CAPITULO 34 Descubrimiento.

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---Shinobu---

Me siento tan cansado.

He caminado mucho y no sé dónde estoy.

Maldición.

Me molesta no poder usar mis alas.

Maldito y mil veces maldito Yuzuru.

Juro que lo mataré.

Ese demonio me las pagará.

Siento un retortijón en mi vientre y coloco mi mano.

-¿Tienes hambre?

Genial...

¿Acabo de preguntarle a mi vientre?

No puede ser...

Realmente estoy enloqueciendo.

Seguro son delirios.

Aunque...

Es agradable sentir este calor que me ofrece.

¿Qué quiero realmente?

No lo sé...

Si fuera hijo de Miyagi todo sería tan diferente.

Pero...

Es de Zeus.

De ese maldito violador.

¿Qué debo hacer?

-¿Estás perdido?

Voltee lentamente y me encontré con un pelirrojo que sonría alegremente.

Me le quede mirando hasta que mi estómago comenzó a gruñir.

-¿Tienes hambre?
-...

Quería responder pero... no podía.

-¿Pues hablar?
-S-Sí.
-Ven, te llevaré a mi casa.
-Mmmm...
-No te preocupes, no te hare daño.
-...
-Mi nombre es Lee, Thompson Lee.
-S-Shinobu. –susurre.
-Tú nombre es muy curioso.
-¿D-Dónde estoy? –lo mire.
-Estamos en las Bahamas. –me miro extrañado.
-L-Lo siento, es que no sé cómo llegue aquí.
-No te preocupes Shinobu, puedes contarme tu historia si gustas mientras comemos.
-Y-Yo...
-Vamos, además te vez muy pálido, deberías descansar.
-¿Tú vives aquí? –pregunte.
-Digamos que tengo una casa en esta isla, es muy bella.
-¿Con quién vives?
-Solo, quise irme lejos de mi casa, digamos que no viví una gran vida.
-Lo siento.
-No es nada.

Me tomo de la muñeca y me llevo hasta una casa.

Era muy grande y hermosa.

Supongo que estaré en este lugar mientras alguien me encuentra.

Además debo proteger a mi bebé.

¿Eh?

Acaso...

No puedo negarlo.

Este bebé no tiene la culpa.

Él no eligió quienes serían sus padres.

No puedo aceptarlo así como así.

Debo acostumbrarme a la idea.

Aunque se me hará muy pesado.

Caminamos hasta el comedor y me hizo sentarme en la silla.

-¿De dónde eres Shinobu?
-S-Sí te lo dijera no me creerías.
-¿Por qué lo dices?
-Digamos que es un lugar muy lejano.
-Ya veo.
-Lee.
-¿Huh?
-Gracias.
-No agradezcas nada.

Se acercó con dos platos de comida y se sentó a mi lado.

-Se ve delicioso. –comente.
-Espero te guste.



---Nowaki---

Me hubiera encantado poder permanecer con mi amado Hiroki más tiempo.

Quiera poder tener el poder de retroceder el tiempo y poder proteger a mi Hiroki como es debido, para que se quedará junto a mí y a Saori.

Sufrieron tanto.

No entiendo como un ser de luz puede ser tan cruel y despiadado.

¿Qué hizo Hiroki?

Él no hizo nada malo.

Solo amarme.

Acaso...

¿Nuestro amor es un pecado?

¿Quién impone esas reglas?

Maldita sea.

¿Por qué no nos dejan ser felices?

¿Qué hicimos?

-Señor Kusama.
-Artemis. –murmure.
-¿Puedo hablar con usted?
-Supongo.

Caminamos hacia mi oficina.

-¡¡Papá!!

Saori corrió a mis brazos y la cargue.

-¿Qué ocurre princesa?
-Mira el marco que hice.

Me dio la fotografía que nos sacamos y tenía un marco dorado, decorado con figuritas y brillitos.

-Es hermoso mi pequeña dama.
-Hace mucho que no me llamabas así. –sonrió.
-Deberías de hacer otro para dárselo a Hiroki.
-¿Puedo hacerlo?
-Claro mi niña.
-Wii, lo haré muy bonito para que a mi mamá le guste.
-Prometo llevarte a dárselo.
-Gracias papá.

Mi niña se fue corriendo a su habitación y vi a Artemis sonreír.

-Espero que no estés mirando a mi hija con otros ojos. –gruñí.
-No Kusama, para nada.
-¿Enserio?
-Yo ya tengo a un chico a quien quiero.
-¿Huh?
-Es un humano, lo visito de vez en cuando, tan hermoso y perfecto.
-Vaya, estás enamorado.
-Sí, solo espero que acepte mis sentimientos.
-Sí te esfuerzas lo conseguirás.
-Espero que mi pelirrojo lo haga.

Al llegar a las oficinas nos sentamos en el sofá y suspiro.

-Zeus ha llamado a una junta.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-¿Has visto el cielo?
-No.

Él suspiro y miro hacía la ventana.

-¿Truenos? –me sorprendí- eso es imposible, solo el dios del trueno está muerto, él es el encargado de...
-Raiden no ha muerto, está vivo, lo dice el mismo cielo.

Me quede pensando un segundo.

Es verdad...

