CAPITULO 41 Sentimientos.

97 14 1
                                    


---Kaoru---

Maldición.

Odio cuando las ciudadelas tienen un escudo.

No puedo entrar al estúpido reino de Zerth.

Ese infeliz.

Es un hijo de....

No le perdonare.

No lo haré.

Lo destruiré.

Acabaré con él.

No dejaré que esto quede impune.

Para un ángel sus alas son muy importantes.

Porque es el alma.

ESE INFELIZ LE QUITO SU ALMA, SU ESENCIA.

Maldita sea.

Tengo que acabar con él.

Debo encontrar a mi Ryu.

Rescatarlo.


No permitiré que le hagan daño.

Jure cuidarlo y protegerlo.

E hice todo lo contrario.

Debí permanecer siempre a su lado.

Mostrarle todo mi amor.

Ahora...

Haré lo que sea para recuperarlo.

-Kaoru-sama, hemos encontrado una pequeña abertura.
-¿Enserio? –me sorprendí.
-Sí, pero solo tenemos un par de minutos para entrar.
-En ese caso vamos. –exclame.

Nos apresuramos hasta el lugar que comento.

Maldición.

Necesito tenerlo en mis brazos.

Al llegar me impresione de que varios de mis guardias estaban tirados en el piso.

-¿Qué MIERDA...?
-Parece que era una trampa. –comento otro.
-ESE MALDITO. –gruñí.
-Kaoru, la sombra ha entrado.
-¿La sombra de Nowaki?
-Sí, -comento uno de ellos y apareció un tipo de espejo- nos mostrara que hay adentro.
-¿DE QUÉ ME SIRVE SI NO PUEDO IR POR ÉL?
-Calma Kaoru.

Tome el espejo y me quede sin habla.

En el aparecía una imagen de mi Ryu acurrucado en el pecho desnudo de Zerth.

Su rostro mostraba una sonrisa de complacencia.

Mi Ryu...

Mi pareja.

Él...

Está en la cama con Zerth.

Ellos están desnudos.

¿Por qué? ¿Por qué me engaño?




---Miyagi---

Mi niño duerme muy tranquilo.

Se ve tan tierno.

Me alegro que este bien.

Que el imbécil de Zeus no lo haya lastimado.

Mi amado se ve tan calmado.

Me alegro que mi Shinobu-chin haya aceptado a este bebé.

Que quiera tenerlo.

Yo lo protegeré.

Le daré todo el amor del mundo.

Los cuidare.

Coloque mi mano en su vientre y él sonrió.

Un mini Shinobu.

Un hermoso diablillo como su mamá.

Seguramente será muy hermoso.

Tanto.

Quisiera poder cargarlo ahora mismo.

Bese su vientre y sonreí.

-Hola pequeño, sé que aún eres una pequeñita criatura creciendo en el vientre de la persona que amo, -susurre- sabes que ambos esperamos que nazcas y estés con nosotros, te amamos y así será siempre.

Acurruco a Shinobu a mi pecho.

Él abre lentamente sus ojos y me mira.

-Eres real. –susurro.
-Lo soy amor, -bese la palma de su mano- aquí estoy.
-Miyagi.
-No te dejaré ni un momento solo, seré como tu sombra.
-Eso suena aterrador. –murmuro.

Tome su mentón y lo bese.

-Te amo.

Él me abrazo y beso mi cuello.

-Mío. –susurro.
-¿Huh?
-E-Eres mío Miyagi.

Empecé a reírme y él hizo un puchero.

-¿De qué te ríes?
-De lo tierno que eres.
-Baka.
-Shinobu soy tan feliz.
-¿Huh?
-Te tengo a ti, eres lo que más amo.
-Dices cosas muy vergonzosas.
-Te amo Shinobu, quiero que seas solo mío.
-Lo dices como si pudiera irme con otro.
-Quien sabe.
-Idiota, te voy a dejar por un ángel más joven y guapo que tú.
-¿Enserio?
-Baka. –me pellizco las mejillas.
-Lo siento, quería verte sonreír.
-Solo lograras que te golpee.
-Shinobu, cásate conmigo.
-¿EEEeehhhhhhh?




---Hiroki---

Me quede a dormir en la habitación de mi niña.

Sentir su calor hace que todos esos años donde guardaba aquel vacío por fin ha terminado.

Tengo a mi hija en mis brazos.

Tantos años lejos.

Ahora no quiero separarme de ella.

Quiero recuperar el tiempo perdido.

Recuperar a mi hija.

Convivir con ella.

Al igual.

Quiero que Nowaki me cuente todo lo que ha pasado.

Seguramente mi padre le hizo daño.

Fueron varios años lejos de ellos.

