Nada es lo que parece

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La noche iba transcurriendo dentro de lo mas normal, dentro de todo lo mal que podría ir, Finn me tenía de la mano y cuando nos sentamos en la mesa, aproveche para soltarme de su agarre, aunque el me dijo en una oportunidad que estuvimos solos, que me beso porque se sentía presionado por todos los que nos estaban mirando, esperando que nos saludáramos como era "debido", lo entendí pero le prohibí que lo volviera hacer sin mi consentimiento. El me pregunto si estaba con otra persona, porque antes no me preocupaba que él me besara, cuando iba a contestarle, la campana me salvó, mi madre dijo que ya todo estaba pronto, que nos podíamos ir acomodando en la mesa.

Toda la comida se veía y olía muy rica, pero a mi ya se me había cerrado el apetito, así que solo revolvía el plato para que los demás creyeran que estaba comiendo. Para alegrarme un poco, miraba a mi madre con Kane, que parecían estar en un mundo aparte. Todos hablaban con todos, la madre de Finn nos preguntaba como nos habíamos conocido, como me pidió ser su novia, hasta le pregunto por nuestro primer beso, yo no quería escucharlos mas, de fondo se escuchaba música que sabia bien que venía de la casa de Lexa, moría por estar ahí con ella y no acá actuando, siendo alguien que no soy, solo esperaba que Lexa estuviera mejor y que estuviera disfrutando como se merece de su familia.

Finn seguía hablando, obviamente inventando la historia, como si fuera perfecta, faltaban cinco minutos para que sean las 00hs, y mi paciencia se agotó, me levanté y golpee la mesa, todos me miraron preocupados.

- ¿Que te pasa cariño? - me pregunta mi madre.

- Estoy harta mamá, estoy cansada la verdad - todos estaban callados, dándome lugar para que siguiera hablando - Audrey, Richard, mamá, la verdad no estoy saliendo con Finn, no tenemos ninguna historia de amor, nunca la tuvimos - suspire - es todo una farsa, fingimos estar juntos para tapar cosas mas importantes y yo ya no puedo mas - dije sintiendo como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas - perdón Finn, eres un buen chico, pero te mereces estar con una persona que de verdad te quiera, no conmigo solo por ser la porrista de tu equipo - él asiente, dándome la razón, los padres de él estaban sorprendidos, pero no dijeron nada - yo, yo estoy enamorada de otra persona, y de verdad la amo ¿sabes?, ahora seguramente esté enojada conmigo y no me quiera ni ver, al final tenías razón mamá, el amor no está en nuestro vocabulario, tal vez, tal vez no estoy destinada a ser feliz - digo finalmente llorando, cuando escucho como comienzan a sonar los fuegos artificiales - feliz navidad - les digo con voz quebrada, me levanto de la mesa y me voy rápido a mi habitación, dejándolos a todos descolocados.

No se cuanto tiempo fue que paso, solo se que ya no se escuchaban los fuegos artificiales, cuando escucho golpes suaves en la puerta.

- Clarke, ¿me dejas pasar? - dice mi madre, me levanto de la cama, en la que estaba tirada y destrabo la puerta, volviéndome a acostar enseguida, de costado pero dándole la espalda, ella se sienta detrás de mi, respetando mi espacio - ya todos se fueron hija, los padres de Finn dejaron sus disculpas, creen que sus preguntas te abrumaron y se sentían bastantes culpables - acaricia mi brazo, mis lágrimas seguían saliendo - Kane se ofreció a juntar la mesa y lavar la cocina, mientras venía hablar contigo - suspira - Clarke, no se por donde empezar - la escucho frustrada.

- Soy un desastre, lo se - digo con voz entrecortada - no merezco que nadie me quiera, perdón por mentirte, perdón por no ser lo que tu esperabas que fuera, perdón por no ser una hija modelo - digo completamente rota. Ella se acuesta también de costado abrazándome.

- Yo no necesito una hija modelo, Clarke, recién ahora me doy cuenta del daño que te hice cuando tu padre me engañó, quiero que olvides todo lo que dije ese día, en ese momento estaba muy dolida, hablaba el dolor y la decepción por mi, nada de lo que dije es verdad, dios hija claro que vas a ser feliz, muy feliz, y por lo que entendí el amor ya te llego ¿no? - eso me hizo sonreír, me giro para quedar frente a frente, ella acomoda mi pelo.