–¿Qué pasa?– dije girando un poco el cuello.
Amanda se acercó a mi, cogió mi brazo para después pasarlo por sus hombros y por último puso la mano que le quedaba libre en mi cintura.
Le sonreí en modo de agradecimiento. Mery abrió la puerta para después salir Mandy y yo por ella. Mi mejor amiga miraba su móvil con mucha atención.
Miré a mi alrededor. La casa estaba igual que cuando la vi por última vez solo que esta vez no estaba hasta arriba de gente.
Recordé la noche de la fiesta, en especial, el beso... Le sigo dando vueltas y me preocupa lo que pueda pasar ahora, pero también quiero ir al futuro para ver que ha pasado.
Nose si me gusta César o si solo lo veo como un amigo. Es muy buen amigo y no puedo negar que es demasiado guapo...
Entonces es que te gusta.
No te metas subnormal. No es de tu incumbencia.
Claro que si. Soy tu.
¡Agh! Cállate. Además, que me parezca guapo y me caiga bien no tiene por que gustarme...
Lo que tu digas.
–Sara, ¿estás bien?– preguntó mi mejor amiga poniéndose en frente de mi– Estas poniendo caras raras...
–Oh eso... No es nada– dije mostrando una leve sonrisa.
Nose, tengo un cacao en la cabeza que ni yo misma me imagino.
Poco a poco fui caminando hacia las escaleras. A cada 10 segundos Amanda me preguntaba si iba bien.
Me encanta que se preocupase, pero ya parecía un disco rayado y estaba empezando a rayarme (nunca mejor dicho)
Bajamos las escaleras muy poco a poco. Creo que estuvimos 5 minutos para bajar todos los escalones pero es que a cada movimiento me dolía todo el cuerpo.
Llegamos al salón el cual estaba abierto y comunicaba con el balcón interior.
Vi a los chicos. Los tres estaban entretenidos viendo la tele.
Nada más vernos se pusieron de pie en un salto.
–¿Qué haces aquí?– preguntó Cesar quien fue el primero en hablar– Tienes que estar arriba, descansando– dijo señalándome y después señalando al piso superior.
Negué con la cabeza– Debo irme. Mi padre llegara en nada de tiempo y no le gustará que esté aquí en vez de con él...– dije para después soltar un suspiro.
–Esta bien– dijo para pasar por nuestro lado para coger unas llaves que supuse que eran las de su coche– Vamos Adam.
–¿A donde vais?– preguntó Mery siguiendo con la mirada a Adam quien se puso al lado de César.
–Con vosotras– contestó Adam– ¿Acaso alguno de los dos...– dijo señalándose y después su novia–... ha traído coche?
Y una vez más Adam me ha recordado que no tengo el carnet. Y lo quiero sacar pero no se cuando podré hacerlo...
Púdrete Parks.
Mery rodó los ojos. Guardó el móvil en su bolso y me cogió de la manera que me había cogido Amanda hace unos minutos.
–Muchas gracias Mandy– dije una vez que Amanda ya estaba enfrente mío.
–No hace falta darlas– dijo para después sonreír. Repetí su gesto.
Ambos chicos ya salieron de la casa para buscar el coche en el garaje.
Me giré hacia Rayan quien estaba a unos metros de mi.
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Invisible
Novela JuvenilSara Blake. Una chica de 17 años con un pasado difícil y lleno de preguntas sin respuestas. Su vida dejó de ser la misma cuando su madre, Samantha, falleció en un accidente de coche. Ya han pasado once años desde su muerte y han conseguido superar...