La Chica de la Biblioteca

Tienes mi apoyo incondicional.

EMMA POV's.

Matt se había enojado conmigo, y él ni siquiera tenía idea de que había escuchado la parte final de mi discurso de por qué estaba enamorada de él. Menudo idiota.

Lo llamé desde que se fue cuando estábamos hablando, pero me dejó, sola. ¡En medio del bosque!.

En otras circunstancias, mi orgullo me habría ganado y no le hablaría por hacer lo que hizo. Pero necesitaba aclarar las cosas.

Fui rápidamente a su cabaña, y en cuanto llegué golpeé la puerta.

- ¿Emma? ¿Qué pasa? -preguntó un adormilado Luke cuando abrió la puerta.

- Vengo a hablar con Matt -dije firme.

- Pero Matt ya no está aquí, tal vez deberías ir a dormir -respondió tocando su nuca.

- Eres demasiado malo mintiendo, Luke. Y se que sabes algo que yo no.

- Estás completamente loca, yo no sé nada. Y, ya es tarde -dijo nuevamente.

- Dile a Matt que voveré.

Di la vuelta sobre mis talones y me fui de allí con las manos en mis bolsillos, hacía frío. Encontré mi celular allí dentro, vibró, y vi que tenía un mensaje de mi madre, diciendo que me esperaba en casa. Salí de la aplicación de mensajes, y vi que todavía estaba grabando, así que corté la grabación y apagué el celular. Fui directo a mi cabaña.

Entré y todas mis amigas estaban sentadas comiendo chocolate mientras hablaban de algo que no tenía tanta importancia para mi como el tema de Matt.

- Hola -dije frunciendo el ceño.

- Hola Emma -saludaron al unísmo.

- ¿Qué? Pueden seguir hablando de lo que hablaban, yo sólo voy a dormir.

- No, estás mal. Así que dime -dijo Jess dándome un pequeño abrazo.

- Matt me dejó sola en el bosque, está enojado por algo que según dice escuchó, pero escuchó mal, créanme. Yo le dejé en claro a Tom que me gustaba Matt, y escuchó lo último, cuando le decía a Tom que lo quería.
Ahora está enojado y no quiere hablarme -expliqué rápidamente.

Mis amigas se miraron entre sí y nadie me decía nada.

- ¿Qué? -pregunté a la defensiva.

- Matt nos lo contó -habló Jade.

- ¿Por qué nadie me dijo nada? -pregunté tristemente sorprendida.

- Porque a penas llegaste te fuiste para hablar con él, creímos que era lo correcto -explicó Jess.

- Lo sentimos -dijeron todas.

-  De acuerdo, es mi culpa por decirle al tonto de Tom que sólo lo quería como amigo.

- ¿Y qué piensas hacer? -preguntó Jade.

- Voy a intentar que mañana me escuche. Y si no funciona, le escribiré una carta.

- Genial, si necesitas ayuda, nos avisas -habló Mac.

- Gracias.

Todas nos fuimos a dormir, mientras intentaba dormirme, pensaba en que decirle a Matt. Y que escribiría en la carta, que era mi plan B.

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Me levanté junto con mis amigas y fuimos al comedor a desayunar, hacia frío, mucho frío. En el camino pasé a ver si Matt estaba allí, pero no estaba en su cabaña. Como creí que Luke me mentía, de nuevo, entré a su cabaña, y casualmente me dijo la verdad. Matt no estaba allí.