Desde hace dos días el clima ha cambiado.

Vuelve a como antes.

Son rayos verdaderos.

No los que Zeus había puesto, los artificiales.

Como es que...

Se supone que Raiden había muerto en una batalla contra Ares.

No entiendo nada.

¿Qué ocurrió entonces?

¿Por qué han despertado los poderes del trueno?

¿Raiden volvió de la muerte?

Esto no...

-Bueno ese no era el punto.
-¿Huh? –lo mire.
-Toma.

Me dio un medallón, cuando iba a abrirlo él me detuvo.

-Solo puede abrirlo Hiroki.
-¿Por qué solo él?

Artemis sonrió y me miro.

-Porque dentro del medallón se encuentran unos fragmentos de memoria de Hiroki.
-¿Qué?
-Para ser exactos, su embarazo, el amor hacia ti y cuando Saori nació, solo cuando la tuvo en sus manos.
-¿Cómo es que tú...?
-Mi poder es la absorción, aunque no puedo absorber las habilidades más poderosas, pude tomar algunos recuerdos de Hiroki, y si me tarde fue por crear el medallón.
-...
-Cuando lo veas de nuevo quiero que le des este medallón y cuando pueda que lo abra.



---Ryu---

Hice una carta y se la deje en la habitación de Kaoru.

Sé que tal vez sea una misión difícil pero Reizo necesita mis habilidades.

-¿Listo? –pregunto cuando salí.
-Sí.

Me tomo de la cintura y creo un portal.

Cerré los ojos y de un momento a otro aparecimos en otra ciudad.

El ambiente se sentía tan pesado, tan tenso.

Sentí un pequeño mareo y el me sujeto de la cintura.

-Es muy pesado para ti.
-Jamás había sentido esta energía.
-¿Huh?

Me hinque y cuando iba a tocar el suelo Reizo me detuvo.

-No lo hagas.
-¿Por qué?
-Hay mucha energía negativa, te cansaras al sentirla.
-Debo de ver que ocurrió.
-Pero...
-Solo un momento Reizo.

Él asintió y me quite mi guante.

Respire profundamente y coloque mi mano en el suelo.

Pude ver mucha sangre.

Oscuridad.

Una risa tenebrosa.

Sombras absorbiendo la vida de los humanos.

Tanto terror...

Reizo me aparta de golpe y siento que mi corazón se acelera.

-Ryu, por favor, respóndeme.
-R-Reizo.
-Me asustaste.
-E-Ese ser es un monstruo.
-¿Qué viste?
-H-Han matado a muchos humanos. –solloce.
-Tranquilo.
-Es un...
-¡CUIDADO!

Reizo saco su espada y me coloco detrás de él.

Muchas sombras comenzaban a formarse con una espada puntiaguda.

-Maldición.
-Reizo déjame ayudarte.
-No Ryu yo...
-Préstame una de tus espadas.

Él suspiro y me dio una.

La tomo con su mano y recito un conjuro.

-Mi espada será tu escudo y mi sangre tu guía.

Asentí y las sombras nos acorralaron.

Comenzamos a luchar contra las sombras.

-Que ser tan interesante... -escuche un murmullo.



---Akihiko---

Después de terminar mis negocios viaje directamente a mí casa porque deseaba tener a mi amado en mis brazos.

Un día sin él es una eternidad.

Hiroki es mi vida entera.

Mi todo.

Ahora que espera un hijo mío.

Seremos una gran familia.

Llegue a la casa y encontré a mi padre.

-Papá...
-Hola hijo.

Mi amado abrió la puerta.

-Hiroki. –sonreí.
-A-Akihiko. –se sonrojo.

Mi padre asintió y me dejo espacio para entrar.

Abrace a mi hermoso castaño y él se aferró a mis hombros.

-Te extrañe. –susurre en su oído.
-Y-Yo igual.

Mi padre tosió un poco y me separe de mi amado.

-Hiroki, -lo abrace de la cintura- él es mi padre...
-Leonard.

Mi amado se sorprendió y solo desvió su mirada.

-Mucho gusto señor.
-Por favor hijo, solo llámame Leonard. –comento mi padre.
-T-Trataré.
-Traje algunas cosas para el bebé.
-C-Cómo...
-Yo se lo dije amor, espero no te moleste.
-N-No.
-Bueno solo quise traer estos obsequios, yo debo irme.
-¿Huh? ¿Por qué papá?
-Tengo un trabajo que hacer.

Mi padre se despidió y yo me senté en el sofá con mi amado.

-¿Estás molesto Hiroki?
-N-No, solo sorprendido.
-Mi amor.
-Akihiko.
-Dime.

Me coloco en el cuello un lazo negro con una pluma blanca un poco brillante.

-¿Y esto?
-Las encontré afuera de la ventana. –admitió y me mostro la suya.
-Hacen juego.
-Aunque hice otras dos.
-¿Otras dos?
-S-Sí para Saori y...
-¿Y?
-Un amigo.
-Ya veo.

No sé porque me siento enojado.

¿Celoso?

-E-Espero no estés molesto.
-No mi amor. –suspire.

Sé que las hizo para sus personas especiales.

Pero...

Es un poco molesto.  

Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora