Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 64 El inicio del solsticio. Parte III (Shinobu)

---Ryu---

Me siento más tranquilo.

Por fin...


Pude mostrarle a Román la verdad.

Pensé por un momento que...

No me creería.

Que intentaría atacarnos pero...

Todo termino.

Ayude a levantar a Román y beso mi mano.

Escuche el gruñido de Kaoru y suspire.

-Lamento las molestias causadas.
-Tranquilo Román, -comente- te entiendo, en verdad.
-Ryu eres tan bueno

Tomo mis manos y las pego a su pecho.

-En verdad lo siento.
-No tienes nada de que disculparte.
-Casi te hago daño.
-Eso...
-En verdad lo lamento. –exclamo Román.
-Podrías soltar a mi pareja. –comento Kaoru tratando de contener sus celos.

Román sonrió y se apartó un poco de mí.

-Iré de nuevo al cielo.
-E-Espera. –comente.
-No te preocupes por mí, nada me pasara, -comento- recuerda que Zeus en este momento debe estar encerrado.
-Es verdad.
-Hablaré con las tropas, le diré la verdad.
-Gracias. –suspire.
-No agradezcas nada.

Estaba a puno de besar mi mejilla pero Kaoru me tomo de la cintura apartándome de su lado.

Román rio ante la acción de mi amado y se alejó unos pasos.

-Por favor, manténganse ocultos, yo me encargaré de todo.
-Román... -susurre.
-No se preocupe por mí.

Nos despedimos de él y se marchó.

Siento los brazos de Kaoru rodear mi cintura.

-Celoso. –susurre.
-Es que no puedo aguantar que otro tipo te abrace o te bese.
-Baka.
-Soy un demonio muy celoso.
-Demasiado. –sonreí.

Me tomo del mentón y me beso.

Rodee su cuello con mis brazos.

-Te protegeré siempre amor.
-Lo sé Kaoru.

Nos dimos un beso y sonreí.

-Debemos ocultarnos. –comento.
-Sí.
-Lo mejor es que te lleve conmigo al abismo.

---Reizo---

Entre a la habitación.

No quería interrumpirlo.

Desde que le dije a mi amado que ese Shinigami había muerto.

Se encerró en la habitación.

Lo vi dormido.

Su rostro está en calma.

Se ve tan tranquilo.

Camine hacia él y me recosté a su lado.

Él se volteó y se acurruco en mi pecho.

Lo escuche suspirar y beso mi frente.

-Te amo Natiel, mi dulce amor.

Coloque mi mano en su vientre y sonreí.

Un bebé...

Aunque no sea mío.

Los cuidaré.

Al igual que Michel.

Ese lindo niño.

Se ha encariñado con mi amado.

Mi dulce familia.

Alguien toca la puerta.

-Adelante. –comente.

El pequeño abrió la puerta y me vio.

-L-Lo siento, q-quería ver a mam... a Natiel.
-Lo harías muy feliz si le dices mamá.
-¿E-Enserio?
-Sí, -sonreí- y a mí papá.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y estire uno de mis brazos.

Él corrió a mis brazos y lo recosté en medio.

-P-papá.
-Sí Michel.

Su sonrisa es simplemente hermosa.

Un niño lindo.

Mi amado comenzó a removerse en la cama.

Abrió lentamente los ojos y nos miró.

-Buenos días. –sonreí.
-B-Buenos días. –se sonrojo.

Michel lo abrazo y mi amado acaricio su cabeza.

-Hola pequeño.
-¿Cómo estás?
-Feliz, -comento- Marth está en el purgatorio.
-¿Cómo? –lo mire- Eso es imposible.
-Mis padres lo ayudaron.
-¿Tus padres?
-Tengo mucho que contarte.
-...
-Digamos que, -me miro sonrojado- te debes ganar a mis padres.
-Lo haré sin pensarlo.
-Prometo llevarte con Luna y Sol.
-¿Eh? –exclame- LUNA Y SOL ¿SON TUS PADRES?
-Sí.
-Entonces debo esforzarme el doble, -suspire- digamos que un día los maldije, lo siento...

---Yoshi---

Me quede alimentando a mi pequeño Raijin.

Es hermoso.

Mi dulce hijo.

-Hermoso...
-Raiden. –murmure.
-Es la imagen que quiero ver todos los días.

Siento mis mejillas sonrojarse.

Él se acercó a nosotros y beso mi frente.

-¿Cómo se porta nuestro hijo?
-Es muy tranquilo.
-Igual que cierto chico tierno y lindo que conozco.

Desvié mi mirada ante sus palabras.

-Baka.
-Lo siento amor, debía decirlo.

Él se sentó a mi lado y recargo su cabeza en mi hombro.

Me gusta ser mimado por él.

Me siento más tranquilo.

Estamos en un lugar seguro.

Dónde podemos convivir.

Tengo a mi familia a mi lado.

Mi mamá.

Mi hermano.

Todos...

Como me gustaría estar así de tranquilo.

Pero esto apenas comienza.

La verdadera batalla está por llegar.

Tengo un poco de miedo.

Pero...

Sé que si estoy con mi familia.

Seré más fuerte.

Además...

No estoy solo.

Los guardianes celestiales estarán conmigo.

Juntos.

Pero...

¿Qué debemos hacer?

¿Cómo nos vamos a reunir?

¿Qué pasará?

Esto es algo...

Preocupante...

Daré lo mejor de mí.

Me esforzare.

-¿Yoshi?
-Raiden, es tiempo.
-Ni que lo digas.
-Debemos ocultar a los pequeños. –murmure.
-Mi amor...
-Yo tengo que ir con mi hermano.
-Le diré a mis mejores hombres que los protejan.
-Lo sé amor.

Nos besamos nuevamente y sonreí.