39

3.2K 211 36
                                    


Luego de que se fuera Raven, Clarke y yo seguimos besándonos apasionadamente, ella estaba sentada en el escritorio del salón y yo parada frente a ella, agarrando su cara entre mis manos. Sabía cuanto la extrañaba, pero no me imagine que tanto, no quería soltarla, no quería parar de besarla, de tocarla, quería saber que de verdad estábamos así, juntas, que no era otro absurdo sueño que si bien me hacía feliz en su momento, el despertar sin ella no era para nada agradable.

Clarke me separa, me mira, yo aun con su rostro en mis manos, la acaricio suave mientras nos sostenemos la mirada, esos ojos que son las ventanas del alma, en los que yo quería verme reflejada siempre. Agarra mis manos llevando ambas a su boca para darles un tierno beso.

 Agarra mis manos llevando ambas a su boca para darles un tierno beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Lo siento - me dice, pongo uno de mis dedos en sus labios.

- Shhhh, no lo sientas, yo tengo que pedirte perdón - niega - no, no digas nada Clarke, necesito decirte esto - asiente, en ningún momento nuestros ojos se desconectan, tiene unos ojos tan azules que posiblemente hasta el mismo mar podría perderse en ellos - estaba enojada, sí, me cayó toda la información de golpe y no supe como manejarlo, culparte fue lo mas fácil de hacer y no tendría que haberlo hecho, no eres como Bellamy, dios, claro que no, no tienes ni un gramo de maldad en toda tu persona - ma agarro la frente con la mano - tu único defecto fue amarme - digo con tristeza, en ésta historia no fui yo sola la que sufrí - y yo tendría que haberme dado cuenta ¿sabes? a veces, a veces, me decías cosas tan hirientes pero al mirarme tus ojos no decían lo mismo y yo, yo tendría que haberlo imaginado, siempre fuiste tan transparente, y lo seguís siendo, jamás se me paso por la mente que algún retorcido te tuviera chantajeada, debí prestarte mas atención, éstos - paso mis pulgares justo por debajo de sus ojos, acariciando esa parte - éstos nunca pudieron mentirme - digo triste por darme cuenta del tiempo perdido, del tiempo que perdí en darle mas importancia a las peleas y no a tratar de ver que había de trasfondo en toda ésta historia - verdaderamente la que no te merece, soy yo - digo finalmente, bajando la mirada.

- Hey no digas eso - dice posando su mano en mi mentón haciendo que levante la vista - ni tú, ni yo llevamos la razón en eso, creo que es justo lo contrario, creo que no existe alguien que lo merezca mas que nosotras dos Lexa - me da un suave y delicado beso en los labios mientras me acaricia - nos tenemos que ir - dice susurrando en mi boca, gruño en respuesta, a lo que sonríe, no quería irme de ahí, de su lado, pero debíamos hacerlo.

El camino a casa se hizo sin apuro, es como si quisiéramos llegar pero a la vez queríamos quedarnos inmóviles en donde estábamos porque era un lugar cómodo, todo con ella era así. Antes de bajarnos agarra mi mano y besa la cara externa.

- No quiero que te vayas, quiero despertar a tu lado y darme cuenta de que de estás conmigo realmente ¿si es, si es, que tú quieres obviamente? - habla en voz baja, como si pedirme que me quedará con ella, fuera una locura. Me acerco, y la beso, la beso como solo la he besado a ella, la única que realmente conoce todo de mi, y aun así me sigue amando con cada fibra de su ser.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora