LEXA POV
Estaba en mi habitación, vistiéndome para ir a la fogata, me puse un pantalón ceñido al cuerpo negro, una remera corta pero suelta de color blanca y una chaqueta de cuero fina negra, con cierres de color dorado, ya que por la noche solía refrescar, a juego con unas botas cortas de cuero negras con un poco de taco. Me maquille sutilmente, y me deje el pelo lacio suelto. La fogata contaba como una salida de fiesta, ya que el ambiente era casi siempre con música alta, bebida, pero no mucha, porque los organizadores eran de la institución y no querían que hubiera ningún tipo de inconveniente. Yo por las dudas me lleve una mochila chica negra, con un pañuelo de seda por si me daba frío en el cuello, sí, se lo que piensan, soy un poco friolenta.
Pasé a buscar a Octavia que iba vestida con un jean azul ajustado con unas botas de cuero negras hasta las rodillas, una blusa estampada suelta y una campera de jean desgastada. Apenas traía maquillaje, y también llevaba el pelo suelto, tirado todo para un costado del hombro.
- Wow O., estás de infarto - digo sorprendida.
- Jajajajaja, y eso que no me has visto de gala - dice bromeando - las dos estamos para matar Lexa - afirma y reímos.
- ¿Trajiste lo que te dije o te arrepentiste? - me pregunta, asiento mostrando le la caja que llevaba junto a mí, cambiando mi cara, por una cara que denotaba tristeza.
- Vamos, es hora de dejar el pasado donde corresponde - toma mi brazo y nos fuimos.
Al llegar ya pudimos notar, que casi la escuela completa estaba allí, había un mundo de gente, todos alegres, pasándosela bien, porque al parecer ganaron el partido contra Polis que jugaron hoy más temprano. Antes no había partido que me perdiera, pero solo iba porque Clarke me lo pedía, con esos ojos de perro mojado que solía hacerme cuando me pedía algo que yo no quería hacer, sabía perfectamente que yo no me podía resistir cuando me miraba así.
En un momento dado Octavia me agarra la mano arrastrándome hacia un grupo de gente, donde estaba incluido el chico con el que se estaba viendo hace poco, Lincoln, éste le estaba haciendo seña con la mano para que nos acercáramos a ellos. Sin darme cuenta pasamos cerca del grupo del equipo de fútbol y porristas, que obviamente estaban más que felices tras la victoria conseguida. Mis ojos volaron hacia Clarke, era inevitable, tenía un maldito imán con ella. Estaba hermosa, tenía un vestido azul corto, sin mangas, pero que era cerrado en la parte del pecho, teniendo un cuello con detalle de color blanco, unas sandalias blancas con un poco de taco y el pelo recogido, con dos mechones sueltos que caían en cada lado de su cara. No tenía abrigo, al menos no a la vista, cuando la vi, me quedé embobada, no podía ser tan perfecta. Mi mirada se ve que llamó a la suya, porque volteó a verme, como si sintiera mis ojos en ella. Bajo la mirada y vio lo que llevaba en mis manos. Sabía perfectamente que eso me lo había dado ella, y sabia porque lo había llevado ahí, no era ninguna tonta. Por lo que su cara cambió radicalmente por una de decepción, alzando una ceja, como reprochándome lo que pensaba hacer.
Tuve que correr la mirada, si mi plan era dejar todo el pasado donde correspondía, tenía que empezar por dejar de mirarla. Llegue donde O. que me pregunto donde me había metido, ya que, con el tumulto de gente, nuestras manos se separaron, pero yo ya había visto donde estaban ellos.
El transcurso de la noche, paso relativamente tranquila, buena música, algunos bailaban en parejas, otros en grupos, había un ambiente agradable, pese a toda la juventud que asistió.
El reloj marcaba las 23:30hs, la gente de a poco iba amontonándose alrededor de la fogata, tirando en ella todo lo que habían traído para desprenderse.

ESTÁS LEYENDO
Nada es lo que parece
FanfictionCuando la persona que alguna vez fue tu mejor amiga, hoy día se ha transformado en tu mayor enemiga, es sinónimo de problemas, me llamo Lexa Woods, y esta es la historia de mi vida.