Eterno Atardecer |Chris Hemsworth|

Capítulo 39. <<No te dejaré>>

*Anteriormente*

Durante el tiempo que Chris ha visto a Carol no ha podido hablarle y expresarle nada como el quisiera. Sin embargo se ha dado cuenta, que el extraño comportamiento es el efecto de la heroína sobre el sistema de Carol. ¿Cómo saldrán vivos y completos de esto?

*Chris*

Llevaban mucho tiempo fuera, ya estaba molesto, triste y frustado. Estaban abusando de Carol de un modo que ni siquiera podía imaginarme, esos sujetos eran capaces de hacerle lo que fuera. Y yo estaba como inútil sentado.

Tras un tiempo pude ver una charola con comida que se veía fresca todavía y que no hacía mucho la trajeron. No era mucha, pero había agua, jugo, una poca fruta y pan. Era obvio que Carol no quería tocar la comida, pero en cuanto llegara la haría comer.

Durante este tiempo había recordado que traía mi celular conmigo en lugar de dejarlo en la camioneta. Pero no estaba ya en mi pantalón. Pero sí en una repisa... Y si lanzaba algo seguramente caería... Creo que si me estiro lo suficiente como para un split (xD) Lo alcanzaré.

Tengo que pensar en como saldremos de aquí mi cerebro hacía miles de planes y tengo que confesar que todos me incluían a mí, matando a alguno de los dos o a ambos.

Me distrajeron y nos juntaron de nuevo, Carol tenía su carita toda empapada, esto era como una película, y no podría esperar más a que las cosas se resolvieran ya. Y tener mi Felices Para Siempre...

Ahora no le pusieron la cadena, estaban seguros de que no escaparíamos, ella no escuchó a los idiotas amenazándola con sus hijas. Ella no aguantaría más si se entera que tienen a las niñas aquí. Por culpa mía.

Caminó lentamente hacia mí y se dejó caer sobre mí, cuando la recibí, pude sentir que pesa mucho menos, y ella ya era delgada. Aún estaba fuerte y a pesar de que estaba débil aún podría tener fuerzas si le pedía que corriera.

-Bueno los dejamos un rato, tenemos que limpiar, se hiso todo un tiradero pero vaya, jamás lo olvidaré-

No dije nada, hicieron muchos comentarios que me hacían que me hirviera la sangre. Aún así me tranquilicé al saber que ya tenía a mi Carol entre mis brazos. Se había quedado dormida, y con ello había dejado de temblar.

-No la inyectaron- Dije con alegría. Así tendría más tiempo.

-Hubiera muerto después de la primera hora, necesitamos que dure un poco más... Además tiene que saber que sus hijas están aquí-

-Maldito-

-Muevete una vez más y de una vez la inyecto-

Después de un tiempo de reírse, se fueron. Ella estaba sobre mi pecho escuchaba su respiración. Mientras la veía pude ver cada golpe y heridas. Saliendo de aquí la llevaría a un hospital antes de que se deshidratara o le diera anemia o algo... En cuanto despertara le daría de comer. Y en unos minutos lo hiso, se levantó un poco y al verme sonrió.

Una lágrima solitaria rodó por su mejilla y se formó una sonrisa, se abrazó a mí y me apretó lo más que pudo sollozando, pero parecía más tranquila.

Y de pronto, cuando cruzamos miradas mi corazón se aceleró y mi mente se fue directo al primer día en que la conocí. Miré su rodilla y aún quedaban unas diminutas cicatrices de los corales que la lastimaron esa vez, en la playa cuando la tiré. No pude evitar sonreír.

-Chris... ¿Qué sucede?-

Me preguntó Carol. Viéndome con sus ojitos llenos de inocencia, aún se mantenía cálida, tierna, pero vulnerable. Pero ya estaba aquí, suspiré.