CAPITULO 35 Regalo.

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---Saori---

Espero que este marco le guste a mi mamá.

Me estoy esforzando mucho.

Quiero que tenga algo de mi parte.

Yo no tengo dinero para darle algo importante, algo que le guste.

Pero me esfuerzo para que quede mejor.

Mi mami se merece todo lo mejor.

Quiero estar a su lado.

Como cuando era bebé.

Artemis dijo que solo me tomo entre sus manos un momento, antes de que el abuelo me separara de él.

No entiendo a mi abuelito.

¿Por qué me odia?

¿Por qué no dejo ser felices a mis papas?

Acaso...

¿Es por ser luz y oscuridad?

¿Está mal eso?

No quiero estar lejos de ninguno de los dos.

Son mis papas.

Los amo.

Por fin los conozco y...

Y simplemente...

Fueron años sin ellos.

Pero mamá no me recuerda.

Tampoco a papá.

Es doloroso ver a papá triste.

Quisiera hacer algo para que sonriera.

Artemis dice que tengo un poder que tal vez pueda ayudar a proteger a mis papas.

Pero que ese poder lo tengo que descubrir sola.

Es difícil...

Al terminar el marco, coloque la foto que nos tomamos y atrás le puse.

Papá, mamá y yo... Un día en el acuario, primera cita.

Amo la foto.

Me siento feliz por haber estado con ellos.

Quiero pasar más días así.

Sueño con el día en que estemos juntos como familia.

Sé que así será.

Aunque...

¿Qué pasará con su otra pareja?

Supongo que deberá entender que es la pareja de mi papá y es mi mamá.

No quiero que me aparten de mi mamá.

Ya he estado mucho tiempo sin él.

¿Cuánto más debo de esperar?

Confió en que mi papá lo traerá de vuelta.

Cuando termine mi marco fui corriendo a la habitación de papá.

-Papá, ya lo acabe.
-Te quedo hermoso mi niña.
-Me alegra que te gustará.
-Haces muy bonitos tus marcos.
-¿Podemos ir mañana a dárselo?
-Claro, le enviare un mensaje.
-Wiiii, gracias. –lo abrace.



---Artemis---

Después de hablar con Nowaki me dirigí al portal que hice para transportarme a esa isla donde está mi amado niño.

No sé cómo comencé a enamorarme de Lee.

Es un chico muy tierno.

Su ternura y preocupación por los demás es única.

Es un ser impresionante.

Huyo de su casa porque sus padres no lo aceptaron, sus gustos, sus creencias, su ser...

Por eso llego a la isla que le dejo su abuelo.

Una herencia que nadie más sabe.

Me alegra verlo tranquilo.

Esa playa la ocupaba para despejar mi mente y hacer el medallón.

Pero lo vi llegar con lágrimas en sus mejillas.

Las primeras semanas se la pasaba llorando día y noche, realmente sus padres lo lastimaron.

Lo vi a través de sus sueños.

No puedo creer que los humanos sean tan crueles.

Pero poco a poco lo fue superando.

Ya me presente ante él como lo que soy, un ángel.

Al principio se le dificulto aceptar la idea de mi verdadero ser, pero después me fue conociendo y se di cuenta.

Nos hicimos muy cercanos.

Tantos que me he enamorado de él.

No pensé en sentir algo por un humano.

Pero él me ha cautivado por completo.

No le he dicho aún que lo amo.

Pero le he puesto un escudo como si fuera una marca, con la cual nadie puede hacerle daño.

Ese chico...

He decidido que lo quiero como mi pareja.

Solo espero pueda aceptarme.

Lo vi salir de la casa y camine hasta él.

-Lee.
-¡¡Artemis!! –se sorprendió- Pensé que no vendrías.
-Siempre cumplo mi palabra.

Él sonrió un poco sonrojado.

-Te ves lindo.
-N-No es verdad.
-Lo es, -acaricie su mejilla- realmente hermoso.
-A-Artemis...

Un olor conocido me llego a mis fosas nasales.

Ese aroma a demonio.

Mire por todos lados pero no encontraba a esa persona.

-¿Artemis?
-Lee muchas gracias por la ropa, me siento mucho mejor.

Gruñí y de un movimiento tome a ese demonio de la camisa.

-¡¡Artemis!!
-Maldito demonio. –chasquee la lengua- No permitiré que le hagas daño.
-E-Espera. –susurro el chico.
-No lo haré, ¿a qué has venido?
-¡Deja ir a Shinobu! –grito mi amado.
-P-Por favor.
-Eres un demonio.
-M-Mi bebé. –suplico.

De un momento a otro sentí un golpe en la cabeza.

Lee me había golpeado con una pala mientras lloraba.

Lentamente solté al demonio y mi amado abrazó a Shinobu.

-¿Estás bien?
-S-Sí.
-Me alegro.

Lee ayudó a levantar a ese chico, y ambos entraron a la casa.

-Lee.
-No tenías por qué lastimar a mi amigo. –sollozo y limpió sus lágrimas.
-Lo siento, él es un...
-Es un demonio, lo sé.
-Pero ¿Cómo es qué?
-Shinobu me lo dijo, él no es malo, además está esperando un bebé.
-...
-Artemis...
-Lo siento Lee, -tome sus manos- yo no tengo muy buena referencias de todos los demonios, yo en verdad...

Él se sonrojo y beso mi mejilla.

-Él es bueno.
-Si tú lo dices es porque es verdad. –lo abrace.


Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora