Miyagi? –se sorprendió.
-Artemis llévame con Shinobu, por favor.
-Iré con ustedes. –comento Kaoru.
-Lo mejor es que busques a Ryu.
-Pero...
-Yo traeré a Shinobu sano y a salvo.
-Está bien.

Estreche su mano y entre con Artemis al portal.

Por favor mi amor, espera un poco.

Tengo que salvarlo.

No puedo dejarlo.

Tengo que protegerlo.

Aparecimos en una isla.

Muy colorida, llena de flores.

-Shinobu debe estar dando sus paseos diarios.
-¿Por dónde?
-Vete derecho y lo encontrarás.
-Gracias.

Empecé a correr buscando con desesperación a mi amado.

Rogando que estuviera bien.

En el transcurso del viaje Artemis me dijo que Shinobu se la pasaba acariciando su vientre, cantándole a nuestro bebé.

Lo ha aceptado.

A lo lejos pude divisar dos figuras.

Una sin duda es mi amado niño y la otra...

No puede ser.

NO.

ZEUS.

Corrí hasta ellos y vi como Zeus se carcajeaba y lo acariciaba.

-NO LO TOQUES. –gruñí.
-¿M-Miyagi? –me miro mi amado.

Le lance un rayo de luz lo suficientemente fuerte para que Zeus soltará a Shinobu y mi niño corrió a mis brazos.

-Así que ya han recordado todo.
-NO DEJARÉ QUE TE LE ACERQUES.
-A mi tu no me prohíbes nada. –rio.
-M-Miyagi.
-Tranquilo, te protegeré.
-ES MEJOR QUE SUELTES A MI ESPOSO.
-No es tuyo Zeus.
-Lo es, -trono sus dedos- sabes que puedes morir si lo digo Miyagi, Shinobu es solo mío, así que es solo mío.

Shinobu se aferró a mi brazo mientras sacaba mi espada de luz.

-Tú lo decides Miyagi, por las buenas o malas.

---Akihiko---

Todo lo que me contó Nowaki me parece tan irreal.

Un demonio.

Maldición.

No es verdad.

Quiero pensar que es una jodida mentira pero...

Me lo ha demostrado.

Y no solo eso.

Sino que me ha contado todo.

Hiroki un ángel.

Y no solo eso...

Tiene una hija, Saori, la niña que siempre Hiroki mencionaba.

Su hija que aman.

Ellos...

Hiroki y Nowaki eran pareja.

Entonces...

¿Qué paso?

Zeus...

Ángeles...

Demonios.

Todo esto es tan confuso.

Mi niño...

Nowaki dijo que tal vez Zeus se encargó de borrar nuestras memorias y hacernos creer una vida que no tenemos.

Sí eso fue así.

¿Quién es Zeus?

¿Por qué le haría eso a su hijo?

A pesar de que Hiroki tenga una familia.

También la tiene conmigo.

Es mi prometido y estamos esperando un bebé.

No puedo dejarlo.

No quiero hacerlo.

A pesar de todo lo que dijo.

No me daré por vencido.

-Nowaki.
-¿Sí?
-Lucharé por el amor de Hiroki.
-...
-Le diré que habrá el medallón pero yo luchare por él.
-Entiendo.
-Aun me cuesta trabajo creer en sus palabras.
-Es verdad, él...
-Ahora debo volver.
-Espero tener contacto contigo.
-Sí, -comente- espero conocer pronto a la pequeña Saori.
-Es muy encantadora se parece tanto a Hiroki.
-Ya veo.

Estrechamos nuestras manos y él se sorprendió.

-¿Qué ocurre?
-A-Alas.
-¿Cómo?

Él creo como un espejo y me mire.

Tenía unas alas blancas y las moví.

¿Qué es esto?

-¿C-Cómo?
-Eres un ángel.
-No lo sé.
-Entonces, tal vez Zeus te mando con Hiroki.
-...
-Le hablaré a unos amigos míos, tal vez nos ayuden.
-Supongo, pero ¿Cómo me las quito?

Él toco mis alas y desaparecieron.

-Creo que con esto bastará.
-Iré con Hiroki.
-Cuídalo por favor.
-Sí, y eres bienvenido a nuestra casa, solo no intentes nada fuera de lo común que es mi prometido.
-Lo respetaré.

Respire profundamente y me subí al auto.

En verdad todo esto parece un sueño.

Algo difícil de creer.

No sé cómo manejarlo.

Pero lo importante es proteger a Hiroki.

A mi hermoso ángel de ese infeliz de Zeus.