Capítulo 50. <<Inestable>>

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( https://youtu.be/V0lw3qylVfY ) <------------------------- Música para que disfruten su cap 7u7

*Anteriormente*

Carol ha estado tiempo pensando y ahora que al fin ha estado sola con una compañera de cuarto ha recordado a Bryan, el jardinero que le declaró su amor antes de dar la vida para que viviera y regresara a casa, no sólo eso sino que tendrá que vivir y luchar contra algo más que ha estado ocultándose: la ansiedad de drogarse una vez más.

*Chris*

Cargué a mis hijas y las apreté contra mí. Ellas parecían sentir todo el amor que sentía porque no querían soltarme, no podía mirarlas a los ojos simplemente veía los ojos de Carol en ellas y verlas tan pequeñas e indefensas ¿Cómo fue que dejé que lastimaran a si al amor de mi vida y su madre?, ¿Y si no hubiéramos logrado salvarla?, ¿Cómo les explicaría todo eso cuando crecieran?, ¿Cómo las miraría y les diría la forma tan cobarde en la que me fui? Estaba destrozado, ella fingía estar bien conmigo y hacía chistes y todo tipo de bromas para demostrarme que se siente mejor pero veo que no es así, que está tan aterrada y temerosa como yo nos destruimos los dos.

Debí hablar con ella y ella debió decirme que estaba embarazada y cuando la encontré para volver a juntarnos supe entonces, los dos nos dimos cuenta de todo el daño que nos hicimos y esto fue sólo una muestra de lo que nos hicimos, ella lloraba todas las noches colgando esa llave en su cuello que daba rienda suelta a todo lo que había estado guardando. Tan cerca de mi lugar de nacimiento donde nunca volvía y la respuesta estaba ante mí, había escogido mi país porque sabe que la actuación me mantiene lejos de ella y de mis hijas, sabría que vendría sólo cuando anunciara un retiro temporal pero cuando al fin saliera con alguien más y volviera a casa no importaría nada, sería tarde para abrir los ojos. Pero no fue así. Y jamás será así, porque aunque no estemos juntos después estaremos unidos para siempre nuestras hijas nos unirán para siempre, exista alguien más o no.

Caminé cargándolas hasta su cuarto y las dejé sobre la cama y me recosté con ellas hasta que durmieron y comencé a llorar, ¿Y qué sucederá cuando Carol se de cuenta que no soy tan fuerte como ella pensó? Nana entró por ellas y me prometió cuidarlas, bajé los pisos con pesadez y un nudo en la garganta en la casa hace falta su risa y presencia. Cuando ella no se daba cuenta que estaba en la casa solía cantar mientras hacía algo, cantaba todo tipo de cosas sobre todo canciones de Thirty Seconds To Mars, bailaba entonces en el jardín con la música del estéreo sabía que así alejaba todo el mal que sostenía en los hombros se sentía libre una vez más pero cuando me veía entrar todo acababa y volvía a ser la misma chica seria que había visto desde que la encontré. Subí a mi auto y maneje con miedo hasta el hospital.

*Carol*

Laurel se había quedado completamente dormida. Y agradecía que no me viera así estaba temblando, sudaba frío y me dolía el pecho mi respiración ruidosa delataba que comenzaba a sentirme mal. ¿Cuánto he pasado son inyectarme? La necesito, ¿Cómo voy a regresar a mi casa sin ella? y no sabía que había sido de mis secuestradores ellos lo tienen, tienen mi droga, es mía no de ellos. La necesito. Ellos no entienden, Chris tampoco entenderá lo mucho que la necesito, no podré regresar a mi casa sin ella, no quiero regresar mis hijas no deben verme así nunca.

Los periódicos no me dejarán en paz nunca, ni los socios de mis secuestradores, pero si pudiera inyectarme una vez más sentiría alivio, necesito encontrarla.

-Te amo-

Sonaba una y otra vez en mi cabeza, cállate. No quiero que lo repitas. Silencio.

-Te amo-

No, no, no, por favor no me digas eso, déjame ir no me atrapes, déjame correr. Recordaba todo y pasaba lento frente a mí. No quiero pensar, no quiero recordar, no puedo. No puedo con esto. Lo único que me mantenía con un gramo de razón eran los aparatos que sonaban pero aún así se dibujó la imagen: Bryan caería en un momento y Aníbal se había soltado ya, yo le pedía que no se soltara y que pronto saldríamos de esta, él volvería a su jardín pero yo no podía amarlo, no como él deseaba y pensar que había cambiado tanto desde que lo vi por última vez.

