Nada es lo que parece

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Estaba en casa esperando que sean las nueve de la noche, esa hora acordamos con Clarke para que fuera a su habitación, estaba realmente nerviosa, lo que paso hoy a la tarde fue raro, si, raro bueno, va mas que bueno, raro excepcional, pero a pesar de todo seguía teniendo miedo, con Clarke estábamos empezando de nuevo, pero aun quedaban heridas sin cerrar, aun no sabía el motivo de su cambio, si fue porque temía de que alguien nos descubriera o simplemente no se le ocurrió otra forma de cubrirse.

La deseaba, eso está mas que claro, creo que todo mi cuerpo me delata con tan solo un beso o una caricia de su parte, pero ¿estábamos prontas para pasar al siguiente paso? Si hoy a la tarde en el cuarto de limpieza me lo hubiera planteado, creo que mi respuesta fácilmente iba a ser un si, ahora no estoy tan segura de ello - maldita mente que juega en mi contra - bufe frustrada. 

Faltaban cinco minutos para la hora acordada, a mi me sudaban las manos, caminaba de un lado a otro visiblemente nerviosa. Mi madre me aviso que se encontró con una amiga al salir del trabajo y que iban a ir a cenar fuera para ponerse al día, que tenia comida en la heladera por si me daba hambre. Suerte la mía que no estaba, ella me hubiera querido sacar información si me veía en este estado. Ya se hacia la hora de irme, suspire por ultima vez y salí de casa, subí por la escalera y ella ya me estaba esperando en la ventana a que terminara de subir, me extendió la mano, ayudándome, hasta que por fin entre. Nos quedamos paradas una frente a la otra, nos esquivábamos las miradas, se la notaba también nerviosa, eso me hizo preguntarme si ella tenia miedo al igual que yo.

- Te extrañe - dice por lo bajo, agachando la mirada ¿les había contado alguna vez, cuanto me mata que ella se ponga nerviosa?, y mi plan de frenarla cuando ella intentara darme mas besitos, se fueron en picada, con esas dos simples palabras.Me acerque a ella, la tome del cuello, haciendo que levante la mirada, y la besé, fuerte, con ganas, haciéndola dar pasos hacia atrás, hasta hacerla chocar con la pared con cuidado, tampoco la quería lastimar. Ella corresponde mi beso, al principio se sorprende pero luego su cuerpo se relaja y nos perdemos en un beso apasionado y tierno a la vez, agarré sus muñecas, las levante una de cada lado, a la altura de su cabeza, y comencé a besarle el cuello, al principio eran besos pequeños que luego transforme en húmedos y desesperados.

- Espera Lexa - me dice forzosamente, mientras yo la seguía besando, volviendo a su boca nuevamente, y de nuevo a su cuello.

- Mmmmm - logro balbucear, no quería parar, la deseaba.- Lexa, espera - ma agarra de la nuca tiernamente, haciendo que frene lo que estaba haciendo y la mire 

- creo, que es momento de parar - me dice agitadamente. En sus ojos se veían el deseo al igual que en los míos, pero tenia razón, no se en lo que estaba pensando, bueno en realidad sí sabia en lo que estaba pensando. 

- Si, si, tiene razón Clarke, lo siento, me deje llevar, no quise hacert - pone un dedo en mis labios haciéndome callar. Suspira.

- No me mal interpretes, quiero - confiesa - dios sabes que me muero por estar contigo, pero tu me hiciste prometer que debía respetar el que quisieras ir despacio, y debo cumplirlo - dice al fin, soltando aire, ya que me dijo todo muy rápido - bien Lexa, tu y tu gran idea de las reglas - pensé para mi.

- Lo se - digo avergonzada, yo ponía las reglas y era la primera en romperlas - genial, te sacan el Oscar por patética - me dije internamente.

- No me hagas esa cara Lexa, no te estoy retando - me dice sonriendo, haciendo que sonría también.

- Tu eres la mayor responsable de todo esto - le digo haciéndome la enojada, ella me mira frunciendo el seño.

- ¿Y dime como puedo ser la culpable? - me pregunta divertida.