Rodé mis ojos- ¿Qué quieres, Mac?
- Solo felicitarte porque ya conociste a Jack –dijo con una sonrisa plasmada en la cara.
- ¿Y eso te hace feliz? –le pregunté mientras caminábamos a la cocina.
- No sabes cuánto, hermanita –me guiñó un ojo y se fue.
Okay, eso fue extraño.
- Emma... -habló Drew.
- ¿Qué quieres, idiota?
- Oye, tranquila... ¿es esa la forma de tratar a tu hermano favorito? –preguntó el muy cínico.
- Primero, no eres mi hermano favorito, y segundo, sí, te trataré como yo quiera, porque precisamente eres un idiota –dije.
- ¿Solo por tratar de acercarme a ti? –me preguntó haciendo un puchero.
- Por maniatarme, secuestrarme y además fingir que eres el hijo perfecto ante nuestros padres –expliqué.
- Pero es un secreto que debes guardar, hermanita.
- ¿Sino qué? –lo desafié con mi mirada.
- Pues la familia no estará feliz como tú quieres –dijo-. Tú no debes decir nada, porque si no además de que arruinarás a nuestra familia, a tus queridos amigos les puede pasar algo.
¿Qué? ¿Sería posible que Drew fuera el de las cartas de amenaza?
- No te atrevas a tocarlos –lo agarré de su corbata y lo acerqué a mí-. Ya estoy aquí, ¿qué más quieres?
- Bueno... mis intereses aún no están completos, así que... por ahora, solo decirte que guardes el secreto.
- No les hagas daño, porque esta vez sí me vas a conocer –hablé enojada, y luego lo solté bruscamente, ya que Thiago estaba entrando a la cocina.
- Drew, te llaman –dijo serio, mirándolo con recelo.
- Gracias Thiago, nos vemos Megan –me guiñó un ojo y se fue cantando una canción.
Yo seguía furiosa, ese inútil se estaba metiendo con gente importante para mí, y no iba a dejar que sucediera.
- Emma, ¿tienes problemas con él? Sé que puede ser un poco... -comenzó a hablar Thiago.
- ¿Tonto, brusco, idiota, asqueroso, repugnante? –lo interrumpí.
- Sí, eso. Pero en el fondo es bueno...
- Muy en el fondo –rodé mis ojos-. Oye Thiago, si me disculpas, estoy cansada y realmente quisiera irme a dormir.
- Claro, te acompaño.
Nos despedimos de todos en la fiesta. Una vez que llegamos a la puerta de mi habitación, Thiago habló de nuevo.
- Hey, Emma. Me... me llamó Matt –soltó de repente.
- ¿Qué? ¿A qué hora? ¿Cuándo? ¿Dónde? –comencé a preguntar. Yo había perdido mi celular desde que Mac me había llevado, seguramente ya no lo encontraría.
- Él quería saber de ti, cómo estabas, qué estabas haciendo y si podía verte –dijo.
- ¿Y qué le dijiste?
- Pues... en el momento en el que me llamó tú estabas con Jack, pero no le dije eso. Sé que él es algo celoso...
Asentí-. ¿Entonces?
- Tus amigos han planeado algo lindo para ti, todos juntos. Me preguntaron si te podía llevar.
- ¿Y cuándo vamos? –le pregunté emocionada. Realmente quería verlos, sobre todo a Jess y a Matt.
ESTÁS LEYENDO
La Chica de la Biblioteca
Novela JuvenilUna historia llena de sorpresas, aventuras y... Secretos. ¿Te atreves a descubrirlos? ©Obra registrada en Safe Creative. ©No se aceptan copias y/o adaptaciones. ®Recuerda que lo más valioso que tenemos es la imaginación. ¡No uses la mía!