Crónica de un pecado (Edición)

capitulo 31

"tu mejor sonrisa puede estar segundos antes de tu ultimo suspiro, así de la relativa es la muerte" 

Su mirada grisácea había perdido ese brillo característico en él dando paso a una frialdad abrumadora. Su mente divagaba en otro lugar lejos de allí a tal punto que no podía ni escuchar las indicaciones que daba Issey sobre el lugar al que estaban yendo ¿Por qué iba en realidad? ¿Cuál era el propósito de eso? Simplemente sobrevivir, alargar un final que en cualquier momento llegaría. Lo único que puede captar es el entorno devastado a su alrededor, un ambiente con el único propósito de dar a entender que todo estaba perdido ¿Por qué seguir aferrándose? Si, era casi como un instinto del ser humano buscar las maneras de sobrevivir ante una catástrofe, pero en ese caso ¿Cuál era el propósito? El intento de seguir viviendo. Este no era como uno de esos reality show donde el ultimo que sobrevivía se le daba dinero para que tragara comida y se rascara la panza toda su vida entre lujos, porque les costaba demasiado esfuerzo conseguir un trabajo. Por lo que preferían mostrar ante el público sus traseros antes de meter currículo en algún lugar.

Tal vez su pensamiento se había vuelto muy pesimista o simplemente buscaba la mínima estupidez para lograr distraer su mente. Issey se quedo en silencio apretando sus labios en una fina línea al captar que Aaron no ponía atención ni a la mínima cosa que ella mencionaba por lo que decidió guardar silencio.

Todo a su alrededor estaba casi carbonizado con algunas excepciones de plantas que no habían sucumbido ante las llamas, si no a la falta de agua. El suelo estaba agrietado mientras que el cielo permanecía de un color casi rojizo tirando a naranja con algunos destellos que representaban la batalla que hasta hace varios años atrás se había librado. Lo peor es que solamente estaban preparando la tierra para la verdadera guerra que aun no se desataba , pero que estaba próxima a llegar. Hasta el aire empezaba a sentirse pesado, con un gran bochorno que iba en aumento. Por las noches era un panorama totalmente diferente, entre la penumbra se podía respirar aire fresco pero era más peligroso que en el día. Los zopilotes volaban buscando nueva comida, por sus ojos rojos sabia que eran infernales. Le costaba respirar con esa pesadez en el ambiente ¿pero por que hasta ahora lo sentía así? Tal vez la razón era que hasta ese momento había vivido en un mundo de fantasía sin prestar atención a la realidad devastadora que lo rodeaba.

Sus pensamientos son disipados al sentir algo tirando de la bolsa de su pantalón, causando que mirara al causante de ello. Tom lo veía con una mirada algo cansada y soñolienta, se restriega uno de sus ojitos dejando salir un pequeño bostezo.

— ¿Puedes cargarme? — murmura con una voz casi inaudible, pero la cual Aaron pudo escuchar por su cercanía.

— ¿No estabas con Issey? — cuestiona acomodando la mochila que él llevaba para poder agacharse un poco y cargar al pequeño en sus brazos.

— Se bajo hace rato, no quiso que yo lo llevara. No deja de preguntar por Kalaia. — interrumpe Issey con fastidio en su voz y una mueca en sus labios viendo al niño con reproche.

— Está bien, yo lo llevare ¿Cuándo falta por llegar? —pregunta acomodando a Tom en sus brazos sintiendo como el niño se acurrucaba para poder descansar un poco.

— ¡Realmente no escuchaste nada de lo que dije! Increíble— masculla Issey entre dientes fulminándolo con la mirada.

— tal vez lo que dijiste no era lo suficientemente interesante como para llamar mi atención – menciona con cierta dureza y sarcasmo encogiéndose de hombros antes de adelantar su caminar dejándola atrás.

— Imbécil... — sisea entre dientes claramente molesta por su actitud. — Si estás enojado por alguna razón, conmigo no te vengas a desquitar.