---Kaoru---
Mi amo se a encariñado mucho con la pequeña Saori, jamás pensé en ver esa parte del rey de la oscuridad, pero al menos agradezco que ese cariño que siente por ella hace que su poder disminuya y pueda estar en calma.
Aunque esa niña...
Se me hace conocida.
No sé porque...
Siendo sincero.
Me recuerda a cierto angelito pero debe de ser mi imaginación.
Tuve que usar control mental sobre la trabajadora social porque solo dan a los niños cuando son una pareja.
No los dan a uno hombre o mujer si están solos.
Así que la "Hipnotice" y empezó con los tramites.
En todos estos años que han pasado, no he visto a Nowaki tan feliz.
Esa sonrisa que perdió cuando Hiroki desapareció.
Mejor dicho.
Cuando Zeus lo mato.
Me alegro que ya se vea más feliz.
-Lo merece.
Al terminar los trámites los espere fuera del auto.
Los vi caminar tomados de la mano. La niña sonreía de oreja a oreja mientras charlaba con Nowaki.
Siento una presencia, de un ser celestial.
Mire para todos lados pero no lo encontraba.
Acaso... ¿estoy alucinando?
-Saori quiero presentarte a mi mejor amigo, -comento mi amo- él es Asahina Kaoru, a pesar de ser como mi secretario es mi mejor amigo.
-Mucho gusto Asahina-san, -sonrió- me alegro conocerlo.
-Y yo a ti pequeña.
Abrí la puerta del auto y la ayude a subir.
Nowaki se fue a su lado.
Los lleve hasta la casa que había adquirido Nowaki, una gran casa, donde mando a hacer un hermoso jardín y juegos infantiles para su niña.
Su ahora hija.
Saori Kusama.
Nowaki se encargó de darle un paseo por la casa y mostrarle su habitación, yo me quede en la oficina sentado en el sofá.
-Ah, -suspire- extraño a Ryu.
Mi amado angelito.
Quisiera tenerlo entre mis brazos.
Soy lo peor.
No le dije nada.
No le avise.
Espero que no me haya ido a buscar al purgatorio.
No me gustaría que esos idiotas de mis compañeros se aprovecharan de él.
Maldición, quiero verlo.
-¡Kaoru!
-¿Eh?
-¿Qué pasa contigo?
-LO siento su majestad.
-Has estado muy ausente, ¿ocurre algo?
-No es nada.
-¿Quieres ver a ese ángel?
-Yo...
-Ve, tienes mi permiso.
-Pero...
-Anda, antes de que te obligue.
-Gracias. –hice una reverencia.
Me fui al techo y abrí un portal.
Entre y llegue al infierno, respire profundamente y volé al purgatorio.
-No lo sé. –rio.
Esa risa...
Esa voz...
Mi amado Ryu.
-Pues deberíamos ir.
Escucho otra voz.
-Supongo que está bien, haremos un picnic en ese bosque del mundo humano.
-Sabía que aceptarías.
-Baka.
Ese ángel tomo de la cintura a mi amado y lo cargo.
Rechine los dientes y camine hacia ellos.
-Gracias por aceptar.
-Reizo, gracias a ti.
Ese hombre lo dejo en el piso y estaba a punto de besarlo pero se lo impedí.
-¡No te atrevas! –gruñí.
Tome a Ryu de la cintura y lo pegue más a mí.
-¿Quién te crees para tomarlo con confianza?
-La persona que más lo ama. –sonreí y bese a Ryu.
---Nowaki---
Le mostré la casa a mi hija la cual quedó fascinada, más con el pequeño jardín que tiene esta casa-
-Papá.
-¿Qué ocurre?
-¿Puedo encargarme del jardín?
-¿Huh?
-Sí, me gusta mucho cuidar a las plantitas.
-Entonces tendrás que encargarte de dos tareas.
-Nani...
-Saori te presento a Panque.
-...
Abrí la puerta de una de las habitaciones y salió corriendo el perrito de color miel y se fue encima de mi niña.
-wowww que bonito.
-Me alegro que te gustara. –sonreí.
-Gracias papá. –me abrazo.
-No tienes nada que agradecer Saori.
-Y...
-¿Qué ocurre?
-Perdón si soy un poco entrometida.
-No lo eres mi niña.
-¿Tengo mamá?
Siento como mi corazón se oprime y cierro los ojos.
-L-Lo siento, -se espantó mi niña- no quise yo...
La abrace fuertemente y ella se recargo en mi hombro.
-No quise espantarte, solo que perdí a la persona que amaba.
-Lo siento.
-No pasa nada. –bese su frente- Tal vez luego busque una mami para ti.
-En ese caso yo te ayudaré.
-Está bien. –reí.
-Cuando fui al parque con las monjas vi a un chico muy lindo, tal vez harían la mejor pareja.
-Jejeje supongo.
-Además canta muy bonito, hasta mis compañeros decían que se casarían con él. –rio.
Me alegra que Saori se esté adaptando a estar conmigo, lo que más deseo es que sea feliz.
-¿Quieres ir a comprar algunos bocadillos?
-Hai. –se sonrojo.
-Vamos.
-¿Podemos ir caminado?
-Lo que diga mi princesa.
