*Hace algunos años*
El vestido rosado oscuro me entallaba el cuerpo de una manera espantosa. Me sentía como maniquí en una estantería, bufé. ¿Qué hago yo aquí? Todos los invitados a la fiesta eran invitados del hermano de Chris, el más pequeño, Liam. No míos, ni siquiera de Chris, esto estaba mal, no debía estar en esta casa tan enorme.
Era una fiesta de máscaras por el cumpleaños de Liam, Chris me había invitado por que bueno ahora estamos saliendo, pero ¿Es que acaso no ves Carol que este lugar no es para ti? La música hacía vibrar los cristales y había gente dentro y fuera, muchos en el pasto tirados viendo el cielo, algunas modelos y muchachos en la alberca nadando. No era para mí este lugar.
Chris había salido por unas piñas coladas con algo de alcohol, sabía que era de mis bebidas favoritas, suspiré y miré el reloj: Las 12 de la noche, no había sentido el tiempo para ser honestos, había tomado la labor de mesera, lo que necesitaran yo me encargaba de llevarlo, era lo mejor que podía hacer, llevar cosas.
Chris me había pedido en varias ocasiones que por favor dejara eso, pero no podía, me sentía inútil ahí. Chris hablaba con amigos sobre su próxima película ¿Y yo? Bueno yo tomaba más piña colada y más piña colada. Había incluso productores ahí, hablando de nuevas ideas y ofertas que rechazaron en la semana. Yo no conozco nada de eso, conozco de hospitales, administración, cómo hacer paletas de caramelo.
Nada tan extraordinario como sus alocadas vidas aquí. No tengo idea de cómo comenzar a encajar, soy sólo una mujercita intentando aparentar algo más. Le daba la espalda al salón, de cara a la enorme ciudad era preciosa, había miles de luces y, si desenfocabas la vista, parecerían estrellas, estrellas más cercanas a ti. Podría no saber nada de producciones, pero al menos era algo abierta en mi mente y podrían hablar conmigo... Claro que para que hicieran eso debería convivir en lugar de estar es este balcón haciendo viscos yo sola.
-La ciudad es más bonita de noche, hay menos ruido.
Me volteo para ver a Chris. Llevaba dos copas largas con una cereza en el globo de la misma. Asiento y se coloca a un lado mío, me pasa mi bebida y tomo la mitad de un sorbo.
-Cielo, no sé cuántas de esas llevas, pero tranquila, no va haber ruleta rusa o algo así, solo gente bailando o compitiendo por el mejor clavado... Si me lo preguntas, fue el de traje color rojo, fue estupendo.
Me comienzo a reír y lo miro, dejo la copa a un lado y tomo su cara en mis manos, me saca más de una cabeza así que se agacha para que lo pueda agarrar. Me gusta agarrarle su carita, asegurarme que está ahí.
-Sep, tengo muchos cachetes, yo diría que soy mas cachete que persona- Después de pasar mis manos por su mentón comienzo a reír, jamás sabe qué decir cuando hago algo como aquello- Aunque empiezo a creer que estás enamorada de mis cachetes y no de mí- Le suelto un ligero golpe con la palma de mi mano en su brazo, siento cómo pone fuerza para evitar- ¡Hey! ¿Por qué me maltratas? Uno intentando hacer una noche romántica y tú me golpeas.
-Estoy enamorada de mucho más que eso, lo sabes.
Me abraza y mira la Luna sobre nuestras cabezas. Toma la cereza y la come como si fuera nada, toma media copa y abre los ojos.
-Ya te dije que el alcohol no es lo tuyo, deberías dejármelo a mí. Tengo mayor aguante que tú y eso que tu sales a más eventos de este tipo. He estado bebiendo desde que se pusieron a hablar de esas cosas de producciones y películas, me sentí como una papa no conozco nada de eso cielo y...
-Y doy gracias por ello, ¿Tienes idea de lo sofocante que es estar todos los días con esto? Algunos simplemente no los tolero en realidad, lo odio. Hay gente que abusa de los que vienen a realizar un sueño, a mí me llegó a pasar... Y si te soy sincero, eres mi único escape, me das oxígeno cuando estoy a punto de desfallecer. Eres medicina para este tonto, que está completamente perdido... Me das luz.
La garganta se me cierra entonces y no sé que decirle, tomo con una de mis manos su cara y deposito un beso en sus labios.
-Yo no sé que decir...
-Pues guarda silencio, porque estoy siendo romántico y sabes que esto de expresar lo que siento no se me da para nada...
-Okey, continua- Digo riendo. La música por un momento se pierde, es como si no hubiera nada más, solo él y yo. De ser posible lo mantendría así por siempre, estrellas, un pretencioso vestido y una máscara, él vestido en su elegante traje, con su antifaz puesto, con una sonrisa en los labios, la viva imagen de la felicidad, de la paz.
-Yo... Yo soy muy malo para esto, pero quiero en este momento- Toma mis manos y las lleva a su pecho- Decirte que me desarmaste, de todo. No poseo más armaduras, más defensas, más de nada, solamente irrumpiste en mi vida aquella noche y llegaste para no irte más yo lo sé... Y agradezco que estés con este tonto, que tantos errores ha tenido y que ha sufrido además de ataques de cólera también, que se ha sentido frustrado al no verte y que cada vez que llegas o que sé que voy a verte mi corazón se pone justo como ahora, late, late tan aprisa que lastima... Pero es una herida o un dolor que desearía jamás se detuviera, porque es maravilloso sentir que alguien te ama... -Comencé a llorar- No quiero que llores, sólo que siente esto, todos estos latidos y todos son por el simple y hecho de que mi mente sabe que estoy a punto de ponerme romántico o algo así, de que quiero decirte que te quedes, siempre es así, cada vez que voy a verte, cada vez que estás lejos me asfixio... Me haces falta. Es como si no pudiera más. Me tengo que sentar a cerrar los ojos y mi mente transporta tu imagen, tus facciones, tu cara de regreso, porque es lo que necesito. Por que necesito Carol, necesito abrazarte, saber que estás aquí y que eres real. Que no estoy en un manicomio soñando con que al fin llegaste...
El viento soplaba fuerte, moviendo mi cabello hacia el frente, me cubrió la cara. Chris con cuidado y ternura colocó el mechón de cabello hacia la parte trasera de mi oreja.
-Y yo sé que no puedes estar segura de lo que voy a prometer, pero confía en mí, caía o de pie, cerca o lejos ahora sé... Que jamás dejaré de quererte Carol. No podría dejar de quererte, esa es la verdad y ahora que la he aceptado, quiero que me digas que sientes algo así por mínimo que sea, que no es sólo este tonto el que se siente enamorado, que hay más mucho más que solamente esperanzas. Que te vas a quedar y me vas a regresar cuando deje de ser yo mismo...
-Lo prometo. No te voy a dejar Chris.
Nos abrazamos y besamos, él terminó su copa y la dejó junto a la mía.
-Pedí una pieza para los dos, esta música me pone de nervios.
Sonó Give me love, me sorprendía como la gente de mi edad no le gustaban ese tipo de canciones que yo adoraba. La pista de despejó lo suficiente y pudimos meternos a bailar, había más parejas, que estaban tranquilas al igual que achris y yo, no estaban nada sudadas por andar corriendo. Me abrace a él temblando, no sé qué haría si algún día se fuera... No podría soportar algo así, yo lo amo ahora lo sé.
Oh Chris jamás te vayas por favor, sigue bailando conmigo... Incluso si la música se ha acabado.
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Eterno Atardecer |Chris Hemsworth|
FanfictionCuando un amor se separa... ¿Es posible unirse de nuevo? ¿Hay algo que los vuelve a unir? ¿Destino? ¿Puede que se puedan amar como antes? Y lo más importante... ¿Puede perdonar todo el dolor que causó en el pasado?... Porque parecería que este es el...