LOGAN Pov's.
Me sentía nervioso, la última vez que vi a Emma no habíamos terminado muy bien...
No voy a negar que estuve mal, hasta... hasta había pensado en matarme. Pero, gracias a Luke no lo hice, y eso es algo que le agradeceré toda mi vida. Porque además de salvarme, él me hizo abrir los ojos y me incitó a luchar por lo que quiero, que es, y siempre será mi hermana.
Estábamos en camino a la casa de Thiago, y bueno, de Emma. Solo esperaba que ella no se enfadara conmigo por ir hasta allá, y que ni ella ni Thiago tuvieran problemas con su familia por mí.
Por otro lado me sentía furioso con mis padres. Ellos le habían ocultado la verdad a mi hermana por mucho tiempo, y ahora no estaban haciendo nada para solucionar todos los problemas que nos trajeron. ¡Ni siquiera estaban en mi casa! Comenzaba a preguntarme si yo también era adoptado... era la única explicación que se me venía a la mente. Aunque esa idea me parecía un tanto ridícula.
- Oye Logan –me llamó Matt, sacándome de mis pensamientos-. Tranquilo, estoy seguro que a Emma le dará gusto verte.
- No lo sé, Matt. Ya te conté lo que pasó cuando fui a buscarla con mis padres, ella era cortante y... apenas me miraba –respondí hundiéndome aún más en la tristeza que poco a poco comenzaba a volver.
- Ella estaba confundida, entiéndela...
Solo asentí, comenzaba a preguntarme si realmente había sido buena idea que yo viniera.
- ¿Planeas volver a la escuela? –me preguntó Jess, quien iba adelante sentada junto a Luke.
- Tal vez... es mi último año. Aunque, primero quisiera saber qué hará Emma –expliqué.
- Espero que siga yendo a nuestra escuela –dijo Jess-. Sino no sé qué haré sin ella.
El auto quedó completamente en silencio de nuevo, creo que Emma tenía más influencia en nosotros de lo que ella creía. ¿Cómo podía una persona ser tan relevante?
MATT Pov's.
Ya estábamos llegando y lo único que se oía en el auto era la música de la radio.
Me sentía ansioso de ver a Emma. Quería decirle tantas cosas, quería pedirle perdón por ser un mal novio y sobre todo un mal amigo. No me había dado cuenta de que ella necesitaba de mí y tampoco había entendido la situación por la que estaba pasando. Solo esperaba que ella me perdonara.
Finalmente llegamos a la casa de los Marshall. Era hermosa, tenía un jardín enorme y rejas negras. Había un portero en la entrada.
- ¿Sí? –nos preguntó una vez que Luke bajó el vidrio del auto.
- Venimos a ver a Thiago Marshall...
- Nombres por favor.
Cada uno dio su nombre, el portero nos anotó y sin más nos dejó entrar. Hicimos un recorrido parecido a una U y llegamos a la entrada de la casa. Desde adentro salió Thiago y corriendo detrás de él venía Emma, mi Emma.
- ¡Matt! –dijo eufórica mientras saltaba a mí para abrazarme. La tomé de la cintura y la alcé.
- Emma... -dije mirándola a los ojos-. Te extrañé tanto, tanto, te lo juro. Discúlpame por todo, por no haberte escuchado, por no haberte entendido, te amo y jamás...
Ella me interrumpió con un beso largo y apasionado.
- Yo... -comencé a decir.
- Te amo Matt –me dijo y mi corazón dio un vuelco. Me sentía feliz de que ella me dijera eso, pero a la vez culpable por todo lo que había pasado.
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La Chica de la Biblioteca
Teen FictionUna historia llena de sorpresas, aventuras y... Secretos. ¿Te atreves a descubrirlos? ©Obra registrada en Safe Creative. ©No se aceptan copias y/o adaptaciones. ®Recuerda que lo más valioso que tenemos es la imaginación. ¡No uses la mía!