Invisible

09. REBELDE

Ya es viernes y me encuentro en la última clase del día. Sociales.

Me estoy durmiendo mientras el profesor explica la Prehistoria.

Si no fuera porque una bola de papel me dio en la cabeza me hubiera quedado frita.

Miré en la dirección de la que vino el papel y vi a César mirándome.

Lo desdoblé sin apartar la vista de él y después leí la nota.

Este sábado fiesta en mi casa. 10:00
-César.

Miré en dirección hacia el amigo de Bob (eso no se me olvidará en la vida) No había apartado la vista de mi, me lo pensé unos segundos poniendo cara pensativa y luego asentí.

Hizo un movimiento con la cabeza hacia Adam que estaba sentado a mi lado. Le pasé la nota mientras él hacía círculos imaginarios con su dedo en el libro.

Él miró la nota con el ceño fruncido, después me miró a mi y seguido a la nota. Negó con la cabeza con una sonrisa en su rostro y leyó la nota.

Asintió y se la pasó a Mery que estaba en la otra esquina de la clase. Se la lanzó y le dio de pleno en la cabeza lo que a Adam, a César y a mi nos hizo reír por lo bajo.

Nos miró con una mirada asesina y después leyó la nota. Negó con la cabeza al igual que Adam. Eran iguales...

-Blake, ¿podrías responder a esta pregunta?- pregunto la profesora escribiendo en el encerado la pregunta a la que quería que respondiera.

Miré hacia la pizarra y una sonrisa apareció en mi rostro.

-Lo siento Srta Rous... Pero no puedo responderla- dije negando con la cabeza. Toda la clase puso los ojos en mi.

-¿Y eso por qué? Si se puede saber, claro- me dijo cruzándose de brazos y mirándome por encima de sus gruesas y redondas gafas.

-Fácil. Usted todavía no ha explicado la definición de ese contexto- dije elevando mi dedo índice para enumerar- Y si piensa que lo trae el libro, se equivoca ya que me he leído el tema y no hay ni rastro de dicha definición- dije levantándome del sitio y cogiendo mis libros.

-Está bien...- soltó un suspiro- Pero eso no significa que te hubiera dado permiso para levantarte- en ese momento sonó el timbre.

Señalé el techo en señal de que lo oiga bien. Ella me fulminó con la mirada y yo le sonreí.

-Y si quieres invitar a la gente a una fiesta, hazlo después de clase- dijo seria.

-No fui yo, pero en tal caso de que fuera así, usted no estaría invitada- dije y toda la clase hizo el típico "Wow" vacilando.

Fui la primera en salir por la puerta e ir hacia mi taquilla con aire victorioso.

No se de donde había sacado las agallas para enfrentarme a la profesora de esa manera ya que yo era la callada de la clase.

-Wow. No pensaba que tu eras tan rebelde- dijo una voz a mis espaldas. Sabía perfectamente quien era.

-No soy rebelde- dije cerrando mi taquilla y girándome para quedar frente a frente- Solo dije lo que tenía que hacer- me encogí de hombros.