*Flashback*

-ASÍ QUE TE VAS ASÍ POR QUE SÍ.

-¿Quién carajo lo invitó?

-YO ME INVITÉ, PERO YA ME VOY NO SOY BIENVENIDO, PERO LO LAMENTARÁS DEJARME ASÍ- Obvio viene tomado.

-Lárgate.

-BIEN, ¡PERO ME EXTRAÑARÁN LAS DOS! ¿ME ESCUCHAN? ¡ME EXTRAÑARÁN Y NO ESTARÉ AQUÍ MALDITA SEA!

*Fin del Flashback*

Esa fue la última vez que lo vi, hasta que llegué a Australia y lo vi de nuevo, completamente cambiado, no era el mismo chiquillo riquillo que me había gritado aquella noche que partía a Italia, era un hombre que había sufrido tanto como yo y que no buscaba más problemas, quería vivir sólo quería vivir. Y yo le impedí que lo hiciera como lo había logrado. Lo llevé a mi casa, estaba sola y todavía no encontraba a mi nana y cuando le dije que estaba embarazada no quiso dejarme sola. Compartimos tanto, estaba tan rota y entre los dos comenzamos a recuperarnos poco a poco hasta que mi casa se convirtió en lo que es hoy, o lo era. Pude casarme con él, pudimos salir pero por algo no quise hacerlo, quería que se quedara pero no podía amarlo como el quisiera y nunca pude hacerlo ahora es imposible.

Ocupó su vida para mí, desde la Universidad hasta que nos dejamos de ver y luego cuando nos encontramos fue comenzar de nuevo, dos adultos que la vida les había obligado a madurar antes que todos los demás. No reíamos con cosas de nuestra edad, no asistíamos a fiestas nunca más, nos preocupaba el porvenir el adolescente despreocupado que estaba en nosotros se vio obligado a desaparecer para siempre debíamos madurar, no podíamos fingir que nada había pasado, estábamos aprendiendo a aceptar las consecuencias, a conocer nuestros miedos, a reconocer lo que realmente valen las personas y lo mucho que somos seres sociales, nadie quiere estar completamente solo.

Ahora me siento en la línea de partida otra vez. Sólo que estoy ciega ahora y viajo sin rumbo. ¿Qué será ahora de mí?, ¿Cómo volveré a mi vida con mis niñas? Nada volverá a ser como antes y todo esta por cambiar de nuevo. El dolor de cabeza me sacó de mis pensamientos y recuerdos. Miré los cuadros sin sentido de la pared, un revoltijo de color que no aportaba nada en particular, sólo llenaba el vacío, relleno. Laurel dormía en tanta paz y calma que la envidiaba, desearía poder dormir así todos los días.

El pecho se oprimía y expandía con violencia, mis manos no tenían control alguno sólo me pedían una inyección más, por favor una gota más. Mis rodillas chocaban entre ellas violentamente y me generaban un dolor que procuraba ignorar ahora tenía que concentrarme en no salir de aquí, pero no podía aunque quisiera, mis dos costillas rotas no se curarían de un día para otro. Y me dolía hacer movimientos bruscos o incluso moderados, hubo un tiempo en donde no podía levantarme ya. Mis huesos son tan frágiles que mi solo peso me lastimaba, cuando abusaban de mí tenían que cargarme, no podía estar mucho de pie, sino era mi desnutrición era mi cansancio o que estaba tan drogada que nada importaba lo suficiente.

No era suficiente. Nada es suficiente.

Quiero a mi mamá. Pensé como una niña de 4 años de nuevo, la quiero, quiero acostarme con ella, que me proteja, que me acompañe, que me proteja de todos mis miedos, ¿Mamá dónde estás?, ¿Por qué me has dejado? Yo los amaba tanto. Miré hacia donde estaban las pastillas de Laurel, se había tomado todo menos los tres calmantes que le dejaron por si los necesitaba, tomé los tres y me recosté. Ojalá que esta horrible ansiedad desaparezca al despertar.


Eterno Atardecer |Chris Hemsworth|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora