Ya estaba casi lista, solo faltaba arreglar mi peinado. Mientras me duchaba, muchas ideas pasaron por mi mente. ¿Cómo sabría si Thiago era inocente o no? Es más, ¿cómo podría confiar en gente que apenas conocía? Sí, mi madre y mi abuelo se veían sinceros, pero... ¿Y los demás? Thiago me había engañado, y... ni hablar de Mac y Drew. ¿Serían los tres iguales? Luego estaba mi tío, Marcus. El hombre no me generaba confianza, ¿qué debía hacer?
Mi cabeza era un revoltijo de emociones, no sabía cómo debía sentirme... estaba hundida en mis pensamientos, hasta que unos golpes en la puerta me trajeron de nuevo a la realidad.
- Hija, ¿ya estás lista? –era mi madre.
- Casi, pasa si quieres...
- Megan, ya te están esperando todos...
- ¿Todos quienes? –inquirí.
- Pues tu familia, cariño.
- Ah...
- Megan, sé que todo esto es difícil para ti, pero te pido que hagas un esfuerzo en conocernos, somos tu familia, y creo que sería lindo de tu parte que nos dieras una oportunidad. Por favor, hija, piénsalo.
- De acuerdo, pero te pido que entiendas que todo esto es nuevo para mí. Hasta mi nombre... solo... tenme paciencia –le pedí.
- Está bien... -me dio un beso en la frente.
Alguien golpeó la puerta.
- Adelante –dijimos mi madre y yo al unismo.
- Hola... -dijo un hombre entrando tímido a la habitación.
Lo observé atenta, ¿quién sería?
- Megan... -dijo con sus ojos llorosos.
- Ammm –comencé a decir confundida, miré a mi madre y ella ya estaba llorando. Ya entendí-. ¿Papá?
- Ay hijita –me abrazó tan fuerte-. Te extrañamos tanto.
A esta altura yo ya estaba llorando, pero creo que no era solo por haber encontrado a mi familia... sino por haber perdido a otra. Y lamentaba eso.
- Lamento que haya pasado tanto tiempo antes de reencontrarnos –me dijo, terminando de abrazarme.
- Está bien, tranquilo... Creo que tenemos mucho de qué hablar.
- Ciertamente, pero ahora están todos esperando abajo –habló mi madre-. Vamos, luego tendremos mucho más tiempo...
- Primer día aquí y tu madre ya nos está regañando –me susurró papá.
Ambos reímos. Pero al parecer a mi madre no le causaba gracia que nos riéramos de ella.
- Vamos –rodó sus ojos.
- De acuerdo –bufó mi padre.
Todos salimos de la habitación y bajamos a la sala... había mucha gente. Esto sería interesante.
LUKE Pov's.
Creo que mi corazón ya no podía romperse más. Logan me había contado todo lo sucedido, y... lo vi tan destruido que creo que me había contagiado. Me sentía terrible.
- Luke... -me dice Jess, llorando.
- Ven, linda –la abracé y la senté a mi lado en el sofá, estábamos en mi casa deprimiéndonos juntos.
- ¿Por qué? –me preguntó llorando-. Ella, ella...
- Ay Jess... esto, sé que esto es muy fuerte para todos nosotros, nos duele y sí, con gran razón. Pero esto era algo inevitable. Emma tarde o temprano se enteraría y... no es algo que podamos haber evitado, aunque... -a mi mente llegó una idea fantástica, o... al menos eso pensé.
ESTÁS LEYENDO
La Chica de la Biblioteca
Novela JuvenilUna historia llena de sorpresas, aventuras y... Secretos. ¿Te atreves a descubrirlos? ©Obra registrada en Safe Creative. ©No se aceptan copias y/o adaptaciones. ®Recuerda que lo más valioso que tenemos es la imaginación. ¡No uses la mía!