Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 53 Familia.

---Zeus---

Malditos ángeles traedores.

Los odio.

Cada vez más me quedo sin aliados.

Debo de actuar ya.

Sino...

Pronto me quedaré sin ellos.

Maldición.

Ese estúpido Nowaki.

Maldito infeliz.

Debí matarte hace años.

Ahora debo de ir por Hiroki.

Y volverlo a encerrar.

Y en cuanto tenga a mi heredero.

Hiroki morirá.

Aunque...

Tendré que volver a borrarle la memoria a Akihiko.

Es un buen soldado.

El más poderoso y fuerte.

Oh pobre Hiroki.

Si te hubieras quedado con Akihiko desde el principio.

Tal vez todo sería diferente.

En fin.

Debo de moverme.

Debo de atacar.

Tal vez...

Aunque me cuesta admitirlo.

Debo aceptar la ayuda de Zerth, del nuevo Ares.

Acabar con todos los reinos.

Sobre todo con Nowaki, Raiden, Shiva y Marth.

Acabar con cada uno de ellos.

Los destruiré.

Tendré todo el poder.

Tomare a mis nietos y mi amado Shinobu y nuestro hijo estarán de nuevo en mis brazos.

Porque lo he decidido.

No importa que...

Shinobu será solo mío.

Haré lo que sea por obtener lo que quiero.

Al fin y al cabo.

Siempre lo obtengo.

-Hermano.
-¿Qué ocurre Lucci? –gruñí.
-Quiero que me ayudes a obtener a mi Yoshi en mis brazos, estoy seguro que pronto mi hijo nacerá.
-Ya veo, -bostece- pero es tu problema.
-¿Ah?
-Mira Lucci es lo último que te diré... DEJA DE MOLESTAR, CONSIGUETE LO TUYO.
-Pensé que...
-Ya me tienes arto, no te ayudaré más, tienes poderes UTILIZALOS IDIOTA.

Él rechino los dientes y se marchó

-Ahora debo trazar un plan.

---Akihiko---

Compramos muchas cosas en las tiendas.

Ropa para el bebé.

Juguetes.

Distintos bocadillos.

Incluso algunas cosas para mi niña.

Subimos las bolsas al auto y nos comimos un helado en el parque.

-Papi.
-¿Sí?
-¿Cuándo conoceremos a mi tío?
-¿Tío? –pregunte.
-Sí, yo tengo un ti, me lo dijo la abuela, es Yoshi.
-¿Abuela?
-Yo puedo comunicarme con ella.
-¿De quién hablas?
-De mi abuela.
-¿La mamá de Hiroki?
-Sí.
-Pero, eso es...
-La abuela está viva.
-...
-Lo sé, estoy segura.
-Saori.
-Papá, ¿me crees?
-Sí, -bese su frente- te creo.
-Gracias.
-Vamos a la casa.
-Si papá.

Tome su mano y de nuevo nos subimos al auto.

-Seguramente papá Nowaki nos ha de estar esperando.
-Es verdad.

Al llegar a la casa Saori me ayudo a bajar las cosas y las dejamos en la sala.

-Compramos mucho. –rio.
-Demasiadas.
-Mami, papi. –grito mi niña.
-Saori...

Nowaki bajo de las escaleras tenía un pantalón y una toalla en su cuello.

-Nowaki cargo a nuestra hija y sonrió.
-Papá, te extrañe.
-Y yo a ti mi pequeña dama.
-Me alegro de verte de nuevo Kusama.
-Lo mismo digo Usami. –sonrió.
-¿Y Hiroki?
-Se está dando un baño, -suspiro- necesito charlar contigo a solas.
-Igual yo.
-Iré a meter todo a la cocina. –comento mi niña.
-Gracias Saori. –dijo Nowaki revolviendo su cabello.

Caminamos hasta la pequeña biblioteca y nos sentamos.

-¿Quieres una copa? –pregunte.
-Un Wisky.
-Ok.

Le entregue la copa y yo me serví un poco de ron.

-¿De qué quieres hablar? –pregunto.
-Pues...
-Déjame adivinar, -comento- es por Hiroki.
-Sí, -suspire- Hiroki ha actuado muy extraño.
-¿Seductor? ¿Lascivo?
-...
-También me di cuenta, -dijo- es como si una parte de él hubiera cambiado por completo.
-¿Sabes a qué se debe? –pregunte.
-No, pero no me agrada.
-A mí tampoco.
-Debemos cuidarlo, ya que cuando sus ojos se vuelven color vino es otro.
-Me di cuenta, porque al cambiar su mirada él empieza a seducir.
-Debemos encontrar una solución Usami.
-Lo sé, pero ¿Cómo?
-¿Akihiko? ¿Nowaki?

Salimos de la biblioteca y caminamos a la sala principal.

Vimos bajar a nuestro hermoso castaño con un pantalón de mezclilla y una playera azul.

-Hola amor. –sonrió Nowaki.

Él se acercó y beso nuestras mejillas.

-¿Quieres comer? –pregunte.
-Hai, tengo un poco de hambre.

Bese su frente y mire a Nowaki.

-Haré las debidas investigaciones. –comento.
-Lo mismo digo. –suspire.
-¿Me perdí de algo? –pregunto mi amado.
-No te preocupes, todo está bien. –comente.