Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 63 Aliado inesperado

---Saori---

Quisiera ayudar a todos en el bosque.

Pero no puedo dejar a mi sobrino aquí.

Solo...

¿Por qué nos atacan?

Acaso...

¿Mi abuelo está aquí?

No quiero...

Tengo miedo

Él es tan cruel.

No lo quiero.

Él...

Ha hecho tanto daño.

Tanto dolor.

Me recosté a lado de Raijin y tome su manita.

-Estaremos bien.

Él apretó sus parpados y siguió durmiendo.

-Tranquilo, yo te protegeré.

Bese su frente y sonreí.

-Eres muy lindo.

Daré lo mejor de mí.

Debo protegerlo.

¿Qué está pasando afuera?

Quiero utilizar mi poder.

Pero me canso muy rápido.

Debo aprender a controlarlos.

Será lo mejor.

No haré una locura.

No quiero dejar desprotegido a mi sobrino.

Mamá...

Tío...

Abuela...

¿Cómo puedo ayudarles?

Necesito volverme fuerte

Tengo que protegerlos.

Quiero hacerlo.

Pero no sé cómo.

Papá Akihiko, papá Nowaki...

Vengan pronto.

Los necesitamos.

Por favor...

Se que mi tío Raiden ayudará

Pero necesita refuerzos.

Por favor...

Vuelvan.

Los necesitamos.

Por favor.

Vengan y quédense.

Me aferré a Raijin.

-Todo pasará

---Raiden---

Maldición.

No pensábamos tener un ataque.

Al menos no aún.

Pero malditos.

Ese idiota de Zeus los mandó.

Madre naturaleza no quiere que los lastimemos.

Dice que ellos son solo los peones de Zeus.

No tienen la culpa.

Pero si no hacemos algo.

Pueden entrar

Y estaremos en problemas si lo hacen.

He mandado a traer a mi escuadrón.

Trato de mantener un clima lluvioso ya que se levanta la niebla.

Y es difícil que vean.

Puedo ayudarle a mi amado.

Nunca imagine que tuviera tanto poder contenido.

Realmente...

Es único.

La luz de la esperanza.

Mi dulce Yoshi.

Debo protegerlos.

Pero antes debo evitar que las tropas de ángeles logren entrar.

Salí a campo abierto

Pude ver a otros ángeles dirigiéndose por otro lado de la montaña.

Maldición.

Si utilizo mi poder de rayos...

Puedo quemar algunos árboles.

Esto es...

Supongo que lo haré a lo antiguo

Aparecí mi armadura y me teletransporte enfrente de ellos.

-¡R-Raiden! –se sorprendieron.
-¿Qué hacen aquí? –exclamaron.
-Z-Zeus nos ha mandado.
-¿A?
-Es un a-asunto privado.
-RESPONSAN.
-E-Eso es c-clasificado. –comento.

Por mi mano empezaron a salir algunas chispas.

-SERÁ MEJOR QUE RESPONDAN.

Todos se veían temerosos

-HABLEN.
-Zeus nos dijo que había demonios en este lugar.
-¿Qué?
-Sí, eso dijo y que debíamos acabar con ellos.
-ZEUS LES MINTIÓ.
-¿Qué? p-Pero están atacando a los demás.
-Nadie les ataca, solo se defienden.
-¿Quienes?
-LOS HIJOS DE ZEUS Y DE MADRE NATURALEZA.

Todos se quedaron hechos de piedra.

Lentamente soltaron sus armas, espero lograr convencerlos.

---Natiel---

En cuanto el idiota de Zerth me dio la custodia de Michel, me salí corriendo de la habitación.

Llegue a la cocina y lo vi colocando un tazón de frutas en la mesa.

-Hola –sonreí.
-N-Natiel-san...
-Michel a partir de hoy estaré bajo a tu cuidado.
-¿Eh?
-Así que, cuida de mí.
-¿E-Enserio?

Sus ojitos estaban cristalinos y lo abrace.

-Sí, así que cuida de mí como yo cuidaré de ti.
-Hai.

Revolví su cabello y sonrió.

-ODIO LAS DEMOSTRACIONES DE AFECTO HACÍA LO QUE ES MÍO.

Me separe del niño y mire a Zerth.

-...
-Natiel ven conmigo.
-Sí. –susurre.

Él sonrió ampliamente y cuando camine a su lado me sujeto de la cintura.

Quise apartarlo pero me aferró más a él.

-Z-Zerth.
-Eres mío, deja de hablar con mis criados.
-Yo, -lo mire- él es solo un niño.

Me acorraló en la pared y tomo mi mentón.

-Natiel eres mío.

Siento como su mano comenzó a meterse por mi playera.

-N-No.
-¿Por qué no? Si me perteneces.
-P-Para...
-Además es bueno para nuestro bebé, que sus padres tengan sexo desenfrenado.
-N-No Z-Zerth no lo hagas por favor...
-Natiel, mi dulce Eros, todo sería mejor si volvieras a ser el de antes.
-...
-El fogoso, calenturiento, libidinoso, él que moría porque lo follará día y noche.
-T-Tú lo mataste. –murmure.
-No amor.
-LO HICISTE.

No puedo controlarlo.

Tengo que...

Debo decirle lo que siento.

Decirle todo lo que ocurrió, tal vez pueda remover algo en ese oscuro corazón.

Ya que, él me ama, o al menos tiene un fuerte sentimiento hacía mí.

-TE ODIO, -solloce- ME DEJASTE SOLO, DEJASTE QUE ZEUS HICIERA LO QUE QUISO CONMIGO.
-¿Qué?
-ESE TIPO ME VIOLO, Y LUEGO HIZO QUE DEMONIOS QUE TENÍA EN PRISIÓN ME HICIERAN SU PUTA.

Lo vi cerrar los puños y rechinar los tienes.

-¿ZEUS HIZO QUE?
-ERES TAN IDIOTA QUE NO VISTE EN MIS RECUERDOS, ME DEJASTE SOLO, ME ENTREGASTE A TU ENEMIGO, YO...


Él me acurruco en sus brazos y escuche un gruñido salir de sus labios.

-VOY A MATARLO, ESE MALDITO DIOS VA A CAER, NADIE TOCA LO QUE ME PERTENECE.

De un momento a otro el lugar se llenó de una esencia oscura.