Me encontraba feliz, muy feliz. Jamás había dormido tan bien, pero mi felicidad duró poco, ya que el idiota de mi hermano, me despertó.
¿Cómo puede haber gente tan mala en este mundo?.
- ¿Qué es lo que quieres, idiota? A la vez que no tenía ninguna pesadilla.
- Nuestros padres llegaron, baja a saludar, y preséntales a Matt.
- ¿Qué? ¿Y yo por qué? -pregunté. Está bien que Matt me gusta, pero era su amigo.
- Porque tu eres la que está enamorada de él -respondió burlón.
- Tu lo invitaste -respondí triunfante.
Los dos nos miramos fijamente, ya sabía que iba a pasar ahora. Y obviamente yo ganaría.
Los dos fruncimos el ceño y gritamos:
- ¡Piedra, papel o tijera!
(...)
Ahora estaba delante de la puerta de la habitación de Matt, tenía que presentarle a mis padres. Obviamente perdí. Estúpida piedra que se deja envolver por el papel.
Toc, toc, toc.
No escuché respuesta alguna, así que decidí entrar.
Recorrí toda la habitación con mi mirada, y paré justo cuando encontré a un Matt dormido plácidamente en su cama, se veía tan tierno.
Fui directo a él y me senté a su lado. Esperé cinco segundos y:
- ¡¡¡Despierta dormilón!!! -grité saltando.
- AHHHHH -gritó Matt mientras se caía de la cama.
Me reí como foca retrasada, y Matt me quemaba con su mirada, literal. Ya me había empezado a dar calor.
- ¿Qué pasó Emma? ¿Estás loca? Casi me matas del susto -dijo agitado levantándose del suelo.
Sonreí dulcemente, algo así como el meme de Stitch- Hola.
- Hola niña loca -me saludó.
- ¿Quién yo?
- Si tu, casi haces que me desmaye del susto. Me las pagarás -dijo acercándose a mi.
- Imposible -respondí- En unos días habrá un concierto de una de mis bandas favoritas, dudo que me quede dinero.
- Pues, tendrás que buscar otra manera -se acercó a mi con sutileza.
- ¿Cómo? -pregunté.
- Así -respondió y me besó.
Sus labios eran suaves y cálidos, jamás me había sentido tan bien al besar a alguien. No es como que me haya besuqueado con todo el que me encontrara, pero, Matt tenía algo especial, y yo lo sabía.
- Debemos bajar, tengo que presentarte a alguien -dije cuando nos separamos.
- De... ¿Acuerdo? -dijo no muy seguro- Vamos.
Bajamos rápidamente. Casi me caigo. Siempre triunfando Emma, siempre triunfando...
- Espera aquí -le dije a Matt- En cuanto yo te llame entras. ¿Si?
Él asintió, y yo me adentré a mi lugar favorito de la casa.
- ¡Emma! -gritó mi madre emocionada- Ohh hija, estás hermosa, y muy grande, has crecido bastante.
¿Qué haría yo sin los dramas de mi madre?
- ¡Mamá! -dije avergonzada- No es como que nos separáramos años, te fuiste hace unos días.
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La Chica de la Biblioteca
Novela JuvenilUna historia llena de sorpresas, aventuras y... Secretos. ¿Te atreves a descubrirlos? ©Obra registrada en Safe Creative. ©No se aceptan copias y/o adaptaciones. ®Recuerda que lo más valioso que tenemos es la imaginación. ¡No uses la mía!