Nada es lo que parece

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POV CLARKE

Estábamos a horas de pasar navidad, lamentablemente ya había pasado una semana de vacaciones, y para mi desgracia lo pasaríamos en casa con mi madre, su nueva pareja Kane, un compañero suyo del hospital en el que trabaja. Me lo presento hace unas semanas, me cayo bien, parece buena persona y se ve que adora a mi mama, ya que se pasa mirándola cuando ella no lo esta viendo, y reconozco esa mirada de loco enamorado, ya que es la misma con la que lexa me mira y viceversa. Estoy contenta con ella, al fin decidió darse una nueva oportunidad en el amor, desde que papá decidió irse solo se dedicó a mi y a su trabajo, cerrando una puerta que jamás pensé que volvería a abrir. Las cosas con mi padre han mejorado, ellos se han perdonado y hasta ahora después de tanto tiempo de discusiones, al fin se han podido poner de acuerdo y marcaron una línea imaginaria de paz entre ellos. Yo he comenzado a sanar las heridas que el me causó con su partida, si bien las primeras charlas telefónicas no fueron nada agradables, él no desistió en querer mantener el contacto conmigo, así que poco a poco fui accediendo a dejarlo entrar de nuevo en mi vida, no como antes, ya que él vive en el estado de Connecticut el lado opuesto de donde estábamos nosotras (California). Si bien aún no confío ni lo he perdonado del todo, puedo decir que la relación ha ido cambiando, ya no soy tan fría con él y con sus explicaciones, a medida que he ido creciendo, creo que puedo llegar a ser un poco mas empática con el. El que mi madre haya vuelto a abrir su corazón ha ayudado mucho, debo confesar. Ahora se respira buena onda y paz en ésta casa, cosa que hace mucho no había. Esa mañana mi madre me dijo que aparte de Kane también invito a los papas de Finn y obviamente con el incluido, iba a protestar pero mi madre me corto.

- Antes de que digas algo Clarke, se que no te gusta que los haya invitado, es mas se que si fuera por ti, ni sabría que Finn y tu salen hace casi un año, me parece una cena con la familia de tu novio y la tuya no le va hacer mal a nadie - me dijo a lo que únicamente me quedo asentir, tenia razón y no la podía culpar, ella se entero de casualidad cuando a Raven se le escapo justo cuando mi madre estaba llegando, ahí le confesé que estaba saliendo con él, pero no le especifique mucho, porque aunque a ella le alegro esa noticia yo no queria que se emocionara, así que optaba por mantenerla al margen de lo que Finn y yo "teníamos".

- Esta bien mamá, no estoy enojada, en si solo es una cena nada mas ¿nada puede salir mal verdad? - le conteste a lo que ella me respondió dándome un beso suave en mi frente.

- Muy bien hija, apróntate tranquila, dentro de unas horas nos vemos abajo para esperar por la visita - asiento.

Bien era solo una cena para mi y seguramente también para Finn pero para nuestros padres no es así, se que para ellos es como formalizar nuestra relación y realmente no tenia ganas de que se inmiscuyeran en mi vida. Mientras pasaban los minutos mas me arrepentía de haber aceptado la cena.

Tenia que hablar con Lexa, esta semana no estuvimos casi ni tiempo para vernos ya que llego su hermano de sorpresa, y no quise robarle tiempo con el, queria que lo disfrutara ya que solo venia para pasar navidad y después se iba, no vino solo, presento su novia a su familia, lexa y su mamá estaban contentas, les había caído súper bien Luna, que así se llamaba.

Primero me bañe y me apronte para estar lista para la noche, me decidí por una falda de color negra y blanco, arriba una blusa de color negra, con unos zapatos a juego. Me recogí el pelo dejando que dos mechones cayeran en cada lado de mi cara, me puse unos pendientes, unos anillo y unas pulseras de color doradas y plateadas, me perfume y a cabo de una hora ya estaba pronta.