Me tomo de la mano y caminamos hasta una pastelería.
-Quiero uno de chocolate.
-¿Uno grande?
-Hai, para los tres y panque.
-Me parece bien.
Entramos a la tienda y mi niña miro todos los pasteles.
-No digas eso Akihiko, solo porque tengo antojos no significa que este embarazado.
-Se vale soñar ¿no?
-Baka.
Voltee lentamente y vi como esa pareja se besaba.
Algo dentro de mí me exigía separarlos pero no podía hacerlo, no son nada mío.
Era un peliplata que ahora que lo veo bien es el dueño de una gran empresa, y su compañero estaba de espaldas utilizando un gorro.
Él estaba a punto de voltear pero mi niña me jalo.
-Quiero este. –comento.
-Sí mi niña.
Le pedí el pastel a la señora que atendía y me envolvió el pastel.
Voltee de nuevo y esa pareja ya no estaba.
¿Por qué siento como si lo conociera?
¿Por qué me sentí tan enojado al verlos besándose?
No entiendo porque me siento de esta forma.
-¿Pasa algo papá?
-No es nada, -respire profundamente- vamos
-Hai.
Caminamos de vuelta a la casa.
Pero no puedo quitarme esa escena de mi mente.
¿Qué está pasando?
---Miyagi---
En todo este tiempo, me he pasado pensando cómo llegar a Tetsu, necesito hablar con él, necesito aclarar varias cosas.
Más a parte...
Yo lo amo.
Sí, estoy enamorado de él.
Lo necesito.
He estado observando los movimientos del palacio.
Más de mi niño.
No ha salido de ahí desde el día que se casó.
Estoy cansado de que esto pase.
Necesito verlo...
Camine hacía el jardín que me mostro y tome una rosa con destellos lunares, la olí.
-Huele como Shinobu.
¿Shinobu?
¿Por qué ese nombre?
-¿Qué haces aquí?
-¡¡Tetsu!!
Él estaba recargado en un árbol cruzando sus brazos.
-...
-Me alegra verte. –me acerque a él.
-¿Por qué no me llamas como antes?
-¿Huh?
-Shinobu...
-Eso...
-Dime una cosa Miyagi.
-¿Sí?
-¿A quién quieres más?
-No te entiendo.
-¿A Shinobu o a mí?
Me quede pensando mientras miraba sus ojos.
Esas hermosas orbes grises son...
Un momento...
¿GRISES?
Se supone que deben ser azules.
-Te estas tardando.
-Yo solo te quiero a ti, te veas o como sea. -Tome su mentón y lo bese.
---Yoshi---
Después de recibir las indicaciones del doctor regresamos a la casa Raiden.
Al entrar él me cargo y me lleno de besos.
-¿Q-Qué haces?
-Me siento feliz.
-¿Huh?
-Tendremos un bebé
Mis lágrimas comenzaron a caer y Raiden me abrazó.
-¿Qué ocurre mi amor?
-E-Es de Lucci.
-Amor...
-No es tuyo. –llore.
Él me recargo en su pecho mientras seguía llorando.
Me duele saberlo.
Tal vez Raiden me odia.
Tal vez yo le doy asco y...
-Es nuestro.
-¿Eh?
-Amo todo de ti, y este bebé que esperas es de ambos.
-Raiden...
-Por favor Yoshi déjame ser su padre, déjame amarlos, protegerlos, mimarlos, déjame ser parte de esta familia.
-Raiden.
-Prometo hacerte feliz, quiero amarte siempre.
Yo lo abrace fuertemente y me puse de puntillas dándole un beso.
-Gracias.
-Gracias a ti mi amor.
Él se hinco hasta la altura de mi vientre y lo beso.
-Hola bebé, solo quiero decirte que te esperamos con mucha alegría, y cuando nazcas prometo llevarlos a pasear y mimarte todo lo que quieres.
-Te amo Raiden.
-Yoshi, -se levantó y me beso- y yo a ti.
---Hiroki---
Akihiko es un exagerado.
Solo le dije que se me antojo una rebanaba de pastel de chocolate y se empieza a hacer locas ideas.
En verdad ese hombre es un exagerado.
Pero así lo amo.
Es un hombre maravilloso.
Bueno aunque...
También he tenido mareos y náuseas.
Debe ser otra cosa.
No creo estar embarazado.
O...
Cuando fui a la pastelería volví a ver a esa linda niña.
Sentí tanta alegría en mi corazón.
Tenía ganas de abrazarla y no soltarla.
Tal vez mis deseos de tener una familia me están ¿afectando?
Aunque esa hermosa niña ya tiene familia.
El pelinegro que viene con ella es su padre, quise preguntarle pero nos entregaron nuestro pedido y volvimos a nuestra casa.
Cada paso que nos alejábamos sentía un pequeño dolor en el pecho.
¿Qué está pasando?
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Luz en la Oscuridad (Nowaki x Hiroki x Akihiko)
FanfictionLa Luz y la oscuridad siempre se han necesitado imponiendo límites, pero que pasa cuando hay sentimientos de por medio... Siempre ha habido una guerra... continua... Entre ángeles y demonios. Siempre queriendo acaparar el poder... Nunca se ha llegad...