Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 12 Sin ti.

---Miyagi---

Después de una misión tan larga por fin llegue al reino de los cielos, en verdad estar en el mundo humano es un tanto complicado pero...
Valió la pena.

Miro de nuevo el anillo y lo pego a mi pecho.

Con esto le propondré a Shinobu que sea mío por toda la eternidad.

O como dicen los humanos, que se case conmigo.

Entre a mi casa con la esperanza de ver a mi hermoso niño.

-He llegado "Tetsuya".

Pero nadie me contesto.

-¿Shinobu? –pregunte al cerrar la puerta.

Camine por todas las habitaciones pero no lo encontré.

¿Dónde podrá estar?

A mi mente apareció el rostro de Nefty.

-MAS LE VALE NO ESTAR MOLESTANDOLO.

Salí de la casa y empecé a buscar a mi niño hasta que lo encontré caminando con algunos sirvientes de Zeus.

Corrí hasta él y lo abrace.

-Tetsuya, no sabes lo mucho que te extrañe.

Lo sentí tensarse y de un momento a otro me aparto de su lado.

-¿Qué pasa?
-¿Quién eres tú?
-Tetsuya, soy Miyagi tu...
-Tetsu lo mejor es regresar Zeus se puede enfadar si tardamos.
-Sí. –se sonrojo mi niño.
-No, tú no te irás. –lo sujete de su brazo.
-Suéltame, no te conozco.
-Por favor.
-Miyagi-san por favor suelte al prometido de Zeus.
-¿Qué?

Mi Shinobu se soltó de mi brazo y me miro con odio.

Empecé a buscar mi pluma pero no la encontré.

-Pero que rayos...

Ellos caminaron al palacio y yo los seguí.

Tengo que hablar con Zeus, debo decirle que es mi niño.

Pero, ¿Por qué no me reconoce?

¿Qué está pasando?

Llegue hasta la puerta y los guardias me detuvieron.

-No puedes pasar.
-¡Necesito ver a Zeus en este instante! –exclame.
-Le diremos, a ver sí puede atenderlo.

Cruce mis brazos, en verdad quiero entrar y tomar a Shinobu entre mis brazos.

Después de unos minutos interminables el guardia llego y me dejo entrar.

Corrí hasta la sala principal y sentí una punzada en el corazón.

Mi Shinobu-chin estaba sentado en el regazo de Zeus mientras lo besaba apasionadamente.

-Oh, -se sorprendió Zeus- ve a la habitación mi niño, te veré allá.
-Sí Zeus-sama.

Lo volvió a tomar del mentón y lo beso.

Gruñí y quería seguir a mi amado.

-¿A qué has venido Miyagi?
-Ese chico es...
-Mi prometido, ¿pasa algo?
-Siento lo que diré señor pero Tetsuya es mi novio, nos amamos.
-No lo creo.
-Yo...
-Miyagi, -suspiro y se levantó- has quebrantado una ley muy importante.
-...
-Trajiste a un demonio a este reino ¿no es así?
-Yo...
-RESPONDE.
-Sí su majestad.
-Y lo quisiste hacer pasar por ángel ¿no?
-Entonces usted...
-Acaso, ¿me crees tan estúpido?
-...
-Pero bueno, debo agradecértelo, me gustó mucho, aunque lo prefiero como ángel, es tan hermoso.
-USTED...

De un movimiento me golpeo el pecho hasta estrellarme contra la pared, coloco su mano en mi cabeza y me apretó con fuerza.

-Ahora que lo sabes no quiero que interfieras en mi relación, así que borrare los recuerdos de tu mente.
-¡No!
-Ya no recordaras nada de mi amado, simplemente para ti desaparecerá de tu mundo.

---Hiroki---

Me tomo por sorpresa la confesión de Artemis, nunca se me había ocurrido que algo así podría pasar.

Artemis me miraba con ternura mientras sostenía mis manos.

No sé cómo paso esto.

-Hiroki te amo.

Se acercó a mí con la intención de besarme pero lo empuje.

-No puedo.
-¿Hiroki?
-Lo siento, en verdad lo siento.

Mis lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas y Artemis las limpió.

-No llores, -me miro- no quiero que tengas ese semblante triste en tu rostro.
-No puedo corresponderte porque yo amo a Nowaki.
-Es un demonio.
-No todo es lo que parece. –murmure.
-Hiroki entiende, -comento- él es un ser de oscuridad, un demonio lleno de maldad y deseos impuros, tu eres un ángel, la luz que ilumina la vida.
-Nowaki no es así.
-No conoces a los demonios.
-¡Ustedes no los conocen! –exclame.
-Entonces, ¿por qué Nowaki no te está buscando?
-¿Eh? –susurre.
-El rey del abismo no te está buscando, ni siquiera ha ido al cielo, ¿Dónde está su amor?
-Él...
-Solo quería divertirse contigo, -acaricio mi mejilla- así son los demonio.
-N-Nowaki-san me ama.
-¿Según quién?
-...
-Acaso, ¿está aquí?
-Artemis no digas eso.
-No quiero hablarte con la verdad pero él es así.

Mis lágrimas comenzaron a caer y el acaricio mi vientre.

-Seguramente él sabe de tu bebé y no ha venido, Hiroki él solo quería tener una aventura contigo.
-N-No es verdad.
-Lamento ser yo el que te lo diga.
-Eso no es verdad, él me ama.
-Mi niño deberías de ver la realidad, solo fuiste una aventura para él.
-...

¿Una aventura?

Realmente... ¿es así?

Amo a Nowaki pero...

¿Por qué tarda tanto en llegar?

Acaso... ¿me odia?

¿Dóndes estás Nowaki?

Mi amor...

No fui una aventura, no lo fui...

Pero...

¿Por qué mi pecho está doliendo?

No quiero estar lejos de él.

Por favor Nowaki ven por mí.

-Te cuidare mi niño, -comento Artemis- borrare todo rastro que él dejo.

Mis lágrimas no dejan de caer.

Quiero pensar que no es verdad pero duele tanto.

No tardes más Nowaki porque no puedo más...

---Yoshi---

Aun no entiendo la expresión en el rostro de Lucci, es como si estuviera sufriendo.

  Acaso ¿lo he lastimado?

No me gusta cuando está así, me duele tanto el pecho.

Soy un idiota.

O al menos eso lo que parece.

Un masoquista, eso es lo que soy.

A pesar de su trato hacía mí yo...

Lo amo.

Abrace mis rodillas.

Lo amo tanto.

Pero él no me cree nada.

Para él mis sentimientos son sucios.

Lo sé.

Mi alma impura no puede alcanzarlo.



***Flash-back***

Mis padres han sufrido un accidente, los doctores no le dan muchas esperanzas de que sigan viviendo.

No quiero quedarme sin ellos, son lo único que tengo.

Me encerré de nuevo en mi habitación y mire el libro que me había dejado mi amigo.

No puedo creer que sea un libro de invocación.

Pero...

No quiero perderlos, ellos merecen seguir viviendo, han sido buenos padres.

¿Qué puedo hacer?

Para que puedan operarlos necesitan mucho dinero y no lo tengo.

-MALDICIÓN. –grite.

Camine hacía el libro y lo tome.

Empecé a leer.

-Seguro es una tontería.

Empecé a leer una oración.

-Nada...

Supongo que fue una idiotez, pero...

-¿Me has llamado?

Voltee hacía atrás y me encontré con un hombre vestido de negro.

  -¿Quién eres tú?
-Soy Belcebú, un placer.

"Imposible"

-¿Quieres hacer un trato verdad?
-...
-Dime lo que quieres y yo te lo daré.
-¿Enserio?
-Sí.
-¿Tú puedes salvar a mis padres?
-Puedo hacerlo.
-Eso quiero.
-Pero a cambio, -tomo mi mentón- te quiero a ti.
-¿Qué?
-Quiero que seas mío.
-...
-¿Aceptas?

Mi vida por la de mis padres...

Creo que debo aceptarlo.

"No lo hagas" –escuche en mi cabeza.

...

"Yo puedo ayudarte"

Creo que estoy loco.

Tome la mano del demonio y asentí.

-Acepto, por favor salva a mis padres.
-Bien dicho.

Sus ojos se volvieron rojos y me beso.

De un momento a otro todo se puso oscuro...

Cuando abrí los ojos me di cuenta que estaba en otro lugar, vestía un kimono negro y Belcebú estaba sentado a mi lado.

-Me alegro que despertaras. –sonrió.
-...
-Te vez hermoso.

Me sonroje y desvié mi mirada.

-Prometo que te llevaré con tus padres, pero no podrás hablarles.
-¿Enserio?
-Sí.


Pase con él 4 meses, en los cuales me enseñaba muchas cosas, hasta que después de tanto pensarlo decidió convertirme en demonio.

-¿Dolerá?
-No, -sonrió- te prometo que será rápido.
-En ese caso...
-MALDITO DEMONIO.

Un hombre pelinegro goleo fuertemente a Belcebú.

Ese hombre me miro y rechino sus dientes.

-¿Qué haces aquí?
-Te mataré.
-¿Qué?
-NO DEBISTE TOCAR MI PROPIEDAD.
-¡Lucci!
-Me lo llevaré.

Ese hombre me cargo.

-NO.

Lucci lo miro con odio y desenfundo su espada.

Belcebú solo me dedico una sonrisa.

-Haz lo que quieras.
-¿Qué?

Intente apartarme de él pero me sujeto con fuerza.

-POR QUÉ ÉL, ¿POR QUÉ?
-...
-MALDITA SEA, ESE DEMONIO.
-...
-Desde ahora serás mi esclavo.

Me bajo y mordió su labio hasta hacerlo sangrar y me beso.

Ya cuando desperté tenía alas...

***Fin del flash-back***


-Lucci-sama.

Debo controlar estos sentimientos, él nunca me verá con otros ojos.