Conociendo a Emma (1)

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MATT POV's

Me levanté temprano para preparar en desayuno para Logan, Emma y yo. Especialmente para Emma.

Comencé a preparar el desayuno, hice unas tostadas con miel y otras con dulce. Un batido de frutilla, además de un jugo de naranja por si a Emma no le gustaba el batido. A Emma y a Logan claro.

Jaaaaa eso ni tu te lo crees.

Se hicieron las siete y Logan se levantó, al entrar a la cocina dijo:

- ¿Qué haces levantado?

- Bueno... Quería agradecerles por dejarme vivir aquí, así que decidí prepararle un desayuno especial -dije rápidamente por lo que no me di cuenta de mi error.

- ¿Prepararle? -pregunta Logan con una sonrisa y una ceja arqueada.

- ¿Acaso dije prepararle? Perdón, PREPARARLES -corregí riendo con nerviosismo.

- Dijiste prepararle, amigo -me dice Logan con una sonrisa pícara.

Y es cierto, dije prepararle. Es que estaba pensando en Emma, desde que la conocí es lo único que hago.

Carraspeo- Sí, lo siento es que he estado muy distraído -le sonrío algo avergonzado.

- No hay problema -dice Logan-. Hazme el favor y ve a despertar a mi hermana, nunca tarda tanto quizás se haya quedado dormida de vuelta.

Obedecí y fui a despertar a Emma. Golpee la puerta de su habitación cuatro veces, como una canción, pero no obtuve respuesta alguna, así que decidí entrar.

Entro a su habitación y me encuentro con una Emma dormida, vestía un piyama muy adorable, era de conejitos que sostenían algodón de azúcar.

Sonreí estúpidamente al verla dormir tan plácidamente, me senté a su lado en la cama y le toqué la mejilla. Despertó ante mi toque pero no abrió los ojos.

Se veía hermosa.

EMMA POV's

Estaba tranquilamente dormida, hasta que sentí que Logan tocaba mi mejilla para despertarme, lo cual era extraño, porque él siempre me despertaba arrojándome un vaso de agua sobre mi cabeza por no hacerle caso para levantarme.

Me despertó, pero seguí con los ojos cerrados ya que la luz era un poco molesta.

- Buenos días -dije y bostecé.

- Hola hermosa. ¿Cómo dormiste? -me preguntó Matt.

- ¡¿Matt?!-pregunto sorprendida y abro mis ojos.

- El mismo -dice orgulloso.

- ¿Qué haces en mi habitación? -le digo enojada.

- Hey, tranquila... Sólo vine a despertarte, se nos va a hacer tarde y ya tienes el desayuno listo -me dice Matt de buena forma.

- ¿Por qué me hicieron el desayuno? Saben que no es necesario -le digo.

- Hicieron no, hice -me corrige el idiota.

- ¿Por qué lo "hiciste"? -hago comillas con mis dedos en hiciste.

Mattew se quedó pensando durante unos segundos.

-Pues porque voy a vivir aquí por un largo tiempo y quiero que empecemos a llevarnos bien, después de todo viviremos juntos por un buen rato -me explica.

- Emmm, Okey. De todas formas no tenías que molestarte -le digo.

- No tengo, pero quiero, nena -me dice con egocentrismo.

- Odio que me digan nena, así que más te vale que comiences a dejar de llamarme así. A menos que quieras quedarte sin día del padre en el futuro -lo amenazo.

- Muy bien, Emma... ¿Así te gusta el nombre? O quieres que invente un apodo nen... -se detuvo gracias a la mirada amenazante que le di.

Carraspeó- Perdón, Emma. ¿Quieres que te invente un apodo? -me pregunta parándose de mi cama.

- No lo se -me encojo de hombros- No es necesario, yo amo mi nombre.

- Okey, eso quedará pendiente -dice Matt guiñándome un ojo.

- Si claro.... Muy bien, ahora vete así me cambio y bajo a desayunar, adiós -lo empujo hacia la puerta.

- Te espero así desayunamos -me dice y baja al primer piso.

Claro estúpida, ¿acaso bajaría al tercer piso?

Shhh, déjame ser tonta.

Voy hacia el baño, me lavo bien la cara, cepillo mis dientes y me cambio. Hoy el día está lindo. Tanto como Matt.

Pff, si claro. El día es más lindo que el idiota.

Así que opté por un short que me llaga hasta la mitad del muslo, una remera suelta y un abrigo fino color blanco, dejo mi cabello suelto y me coloco unas sandalias blancas. Termino de cambiarme y bajo a desayunar.

- ¡Buen día! -exclamo entrando a la cocina.

- Hola hermanita -dice mi hermano lavando el plato que usó para desayunar.

- Al fin llegas Emma -dice Matt-. Pensé que no terminarías jamás -dice riendo el muy idiota.

Sonrío falsamente.

-Ahí está tu desayuno -Matt me entrega tres tostadas, jugo de naranja y un batido de frutilla.

- ¡¡Gracias!! -le digo comiendo.

- No hay de que -me responde Matt sonriendo.

.......................................

- El desayuno estuvo delicioso, muchas gracias. Eres un gran cocinero -le digo a Matt entrando al auto de mi hermano para ir al instituto.

- De nada, así conquisto tu corazón -dice guiñándome un ojo.

Me quedé atónita con lo que me dijo. ¿Acaso quiere conquistarme? ¿O sólo era juego?

- Muy bien tortolitos -dice mi hermano entrando a su auto-. Vamos al instituto -dice y arranca.

...............................

Llegamos a la escuela y me encontré con Alex y Jess, así que fuimos a nuestras clases. Lo primero que tuvimos fue Biología, por suerte la hora pasó rápido, luego Historia y ahora estamos en Música.

- Muy bien alumnos, hoy haré grupos para que hagan un trabajo. Consiste en componer una canción sobre lo que el amor es para ustedes -dice el profesor.

En ese instante tocan la puerta del salón , el profesor abre y entra un chico, este le da un papel al directivo, al parecer es nuevo.

- Chicos... Él es Dylan Haynes- dice el profesor leyendo el papel.

Me quedo embobada viendo al chico, me está sonriendo, es hermoso.

















La Chica de la BibliotecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora