"Muchas veces el alma más expuesta era la que mayores golpes se llevaba pero también la que más soportaba, ya que llega a tal punto que tiene que respirar por las heridas"
— ¿sucede algo? — escucha que dicen al lado de donde se encontraba provocando que diera un pequeño respingo por el susto.
Dirige su mirada a un costado encontrándose con Issey de pie, abrigada con su típica bata de algodón blanco mientras lo observaba con un semblante de confusión.
— ¿estás bien Aaron? Parece que viste un fantasma. — ríe dulcemente acercándose a él. Lleva una de sus manos a su mejilla viéndolo fijamente. — ¿Qué haces aquí tan tarde?
— ¿acaso no lo ves? — masculla con cada musculo de su cuerpo tenso por su toque. Vuelve su mirada al retrato una vez más — Ese cuadr... — se calla abruptamente al darse cuenta que ya no estaba.
Eso no podía ser posible, habría jurado que estaba ahí hace tan solo unos segundos, también descartaba la posibilidad que lo hubiera imaginado ¡hasta lo había tocado! Cada vez comprendía menos ¿Cómo era posible que desapareciera? Respira profundo sintiendo su cabeza palpitar a causa de la confusión. Regresa su mirada grisácea a Issey haciendo una pequeña mueca, siente sus molares doler a causa de la presión que ejercía en su mandíbula.
— olvídalo. — suelta un suspiro pesado. — creo que la comida me cayó mal, ya hasta estoy imaginando cosas. — ríe amargamente caminando hasta el sillón de cuero. Se sienta en el recargando su cuerpo en el respaldar.
Issey se acerca a Aaron con sutileza para luego sentarse a su lado llevando una de sus manos hasta la de el dándole un pequeño apretón sin quitar la sonrisa de su rostro, por ocasiones el se preguntaba ¿no le dolerá sonreír tanto? Su tacto logra tranquilizarlo por un momento así que no aparta la mano, al contrario, entrelaza sus dedos haciendo más fuerte el agarre.
— Tranquilo, no sé que hayas visto pero creo en ti, luego cuando estés más tranquilo me contaras lo que sucedió ¿de acuerdo? Ahora descansa — comenta acariciando suavemente la mano de Aaron con su pulgar.
Aaron siente un fuerte adormecimiento en su cuerpo casi inmediatamente después de que Issey terminará de pronunciar esas palabras. Su vista se empieza a poner borrosa sintiendo sus parpados cada vez más pesados, por lo que solo asiente recargando su cabeza en el hombro de ella dejándose inducir en el devastador sueño. Lo último que siente o más bien oye es una risa que cada vez se va apagando más y más...
— Puede que no sea tu obligación pero es una responsabilidad ¡joder piensa bien! Nuestra especie está casi extinta. La única manera es procreando mas con los de nuestra misma raza. Esa mujer es de las pocas que quedan recalcando su increíble manejo con las armas. – una voz áspera resuena entra toda la oscuridad. Negrura que poco a poco se va disipando hasta mostrarle a un hombre mayor con una gran cicatriz en su mandíbula. Sus ojos cafés miraban fijamente a otra persona la cual estaba sentada en una silla de cuero, pero por la altura de su respaldar no podía visualizar quien era, aunque tampoco lograba reconocer al hombre de cuerpo grande casi totalmente cubierto por tatuajes que para el eran abstractos.
— creo que ha quedado muy en claro mi decisión. No me importa si los demás se extinguen, mi supervivencia es la única que me interesa. Además de que no me pienso casar con una completa extraña, ni procrear como si fuéramos unos malditos conejos. No es mi obligación, no es mi responsabilidad conservar el linaje por lo que no lo hare. — dice el otro hombre que estaba sentado, aunque había algo extraño en el. Esa voz, conocía esa voz. Era igual a la de el...
ESTÁS LEYENDO
Crónica de un pecado (Edición)
FantasyEn una era donde el infierno se encuentra en la tierra, en la que se ubica una guerra milenaria. Todo ha sido destruido, consumido por las llamas. Los demonios caminan en tierra santa. Los santos se visten de pecadores para sobrevivir. Un tiempo don...