Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 24 Pintura. Parte I.

---Lucci---

Malditos humanos nefastos.

Si no existieran todo sería mejor.

Solo acepto a mi Yoshi.

Un lindo humano que nació para ser ángel.

Una criatura perfecta.

Un chico que nació con una marca especial.

No por nada acepte ser su ángel personal.

Su protector.

Ese chico es mío.

Yo lo elegí desde que era un bebé.

Mi pareja predestinada.

Pero él...

ÉL TUVO QUE CAER EN LAS GARRAS DE ESE ESTÚPIDO.

CONFIO EN ESE DEMONIO.

HIZO UN PACTO CON ÉL.

CUANDO ERA A MÍ A QUIÉN DEBÍA HABLAR, A QUIÉN DEBÍA PEDIR AYUDA.

Maldito demonio.

Quise matarlo, destruirlo pero...

Lo cambie por mi Yoshi.

Lo hice mi esclavo.

Lo hice que me besará y me demostrará cariño.

Pero el coraje y el enojo aun lo sentí en mi pecho.

No podía dejarlo pasar.

Era imposible.

Sus te amos tan falsos.

Maldito demonio.

Corrompió el alma de mi Yoshi.

Y ahora este idiota de Raiden.

El maldito dios del trueno.

Aunque él no lo recuerde...

A mi petición, mi hermano lo derroto y le borro la memoria.

No podrá recordar quien es y cuál era su misión.

Solo será uno más del montón.

Solo ruego por que no recuerde.

Sus poderes están suprimidos.

Aunque...

Fue capaz de quitar la marca que le puse a mi Yoshi.

Maldición.

¿Dónde están?

No logro encontrarlos.

Es como si ese idiota, lo estuviera protegiendo.

Maldita sea...

ESTUPIDO MUNDO HUMANO.

OJALA JAMÁS EXISTIERA.

No sirven para nada.

Espero que Zeus cuando obtenga el poder total elimine a todos los humanos.

Que solo seamos los ángeles quienes reinen.

Y tener a Yoshi en mis manos.

O como le dicen...

"La luz de la esperanza"

Aunque su luz no es tan fuerte como la de Hiroki.

Entre ellos se complementan.

Dos hermanos.

Uno nacido ángel y el otro humano.

Zeus sí que sabe mover sus piezas.

El único temor de Zeus es que los dos se junten y que descubran su verdadera naturaleza.

---Hiroki---

Me quede mirando mi lienzo y los colores.

No encuentro inspiración en este lugar.

Aún tengo sensaciones de malestar, las náuseas aún no se me pasan.

¿Será que...?

Tal vez pienso demasiado.

Ese Bakahiko me está haciendo pensar demás.

Tome mi libreta de bosquejos y camine al parque.

Necesito inspiración, encontrar algo relevante para la nuevas obra de la galería.

No lo hago por el dinero puesto que me sobra.

Sino por el amor al arte.

Me gusta dibujar, pintar ya que puedo expresarme, mis sentimientos y mis pensamientos.

Al llegar al parque me senté en la banca de siempre y me tome mi capuchino que me había comprado.

Mire a mí alrededor y suspire pesadamente.

-Parece que no es mi día de suerte.
-¿Le pasa algo?

Por alguna extraña razón mi corazón comenzó a acelerarse, y me sentí tranquilo.

Alce la mirada encontrándome con esos ojos color chocolate.

-Hola pequeña. –sonreí.
-Hola. –me devolvió la sonrisa.
-No me pasa nada, solo no sé qué pintar.
-¿Usted pinta?
-Así es, -la mire- mi nombre es Kamijou Hiroki pintor profesional para servirte.
-¿usted es Kamijou?
-Sí.
-Wow, -se sorprendió- me encantan sus pinturas, son tan geniales.
-Me alegro que te gusten.
-Son hermosas.

Ella se sentó a lado de mí y cruzo sus piernas.

-¿Tú eres?
-Disculpe mi mala educación, -se sonrojo- soy Kusama Saori, mucho gusto.
-Tienes un lindo nombre.
-¿Le parece?
-Sí.
-Me lo puso mi mamá.
-Seguramente debe ser hermosa como tú.
-...
-¿Qué ocurre?
-No la conocí.
-Lo siento. –comente.
-No pasa nada.

La mire de nuevo y sonreí.

-¿Puedo dibujarte?
-¿Huh? –se sorprendió.
-Me gustaría poder hacer un dibujo de ti.
-¿Enserio Hiroki-san?
-Sí.
-Eso me encantaría.
-¿Es un sí?
-Sí. –sonrió.

Ella me abrazó y sentí una sensación de nostalgia con algo de dolor.

Acaricie su cabello y ella se aferró a mí.

Este abrazo me llena por completo, aunque me hace falta otra cosa.

-Tan cálido. –murmuro ella.

¿Qué está pasando?

¿Por qué me siento así?

-Mamá. –sollozo.

Pobre niña, no tener a su mamá cerca tan vez la ha...

Al separarnos limpie sus lágrimas y besé su frente.

-Lo siento yo...
-No pasa nada, entonces ¿quieres ser mi modelo?
-Hai.

Nos sentamos de nuevo en la banca y saque mi libreta.

Ella me miro y sonrió.

Tome mi lápiz y comenzó a dibujar.

¿Por qué quiero permanecer así?

Ella me trae tanta paz...

---Ryu---

Me quede realmente sorprendido de sentir los labios de Kaoru sobre los míos, y más de que me besara frente a Reizo.

Me aparte de él y le di una bofetada.

-¿Ryu? –se sorprendió.
-No voy a hacer tu burla.
-¿Eh?
-Porque no te vas con tu prometida.
-¿De qué hablas? –pregunto desentendido.
-Reizo vámonos.
-No tú no te irás. –me cargo.
-Suéltame.
-Tenemos que aclarar cosas.
-No quiero.
-Suéltalo por favor. –comento Reizo.
-Lo siento pero yo amo a Ryu y debo aclarar los malos entendidos.
-Eres un... -murmure.
-No sé qué te abran dicho pero solo te amo a ti.
-No te creo.
-En ese caso.
-SUÉLTALO YA. –gruñó Reizo.
-Lo siento angelito, se nota que no eres como los otros, pero comprende que debo aclarar malos entendido.

Reizo me miro y yo suspire.

-Estaré bien.
-¿Seguro?
-Te lo prometo.

De un movimiento ya nos encontrábamos en el abismo.

Me bajo al piso y me aleje de él.

Kaoru suspiro pesadamente y me abrazó de la cintura.

-S-Suéltame.
-Ryu...
-Mentiroso.
-Mi amor.
-Tú tienes a alguien y...

Me tomo del mentón y me obligo a mirarlo.

-Te amo, eres tú lo único que quiero.
-Baka.
-Y sabes lo que acabas de demostrarme.
-...
-Que sientes algo muy fuerte por mí y puedo asegurar que me amas.

Siento que mis mejillas empiezan a arderme y lo empujo.

-E-Eso no...
-Gracias por amarme así.
-Kaoru.
-Estoy en una misión ahora, por eso no he venido, aunque...
-¿Qué pasa?
-¿Quieres venir conmigo?
-¿Huh?
-Vayamos al mundo humano...

---Shinobu---

No entiendo porque le digo esas cosas a Miyagi.

Es como si algo se hubiera apoderado de mí.

Realmente no sé qué ocurre.

¿Por qué estoy celoso?

Shinobu o Tetsuya...

¿A quién elegir?

Los dos somos la misma persona ¿no?

O estoy delirando.

Porque me siento así.

Los brazos de Miyagi se amoldaron a mi cintura y lentamente subí mis brazos a su cuello.

Lo abrace con fuerza mientras nos besábamos con amor.

Este sabor es tan conocido.

¿Por qué mi corazón late así?

-Shinobu, te amo. –susurro.

Quería reclamarle pero...

Ya no importa.

-Miyagi, bésame. –suspire.
-Mi lindo terrorista.

Me levanto y yo coloque mis piernas alrededor de su cintura.

El beso subía de intensidad, ambos nos deseábamos, eso era cierto.

Pero...

¿Quién soy yo?

¿Por qué siento tanto deseo hacía él?

Ganas de exigirle, y decir cosas lujuriosas.

¿Realmente soy un ángel?