Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)

CAPITULO 27 ¿Sueño o realidad?

---Zeus---

Fui con mi hermano Lucci a explorar las tierras del dios trueno, necesito medir el terreno, mejor dicho...

Encontrar la manera de obtener el poder y eliminar a Raiden para siempre.

Y así volver a traer a mis hijos.

Hiroki, mi adorable ángel, la luz de la vida, y mi otro hijo Yoshi, la luz de la esperanza.

Una combinación perfecta.

Si ambos fueran conscientes de su poder.

JAJAJAJAJAJA...

Pero...

Jamás lo serán.

Hiroki está bajo mi control.

Y Yoshi.

Bah...

Es un simple humano, no sabe de su poder.

Y ese Raiden...

Mucho menos.

El muy estúpido no recuerda nada.

Jamás lo hará.

Todo está bajo control.

Solo espero que Lucci encuentre a Yoshi.

Tal vez podría buscar la fuente de su poder.

-¿Y cómo vas con tu esposo?
-Ni me lo recuerdes, -chasquee la lengua- no se ha podido embarazar.
-Has perdido la técnica. –se carcajeo.
-Bueno al menos no se me fue de las manos como a ti.
-...
-En fin, ¿Cómo ves el terreno?
-Será muy fácil arrasar con él.
-No puedo creer lo idiota que eres.
-¿QUÉ HAS DICHO? –gruñó.
-Esto...

Hice una esfera de luz y la aventé hacía el reino, de un momento a otro apareció un tipo de escudo que protegió el lugar.

-Lo ves.
-Eso fue.
-Te dije, ese idiota tenía un as bajo la manga, no dejaría a este estúpido reino desprotegido.
-Maldito Raiden.
-Sigue investigando en tus libros, tal vez haya algo que nos ayude.
-Supongo.
-Regresemos al reino, debo prepararme para visitar a una parejita.
-Hablas de mi sobrino y el capitán de la tropa.
-Así es, -sonreí- quiero ver a esos tortolos.
-Seguramente ya se casaron.
-Lo dudo, -suspire- por más que cambie a Hiroki, siempre tendrá su personalidad, tímido y tomando las cosas con calma.
-Quien sabe.

Llegamos al cielo y empecé a alistar mis cosas.

-¿Tetsu?
-Su alteza, Tetsu salió, dijo que volvería en un rato.
-Gracias.

Tome mis cosas y me dirigí al mundo humano.

Es hora de una pequeña visita.

Al llegar al mundo humano cambie un poco mi apariencia.

Camine a la casa y toque la puerta.

-¿Sí?
-Hijo mío.
-¿Ah?

Akihiko me miraba sorprendido y coloque mi mano en su frente.

"Un poco de cambio de la realidad"

-Papá, -comento Akihiko- me alegra que nos visites.
-Sabes que no podría dejarte hijo.
-Por favor pasa, -abrió más la puerta- ¿Cómo has estado?
-Mejor gracias, -sonreí- ¿Y Hiroki?
-Él fue a hacer algunas compras.
-¿Aun no se casan?
-No, todo a su tiempo.
-Ya veo.
-Aunque.
-¿Huh?
-Vas a ser abuelo.
-¿Enserio?
-Sí.

Me levante y lo abrace.

"Mis planes están surgiendo efecto..."

Mi primer nieto...

Será un hombre tan fuerte.

---Ryu---

Después de platicar tanto Kaoru como yo nos quedamos en la sala ya que Nowaki quería quedarse con su hija.

No quería separarse ni un segundo de ella.

Y es entendible.

Tantos años separados.

Y cuando están juntos no saben que son familia.

Pobre de Hiroki.

Él sufrió demasiado.

Me duele el pecho de recordar su expresión.

Lloraba tanto, sufría...

Pobre...

La paso tan mal.

Y nadie podía verlo, protegerlo.

Lo separaron de su hija.

Solo se miraron una vez, solo estuvo en sus brazos un par de minutos.

¿POR QUÉ LO HIZO?

¿Por qué Zeus...?

Es su nieta.

¿Por qué?

Hiroki no se merecía esto...

Él siempre tan lindo y amable con todos.

Nunca pensé que Zeus fuera tan despiadado.

Su hijo...

No puedo creerlo.

Quisiera saber en dónde se encuentra mi querido amigo.

Pero...

No logro detectarlo, esto es...

-¿Ryu? –me abrazo.
-Lo siento Kaoru, intentaba detectar a mi amigo.
-Seguramente mañana lo encontraremos.

Él limpió mis lágrimas y beso mi frente.

-Es que no viste todo el sufrimiento de Hiroki.
-Mi amor...
-Él no merecía sufrir de ese modo.
-...
-Nunca creí que Zeus podía ser tan malo.
-Pagará el daño que ha hecho.
-Es muy poderoso.
-No tanto como Nowaki.
-Kaoru, la luz ha prevalecido desde siglos.
-Igual que la oscuridad.
-Tengo miedo Kaoru.
-Aquí estoy para protegerte.
-No creo que puedas protegerme.
-¿Cómo?
-Sí Zeus ordena todos los ángeles están a su mando.
-No lo creo, porque ahora eres más consciente de lo que pasa.
-¿Qué quieres decir?
-Ya tienes voluntad Ryu, no hay nadie que mande sobre ti, te enamoraste de mí y abriste los ojos ante la verdad.
-...
-Nadie te va a hacer daño, lo prometo. –me beso.


