Me quedé el resto de la noche hablando con mi hermano. No entendía nada de lo que estaba sucediendo, y Thiago se había quedado callado hacía diez minutos, no emitía sonido. Así que mucho no me ayudaba.
- ¿Thiago?
- ¿Eh? Perdona, es que, trato de atar cabos... oye, ¿no encontraste alguna otra actitud sospechosa de nuestro tío en algún momento, o de nuestros padres?
Pensé y pensé, y lo único que vino a mi mente fue cuando me secuestró con Mac, pero no sabía si decirle eso a Thiago...
- Ya sé lo que voy a hacer –dije ignorando su pregunta.
Thiago me miró expectante.
- Voy a enfrentar al tío Marcus.
- ¿Estás loca? ¿Qué le dirás?
- Voy a manipularlo mentalmente –dije, considerando bastante esa posibilidad.
- ¿A qué te refieres?
- Voy a decirle que lo sé todo, y la lengua se le soltará. E indirectamente sabré todo.
- Mmmm, no lo sé, hermanita –dijo Thiago, mirándome nervioso-. ¿Crees que funcione?
- Pues, otra idea no tengo.
Thiago suspiró-. De acuerdo, tienes mi apoyo.
- Y te lo agradezco, pero, lo único que me interesaría en este momento, es que mañana, cuando vaya a hablar con el tío, tú distraigas a nuestros padres. ¿Puede ser?
Thiago asintió-. Cuenta conmigo.
Lo abracé, y luego me fui a mi habitación a ultimar detalles. Mañana sabría qué era lo que me estaban escondiendo.
LOGAN Pov's.
- ¿Es en serio? –le pregunté a mis padres sin poder creerlo.
Ellos asintieron.
No podía procesar la información de los documentos que tenía en mis manos. A mi hermana no se la habían robado mis padres, jamás había pasado eso. Ellos la adoptaron... y Emma, ella... y yo... no les creí.
Marcus Marshall, él se las había vendido. Él era el hermano del padre de Emma, cómo pudo...
- Tenemos que ver a Emma pronto –dijo mi madre-. La extraño como nunca.ella tiene que saber todo esto.
- Mamá, espera... en esa casa hay más seguridad que en la casa blanca. No podemos ir así como así. Sobre todo porque tenemos esto –dije tomando la orden de alejamiento que tenía en el cajón del escritorio-. Llegó hace unos días.
- Dios, no –dijo mi madre, tapando su boca.
- Además es muy tarde... -agregó mi padre.
- ¿Es que acaso no extrañas a tu hija? –le preguntó mi madre, de una forma algo inusual. Ella no solía alterarse.
- Claro que sí, pero en este momento no podemos hacer nada. Mañana podremos ir a la casa de los Marshall, yo los llamaré para que nos reciban, quizás podamos llevar a nuestro abogado, como cuartada. Y desenmascaremos a ese inepto de Marcus... maldito infeliz.
- No puedo creer que los haya traicionado así –dije-. Espero que nadie más de esa familia esté involucrado, mi hermana ya sufrió demasiado.
- Roguemos que nadie más en esa casa haya ayudado, o sepa lo que hizo ese maldito...
EMMA Pov's.
- Buen día –dijo Thiago entrando a mi habitación con una bandeja, con lo que parece era mi desayuno-. ¿Cómo dormiste, hermanita?
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La Chica de la Biblioteca
Подростковая литератураUna historia llena de sorpresas, aventuras y... Secretos. ¿Te atreves a descubrirlos? ©Obra registrada en Safe Creative. ©No se aceptan copias y/o adaptaciones. ®Recuerda que lo más valioso que tenemos es la imaginación. ¡No uses la mía!