¿Cuánto permanecí dormido?

¿Cuándo comencé esa relación con Akihiko?

¿Qué fue lo que hizo mi padre?

Pero...

Los sentimientos que tengo por ambos son verdaderos.

Son tan fuertes.

Que no quiero decidirme por uno.

Acaso...

¿Está mal amar a dos seres por igual?

¿Soy alguien terrible?

No quiero lastimarlos.

No quiero elegir.

Los amo.

Soy un egoísta.

Un terrible egoísta.

Sin que me diera cuenta me había quedado dormido.

Al despertar me di cuenta que mi niña no estaba.

Me senté en la cama y Saori entro con una charola de comida.

-Te prepare el desayuno mami.
-Saori.
-Mis papis me ayudaron.
-¿Papis? –murmure.
-Sí, Nowaki y Akihiko.

Me quede sorprendido de lo que dijo.

¿Sus papas?

¿Así los ve ella?

Siento mi corazón acelerarse.

-¿Mami?

Me levante de la cama y le ayude a colocar la charola en la mesa.

-Vamos a comer pequeña. –sonreí
-Hai.

Nos sentamos en los pequeños sillones y empezamos a comer.

Me empezó a contar sobre lo deseosa que estaba de entrar al kínder.

Me hablaba de los amigos que quería tener.

De los uniformes que había visto.

Me conto que Nowaki le había dicho dentro de un mes entraría.

La abrace y la llene de besos.

-Mami.
-¿Sí mi niña?
-Sabes, apenas fui a la plaza y vi a muchas niñas con vestidos bonitos.
-¿Cómo eran?
-Esponjosos y rosas.
-¿Clases de ballet?
-Sí, así se llama.
-Tal vez cuando crezcas te llevaré a que tomes clases.
-¿Enserio?
-Sí mi niña.
-GRACIAS MAMI.

Bese su frente.

-Es una hermosa imagen.

Ambos volteamos a la puerta y vimos a Nowaki y Akihiko sonriendo.

Siento como mis mejillas se sonrojan y desvió la mirada.

-Buenos días. –saludan los dos.
-B-Buenos días Akihiko, buenos días Nowaki.

Ellos me sonrieron y mi corazón se aceleran.

-Mami, ¿estás bien?
-S-sí.
-Es qué estás muy rojo.
-Nowaki y yo platicamos un poco, y hemos decidido llevarlos al acuario.
-¿Enserio papá?

Akihiko sonrió al escuchar a Saori.

-Sí.

Me levante y bese la mejilla de cada uno.

-Gracias.
-No hay nada que agradecer Hiroki/Hiro-san lo hacemos porque te amamos.





---Raiden----

Mi amado se fue a dormir ya que se sentía muy cansado.

Me quede mirando los alrededores.

Desde que recupere mis poderes y mis memorias todo ha cambiado.

Me siento tan feliz.

Porque no solo volví a mi hogar.

Sino que tengo a la persona que más amo a mi lado.

Yoshi.

Un hermoso humano.

Tan tierno y lindo.

Pero hay algo especial en él.

Tiene un poder.

Es como magia.

Esa vez que me defendió.

Tenía un aura verde.

Mi amado no es un humano cualquiera.

Tiene habilidades.

El poder de un ángel.

Será que...

No creo que no.

Aunque...

Tal vez debería investigar.

-Amo Raiden.
-¿Qué ocurre?
-Hay movimiento en el lado norte del reino.
-¿Huh?
-Se trata de Zeus.

Apreté mis puños.

-Quiero que vigilen el castigo, y los mejores hombres cuiden a mi prometido.
-Así será señor.

Me teletransporte hasta los límites de mi reino.

-Por lo que veo ya estás aquí, -gruñí- ¿Qué es lo que quieres?
-Vengo por algo que me pertenece.
-¿Ah?
-Vengo por mi otro hijo, -sonrió- Yoshi...




---Natiel---

Abrí los ojos y pude darme cuenta que Zerth aun dormía.

Me levante y me di un baño.

Pobre Ryu.

Pero yo no puedo hacer nada.

Este bastardo me trajo de vuelta.

Y yo no me quedaré a su lado.

Me coloque la ropa y salí de este encierro.

Maldito.

A pesar de que es un idiota coge de maravilla.

Camine hacía una barrera y vi a varios demonios intentando entrar.

-¿Huh?

Mi mirada se encontró con la de un castaño, sus ojos estaban cristalinos, se veía tan triste...

Un dolor se alojó en mi pecho, me dolía verlo así, ¿por qué?

Camine hasta la barrera y él me miro con odio.

Mis lágrimas comenzaron a salir sin detenerlas, no me mires así, duele...  

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora