Capítulo 49. <<Tiempo de tormentas>>

129 12 2
                                    


( https://youtu.be/E__t7LS4PRs ) <---------- Musiquita para disfrutar el cap.

*Anteriormente*

Ahora que Carol a sido rescatada deberá enfrentarse a los demonios que la persiguen y a superar su mayor temor: Ella misma. Sabe que a partir de ahora nada será igual y que lo que pasó la seguirá a cada paso que de pero ella tendrá que decidir que hará a continuación.

*Carol*

Mis amigos habían venido y a ninguno pude ponerle atención, al menos no la que merecían, estaba dispersa, a penada evitaba mirar mi cuerpo quería darme un baño, un baño como Dios manda. Quiero ir a casa, quiero estar en mi cama, quiero sentarme en el pasto verde con mis hijas, quiero irme de este lugar. No soporto escuchar las máquinas y escuchar tragedias, sí, se salvan vidas, pero no todas podrán ser salvadas y si hay algo que no tolero en esta vida es sin duda alguna el dolor humano.

Mis amigos se despidieron de mí y me dejaron descansar, bueno creo que esa frase se usa siempre que visitas a alguien en el hospital y necesitas irte, dices algo obvio y cliché pero es porque necesitas irte. Descargué algunas aplicaciones en mi teléfono para perder el tiempo, más bien para no llegar al borde de la locura y desesperación, creo que he perdido toda mi paciencia. Chris salió a por mis hijas para su consulta con el pediatra y a las 5:00pm recogería a Liam, Luke y su esposa. Venían en camino porque Chris les explicó todo lo que había pasado, le pedí que los acomodara en mi casa, hay muchas habitaciones sin uso, pero estoy segura que deben tener al menos una cama, sillón, algo. Extraño mi casa, todo de mi casa, mi familia pequeña, mis niñas riendo tan fuerte que se escuchan en toda la casa.

Para evitar caer en un cuadro de depresión o algo parecido. Chris no estaría y eso aunque no quiero aceptarlo la verdad es que me siento bien que no esté aquí mimándome. Sí, me he quejado todo este tiempo pero es porque es real, sé que Tom tuvo un ligero coma por un traumatismo causado por una bala que tardó en ser atendido, sé que Robert quería asesinar a mis secuestradores sin importar si iba a la cárcel y eso pudo más que yo. El amor que me tomaron es completamente recíproco porque sin duda yo haría cualquier cosa que esté en mis manos para poder ayudarlos.

El pensar eso me hizo sonreír un poco, ya estaba pensado como yo, la que se preocupa por animales, personas, objetos sin vida y rocas. Ya comenzaba a ser la chica preocupada por todo otra vez. Sonreí. Me distrajo de mis pensamientos el sonido de la puerta, por un momento pensé que era Scarlett que me dijo que ella estaba bastante desocupada y que estaba pensando en rentar un cuarto por acá. Se ve muy tierna embarazada, me recordó mucho a mí cuando lo estaba, tiene ese brillo clásico que las chicas tenemos por estar esperando a la personita que cambiará tu vida para siempre. Pero no era la tierna Scarlett. Era un paciente que iba a ocupar la cama dónde Chris estuvo un par de días. Es una señora, de unos 55 años, el cabello comenzaba ponerse blanco, sonreía. Yo la miré confundida y saludé con mi tono clásico de pregunta cuando estoy confundida. La señora sonrió aun más y se acomodó mejor en su cama, la enfermera checó cómo me sentía y le confesé que sentía algo de hambre, ella dijo muy amablemente que me mandará una charola con comida.

-¿Cuál es tu nombre?- Dijo la señora después de un largo y tenso silencio.

-Me llamo Carol- Dije mirándola. Ella me miraba con ¿Compasión? Quizá porque sigo luciendo muy demacrada, eso o que no era para nada discreta mirando a las personas.

-Es un nombre muy lindo, me llamo Laurel.

-También es un bonito nombre- Me trajeron la comida y al parecer a mi compañera igual. Después de estar un buen rato comiendo en silencio tuve que romper el silencio.

-¿Laurel?...

-¿Sí Carol?

-¿Por qué estás aquí?- Pregunté sin ningún tipo de tacto o algo parecido porque ella sonrió ante mi manera en que solté mi pregunta.

-Estoy enferma del corazón, uso un marcapasos desde hace 5 años. Y me dijeron hace tiempo que tengo que cambiarlo, la verdad este es muy bueno pero algo salió mal con el mío, mala suerte, quizá. Así que estaba en mi casa haciendo actividades en mi jardín, bueno solamente estaba cortando las hojas secas, amarrando con listones para que se vean mejor y cuando iba a regarlas el marcapasos dejó de funcionar. Me estaba dando un infarto y me tuvieron que cambiar el marcapasos. Voy saliendo de mi operación... ¿Qué hay de ti? Eres demasiado bonita como para tener un ojo negro.

Bajé la vista. Sí, seguía viéndome demacrada. Me siento mucho mejor, pero sé que no me veo así.

-Oh lo siento... No quise ser imprudente.

-No pasa nada. Estoy aquí por un par de locos que me secuestraron por un tiempo... Yo no sé cómo llegué aquí- Sentí que las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos- Y no sé cómo logré salir de ahí con vida. Y no sé que tanto me rompí así que... Tengo un poco de todo lastimado.

-Lo siento Carol, debe de ser muy duro para ti.

-No tienes idea Laurel- Sequé mis ojos y sonreí a medias. Vaya sonrisa le brindé, seguramente la peor que ha visto en su vida- Y lamento mucho lo de tu marcapasos, debiste estar asustada.

-Lo estuve, pero me di cuenta que si es tu tiempo no importa así tengas el mejor marcapasos del mundo. Cuando me dijeron que debía ponérmelo estuve asustada, quizá me quedé en estado de shock no sabía si iba a salir de ese quirófano, pero decidí no darme por vencida y nunca lo hago. Y si una anciana como yo pudo hacerlo, espero que una joven tan bella como tú lo logré más pronto que yo- Está motivándome al estilo materno, las madres siempre quieren que superes lo que ellas son, lo que fueron y lo que no pudieron ser. Eso es lo que quizá me hacía falta, escuchar a alguien ajeno a mi problema, no se lo he dicho aún y no está juzgándome, no le dije lo pesado que fue, el infierno que viví y ya está animándome. En momentos así extraño mucho a mi mamá. Pero sé que ni ella ni mi padre desean verme- ¿Tienes familia?

-Sí. Dos niñas, son gemelas, mi nana que me ha cuidado desde siempre y su esposo. Y Chris que es papá de mis hijas... Y...

-¿Y quién?- Laurel se acomodó sobre su almohada curiosa y extendió la mano para alcanzar su postre: gelatina deliciosa de hospital. Miré hacia la ventana, ya sé qué era lo que no podía recordar, eso que es importante. El estómago se me revolvió y mi estómago rugió con furia, comencé a sentir una sensación terrible en todo mi cuerpo y sé perfectamente de qué es esto- ¿Carol estás bien? Te pusiste pálida.

-Yo vivía con Bryan él era mi jardinero.

-¿Ya no trabaja para ti?

-Lo asesinaron.

Dije llorando, mis piernas temblaban debajo de las cobijas y la cabeza me dio vueltas. La respiración se me apresuró completamente. Subía y baja mi pecho, me disculpé con Laurel y me recosté llorando, entre la tristeza y el dolor del recuerdo, yo le agarré sus manos pero me soltó cuando decidió dejarse caer por el acantilado. No pude más y lo solté, debí mantener firme mi mano con la suya pero no pude, no tenía fuerza ya y vi cómo caía.

Las sombras se reían de mí en el cuarto de hospital. Mis demonios que habían estado escondidos salieron, se mofaban de mí, recordándome que estarían persiguiéndome por el resto de mi vida y tendría que cargar con algo que yo no pedí: las ansias que sentía por tener una aguja pasando heroína por mi cuerpo.

Eterno Atardecer |Chris Hemsworth|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora