Capítulo 38: "- ¡TÚ NO ERES MI HIJA!".

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||Narra Rick||

- ¿Ahora que harás?. - le pregunté mirándolo directamente, Dixon solo miraba el suelo pensativo.

- No se, pensaba decírselo hoy... Pero justo llegó el idota y lo arruinó. - gruñó mientras tiraba un piedrita a la calle de Alexandria.

- Debiste decírselo antes. - negué con la cabeza.

- ¿Viniste para hecharme en la cara que soy un idota?. - se levantó del asfalto en donde estaba sentado y se posicionó en frente de mí.

- No, claro que no. - Levante mis manos en señal de inocencia. - Si quieres... Hablo con Deanna para que hechen a ese.

- No. _______ ya a interactuando con ese y no quiero que después ella se vaya o cometa una locura. - empezó a caminar de aquí hacia allá, eso me estresa mucho.

- Esta bien. Yo ya debo irme. - me acerqué a él y coloque una mano en su hombro. - Suerte. - Daryl me miró y asintió.

||Narra _______||

- Aún no me has dicho por que desapareciste. - le dije mientras miraba un árbol que estaba frente a mí, solo miraba allí para no míralo a los ojos. Suspiró.

- Cuando, tenías 4 o 5 años, tu mamá y yo teníamos problemas y... Yo siempre quise llevarte conmigo, pero tú mamá no cedía, incluso un día dijo que me denunciaría si volvía insistir. - me sorprendí al escuchar eso. ¿Mi mamá era capaz de hacer eso?. - Pero no le creí, entonces me denunció, y no podía acercarme a tí. - me miró, yo lo mire sorprendida. - Lamento no haber estado para tí todos estos años, - sus ojos se cristalizaron. - todos estos años que no estuve contigo, fueron... Un infierno. - una lágrima se deslizó por su ojo derecho, entonces para no llorar frente a él, lo abracé él al instante me correspondió el abrazó. Estuvimos a si unos minutos, yo escuchaba los sollozos de mi padre. Por encima del hombro de él, pude ver a Daryl a lo lejos que nos miraba con una expresión de... ¿Dolor?, ¿O solo era mi imaginación? Pero creo que era eso... Dolor.

- Te perdono. - le susurre cerca de su oído. Él se separó de mí y me miró sorprendido y sus ojos reflejaban un poco de esperanzas.

- ¿Que?. - susurro con su voz entre cortada por el llanto.

- Te perdono, papá. - repetí. Una pequeña sonrisa se apreció en mi rostro y mi padre volvió a abrazarme, esta vez más fuerte.

[5 días después]

- Papá, ¿Donde vamos?. - le pregunté, ya un poco cansada, llévamos como 30 minutos caminando por el bosque.

- Ya... No te quejes. - río. - Ya casi llegamos.

- ¿Donde?. - le pregunté un poco fastidiada.

- Y...- alargó. - Aquí. - se paró en el medio... De la nada, ¿Que demo...?. Las manos de mi padre en mi cuello me sacaron de mis pensamientos. ¡¿QUE DEMONIOS?!. Me esta ahorcando.

||Narra Daryl||

- ¿Has visto a ______?. - le pregunté a Sasha que estaba en la torre de vigilancia.

- Se fue con Louie hace unos 40 minutos. - contestó con indiferencia. Oh, no, no, no.

- ¡¿Por donde se fueron?!. - le grité desesperado.

- Por allí. - apunto hacia donde iniciaba el bosque. - ¿Por qué?. - no le respondí, corrí hacia dentro de nuevo.

- ¡Rick!. - grité dentro de su casa. - ¡RICK!. -grite más desesperado.

- ¿Que ocurre?. - preguntó bajando de las escaleras preocupado.

- ¡Louie llevo a ______ a bosque! ¡LA MATARA, RICK! ¡LA MATARA!. - le grité al borde de las lágrimas.