---Miyagi---

Aun no puedo creerlo.

Shinobu...

Mi amado.

¿Me está besando?

Me aferró a su cintura y le devuelvo el beso apasionadamente.

Él aún sigue con el disfraz de ángel.

Pero...

-Shinobu-chin.
-Soy yo, -sollozo- no me sueltes.

Tomo su mentón y beso todo su rostro.

-Te amo, te amo.
-Y yo a ti. –me miro.
-Mi lindo diablito.
-Quítame está apariencia, la odio.
-¿No te gusta ser angelito?
-Baka.
-Hai, hai.

El cerró los ojos y le quite la pluma.

Aunque se me dificulto porque estaba enterrada en un lugar muy profundo de sus alas.

-Ahg.
-Lo siento.
-No pasa nada.

Al terminar lo mire y sonreí.

-Eres hermoso. –susurre en su oído.

El abrió los ojos y se sonrojo.

-Baka.
-Extrañaba verte así. –lo abrace.
-Qué bueno es volver a la normalidad.
-¿Cómo es que...?
-No lo sé, -me miro- simplemente llegue con Zeus y coloco su mano en mi frente, al despertar recordaba todo.
-Yo igual recuerdo todo.
-Baka.
-Lo siento Shinobu.
-Baka, ¿Por qué te fuiste ese día?
-Zeus me había mandado a un lugar.
-Sí tu hubieras estado aquí...
-Lo sé, perdóname.
-Eres lo peor.
-Lo siento.
-Miyagi te amo idiota.
-Yo mucho más.

Tome su mentón y lo besé.

-Yo...
-¿Qué ocurre mi amor?
-Quiero volver al abismo.
-¿Huh?
-Aquí corremos peligro, además no te quiero exponer, lo mejor es que vuelva.
-Pero...
-Por lo mientras, además extraño a mi hermano.
-Está bien mi amor, pero nos veremos como siempre ¿verdad?
-Sí.
-Aunque, me agrada la idea de ser un demonio. –reí.

---Hiroki---

Después de preparar la comida decidí comprar más cosas.

Akihiko quiso acompañarme pero le dije que no era necesario.

Que yo podía comprarlos sin contratiempos.

Es muy sobreprotector.

Aunque no es para menos...

Estoy esperando a nuestro bebé.

Aunque...

Algo dentro de mí...

Reconoce este calor, estas sensaciones.

Es como sí...

En mi mente llego la imagen de Saori.

Esa niña me recuerda a alguien.

Seguramente estoy pensando demás.

Creo que debo calmarme.

Acaricio mi vientre.

-Mi bebé, te esperamos con tanto amor y cariño.

Entre a una tienda y me compre una rebanada de pastel.

Los antojos son más fuertes.

Aunque no entiendo porque se ve un poco más grande mi vientre.

Creo que sea un bebé muy alto.

Solo espero que no herede la posesividad de Akihiko.

Sonrió de recordar sus palabras.

Que haría sin él.

Lo amo con todo mi corazón.

Es mi vida entera.

-Eres hermoso.
-¿Huh? –lo mire.
-Lo siento, -sonrió- soy Shinoda un admirador tuyo.
-...
-No quise interrumpirte.
-No pasa nada.
-Simplemente no creí verte aquí.
-No entiendo.
-Jejeje, yo solo me comprendo, por cierto felicidades.
-¿Cómo?
-Ese bebé que esperas será alguien muy importante, aunque la otra lo es un poco más.
-¿Qué?

De un momento a otro el lugar se volvió desolador y una espesa niebla lo rodeaba.

-Pronto serás mío.

Me levante y mire a todos lados.

-Recuerda bien mi alias... SOY TÁNATOS

Sonrió y se fue...

Respire profundamente y todo volvió a la normalidad.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza.

Deje el dinero y salí corriendo del lugar.

El miedo se está apoderando de mí.

Choque sin querer con alguien y me abrazaron.

-L-Lo sient... ¿Saori?

Ella se aferraba a mí mientras sollozaba.

Mi corazón se vuelve a estabilizar y la abrazo.

Todo esto fue como un sueño pero...

¿Por qué no me siento tranquilo?

Aunque Saori...

Ella me da seguridad.

Siento que la quiero demasiado.

Quiero protegerla.

Amarla.

No sé porque.

Estos sentimientos...

Realmente me confunden.

¿Qué pasa conmigo?

¿Qué es este sentimiento?

¿Por qué?

Ella...

No puedo entenderlo.

Mis lágrimas comienzan a caer.

Esto es tan conocido.

Tan cálido.

-Hiroki... -exclamaron tras de mí.

Lentamente voltee con un poco de temor...

Encontrándome con un par de orbes azules...