Clarke POV
Me levanté esa mañana sintiendo mucho dolor en todo mi cuerpo, ya que esa noche terminé durmiendo en el piso. No tenía ánimos de nada, por suerte era sábado y no tenía que ir a clases, no tendría que enfrentarme a Lexa. Me acerque a mi ventana y mire a través de la cortina blanca transparente, visualice su ventana al otro lado de la calle, que tantas veces cruce para vernos a escondidas.
Pareciera que fue ayer cuando apenas aprendimos a besarnos, después de nuestro primer beso, cuando volvimos a vernos, nos sentíamos muy raras.
... Flashback ...
Después de aquel beso habíamos pasado una semana sin vernos, justo teníamos una semana de vacaciones y mi padre nos llevó de viaje a la casa de la abuela, en un pueblo cerca de allí. No pude ver a Lexa hasta que regresé del viaje, se me había hecho eterno, sentía cosquillas en la panza cada vez que recordaba el beso, no sabría definir con palabras lo que sentía internamente, nunca pensé que me animaría a besarla, yo la admiraba, la idolatraba, ella siempre me defendía, me cuidaba, me protegía, sobre todo de Bellamy que siempre encontraba un motivo para meterse con nosotras, pero Lexa siempre le hacía frente. Era valiente, inteligente, divertida y yo la encontraba totalmente hermosa. Sí, la encontraba hermosa, muchas veces me sorprendía pensando en ella. No eran pensamientos que una chica debía tener con otra chica, pero no podía evitarlo.
Lexa era mi mejor amiga, pero yo sentía algo más, solo que no lo descubrí hasta que la besé, cuando pasó lo de su papá y me alejo de ella, la pasé muy mal, iba todos los días a golpear la puerta y su mamá siempre me decía lo mismo.
- Clarke cielo, aún no está preparada para ver a nadie, ven mañana, capaz cambie de opinión para entonces - Y así hice, fui a preguntar por ella durante toda la semana, tocaba la campana tres veces al día, para que supiera que yo estaba tan solo del otro lado de la cuerda, pero nunca me contestó.
Me sentía triste, sentía que mi mejor amiga estaba pasando por el peor momento de su vida, y no me necesitaba. De la tristeza pasé al enojo - me va a tener que ver quiera o no quiera - me dije, tomando valor, bajé por las escaleras de mi cuarto sin pedir permiso, cruce la calle y subí las escaleras que daban a su cuarto. Levanté la ventana, tratando de hacer el menos ruido posible, cuando al fin pude entrar veo que Lexa está sentada en la cama, en su mirada se notaba cansancio, sus ojeras daban a entender que no había dormido mucho y sus ojos hinchados mostraban que no había parado de llorar, pero yo también tenía derecho de estar a su lado en esos momentos tan difíciles. No quería que cada vez que estuviera mal, me echara de su vida, yo quería estar para ella como ella lo estaba para mí.
Estaba caminando de un lado a otro, pensando bien que decirle, en casa frente al espejo solía salirme siempre perfecto, pero al tenerla de frente, era algo totalmente distinto.
Nos acostamos juntas, Lexa lloraba sin parar, como quería tomar todo su sufrimiento para que no sintiera dolor. Cuando me miró y me dio las gracias, no pude evitar notar lo cerca que estábamos, mis ojos se conectaron con los suyos, y por un segundo baje mi mirada a sus labios, no sé cómo fue que pasó, pero cuando quise darme cuenta me estaba acercando a ella, hasta besarla. Las dos cerramos los ojos, las dos queríamos que sucediera, cuando caí en cuenta de lo que había pasado, me asusté, y como vil cobarde, me quise ir. Las palabras de lexa me hicieron frenar "hago de cuenta que esto nunca pasó, si es lo que quieres" me dijo en un tono desesperado - ¿era lo que en verdad quería? - no, claro que no, sentía una fuerza de atracción tan grande hacia ella, que decidí dejarme llevar por lo que sentía. Nos besamos nuevamente, pero esta vez, lo hicimos bien, haber mirado tantos besos en películas, hacia la tarea más fácil, en cuanto sentí su lengua dentro de mi boca, me dije que nunca en mi vida imaginé que mi primer beso fuera así, con una chica, con mi mejor amiga, y lo mejor de todo con alguien que me gustara tanto.

ESTÁS LEYENDO
Nada es lo que parece
FanficCuando la persona que alguna vez fue tu mejor amiga, hoy día se ha transformado en tu mayor enemiga, es sinónimo de problemas, me llamo Lexa Woods, y esta es la historia de mi vida.