- ¡¿Qué?!. - apreció Carl atrás de mí con una chica castaña, fruncí el ceño y los mire a los dos, Carl trago fuerte cuando noto que lo miraba mal. - ¡¿Que pasa con _____?!.

- Louie se la llevó. - le respondió Rick.

- Papá hay que ir. - dijo el niño sheriff preocupado.

- ¡Rick! Vamos. - le grité. El asintió y salimos todos de la casa, Carl se detuvo y le dijo algo a la chica y ésta asintió y se fue, Carl me debe una explicación.

- ¿Por donde se fueron?. - preguntó Rick una vez salimos de Alexandria.

- Por allí. - apunté hacia donde Sasha me habia indicado anteriormente.

||Narra ______||

- ¡AH!. - grito cuando le encaje mi cuchillo en su brazo derecho, éste no tardó mucho en salpicar sangre seguidamente. - ¡HIJA DE PERRA!. - con mi mano hecha un puño, le propine un golpe en su nariz, éste empezó a sangrar.

- ¡POR INSULTAR A MI MADRE!. - le propine otro golpe, pero esta vez en la ceja derecha. - ¡¿Por que hiciste eso?!.

- ¡TÚ NO ERES MI HIJA!. - a estas alturas me tenía que haber sorprendido, pero no lo hice, solo estampe otro golpe, en su labio derecho. - Tú no eres mi hija. - repitió otra vez, pero esta vez más relajado.

- ¿Pues hija de quién soy? No creo que mi madre me haya hecho sola, ¿No?. - lo mire burlonamente, pero en seguida volvió mi semblante serio.

- Tú... Tú mamá me engañó. ¡Tú mamá me engañó en mis narices! ¡En mi propia casa! ¡TU MAMÁ ES UNA ZORRA!. - lo pateé en sus partes nobles, este ahogó un grito, y se cubrió su parte dañada con ambas manos. - Solo te acepte por que amaba a tu madre... Pero tú madre amaba a otro.

- Claro que si, eres un idota. Apuesto que mi padre es alguien mejor que tú. - le escupí en su cara. El río vagamente.

- Si supieras, ______, si supieras. Tu padre está más cerca de lo que crees, solo que todavía no te has dado cuenta. - me miró y trato de pararse, pateé su estómago, haciendo que cayera otra vez. - Cuando sepas quién es tu padre... Lo odiaras.

- Lo dudo mucho. - volví a golpearlo, esta vez con mi mano izquierda en su mejilla. Él gimio de dolor y se tocó esa zona. - Ahora. - lo agarre del cabello y lo hice mirarme directamente a los ojos. - Me dirás quien es mi maldito padre. - dije con los dientes apretados, él me escupió en la cara, me limpie con la mano desocupada y con la otra que aún tenía sujeta su cabello, estampe su rostro en mi rodilla.

- ¡Maldita perra!. - gimio de dolor cuando se tocó su nariz, que ya creo que estaba rota. - ¡Me la pagaras maldita!.

- ¡Basta! ¡Dime quien es mi bendito padre! ¡AHORA!. - le grité enfurecida. Podría jurar que estaba roja de furia.

- ¿Que caso hay? Si igual te diga o no... Me matarás.

- No te matare. No voy a ensuciar–me de tu asquerosa sangre. Sólo dime.

- ¿Estas segura que quieres saberlo?. - me miró con una sonrisa burlona, sus dientes estaban rojos por la sangre.

- Si. - dije firme y segura de mi misma. Claro que quería saberlo.

- Tú me lo pediste. - se me quedo mirándome fijamente, para después formar una sonrisa de superioridad en su repugnante rostro. - Tú eres... Una Dixon.

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Chan, Chan, CHANDLEEEEEER

Hay está el "Misterio"(😞) eso era de lo que hablan Daryl, Carl y Rick 😑.

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Espero que les este gustando 😊.

×Ori De Riggs×

No Me Dejes © - Carl Grimes [TERMINADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora