(48)

1.3K 136 14
                                    

SIMÓN

Miraba con preocupación cómo a una distancia prudente Camille y Magnus coqueteaban con descaro, esto no era lo que habían planeado con Raphael, esta noche era para unir al brujo y a Alec, no ver como su amigo viniera a ver al brujo en este acto de coqueteo con una mujer. Este estaba en la barra ya que Raphael estaba saludando a sus vampiros amigos, una copa de sangre estaba frente a él y aunque no quisiera admitir estaba un poco celoso de que el mayor lo dejará para ir a saludar a sus amigos, trato de no darle importancia e idear un plan para sacar a Magnus de allí antes de que Alec llegue.

Los murmullos empezaron a escucharse y aunque la música estaba a un gran volumen pudo escuchar que habían llegado los Nephilim, significando que Alec estaba aquí y vería a Magnus con la mujer vampiro, miró hacia la puerta viendo como los Nephilim entraban, empezó a caminar hacia ellos, tenía que evitar esto a toda costa.

— ¿Alec qué haces aquí? Creí que no vendrías— dijo Simón nervioso.

— Simón me alegro verte—dijo Alec con una sonrisa— ¿y Magnus? Tengo que hablar con él.

— No sé, bueno sé que es el anfitrión— murmuró Simón nervioso—pero no sé donde está ¿Se suman a unos tragos?

El menor lo miró serio y arqueó sus cejas demostrando que no le creía y que sabía que estaba ocultando algo.

— Yo estaría encantada.

El menor vio como la Nephilim, hermana de Alec se le acercaba y se lo llevaba hacia la barra tomándolo del brazo, al mirar hacia atrás para ver si los demás lo seguían vio que no era así, se alarmó porque a quien quería distraer era a Alec.

— ¿Y dónde está tu novio? No lo veo por ningún lado— preguntó la chica.

— Esta saludando a unos amigos—dijo incómodo Simón.

— Y tú estás a la vista de todos los hambrientos subterráneos que necesitan un juguete para diversión, que mal novio.

— Tendrías que ir con tus amigos.

— No te enojes vampiro, solo es una broma.

El menor sonrió un poco, pero se acordó porque estaba acompañada de un Nephilim, se volvió a alarmar.

— Tenemos que buscar a tu hermano—dijo Simón.

— ¿Por qué? enserio te lo estaba diciendo de broma, no te alarmes.

— No, no es por eso, Magnus está con alguien más— dijo Simón.

Observó como la chica Nephilim abría sus ojos asombrada mientras mordisqueaba sus labios, nerviosa, buscando con la vista a su hermano.

— Mierda, vamos a buscarlo.

La chica lo agarró de la mano para comenzar a caminar en busca de Alexander.

RAPHAEL

Saludaba a sus amigos mientras charlaba y sonreía con ellos de algunas bromas que hacían, se sentía un poco mal por haber dejado a su vampiro solo, sabía que si no aparecía a su lado el vampiro menor empezaría a pensar cualquier cosa y se pondría sensible o los subterráneos se acercaría a coquetear con él, así que saludo a los últimos y camino hacia la barra de tragos donde tendría que estar su novio, pero no lo vio, mirando la sala donde los subterráneos bailaban y se besuqueaban sin descaro, vio a Magnus y a Camille, en su visión le pareció raro pero se alarmó, el brujo estaba con alguien, pensó en que Simón debía estar tratando de buscar a Alexander para que no viera esto, pero al ver un poco más, a unos metros Simón y la Nephilim Isabelle estaban corriendo mirando hacía todos lados como si buscaran a alguien y estaban tomados de la mano ¡de la mano! Raphael no lo podía creer, se sentía celoso ¿Quién era ella para estar tocando a su novio? Raphael se movió con rapidez y apareció a su lado asustando a los chicos.

— ¡Por el ángel!— dijo Isabelle asustada.

La miró con seriedad para después dirigir su mirada a Simón que lo miraba también asustado.

— Te deje en la barra ¿Y decides irte con la primera persona que se te cruza?

— Oye...—empezó a decir Isabelle.

Vio como Simón la detenía y le soltaba la mano para sonreír, el vampiro mayor lo miró con confusión.

— ¿Celoso Raphael?— sonrió Simón.

Trató de mantenerse serio pero al verlo sonriendo era inevitable, no le importaba si Simón estaba tomado de la mano de la chica, él lo amaba ¿Qué había pasado con él? ¿Qué había cambiado? Sintió las manos del menor tomar su mejillas y lo miró con cariño sintiendo como los labios de Simón se apretaban con los suyos, nunca se cansaría de probar esa boca, se estaba embriagando con ellos, lo agarró de su cintura y lo arrimó más a él subiendo una mano hasta su cuello para profundizar el beso.

— ¡Chicos!— dijo Isabelle un poco incómoda— tenemos que buscar a Alec.

El menor se separó con lentitud y dejó su frente en la frente de Raphael, este podía ver esos hermosos colores de sus ojos aunque tuviese antifaz y todo estuviera oscuro.

— Nunca pienses que te engaño si no tienes prueba de ello—Dijo Simón.

El mayor asintió y se separaron para ver a la chica Nephilim que miraba toda la pista preocupada.

— No veo a Alec por ningún lado— dijo Isabelle.

Todos miraron hacia la dirección donde estaba Magnus y vieron que él tampoco estaba, solo Camille que los miraba desde lejos, vio a unos de los subyugados aparecia a su lado.

— Señora Camille quiere hablar con ustedes Raphael y el polluelo.

— Se llama Simón— dijo enojado Raphael

— Da lo mismo, Señora Camille los quiere allá ahora para hablar.

Raphael asintió y miró al menor a su lado y a la Nephilim.

— Nephilim tu busca a Alec por tu cuenta, aunque es de seguro que Magnus ya lo encontró— dijo Raphael— Simón, vamos, Camille quiere hablar con nosotros.

Estiró su mano y el menor lo recibió para apretarlo con fuerza.

— Tengo miedo— dijo Simón.

Raphael sonrió.

— Yo te estaré cuidando bebé.

Tú, mi maldita perdición ||Malec & Saphael|| (RESUBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora